7 días.- De un infarto al corazón
falleció el pasado sábado por la noche el sacerdote José de Jesús Melano
González, quien fuera párroco de la Sagrada Familia, en Tepatitlán.
El "cura Melano", como el mismo
sacerdote se hacía llamar maliciosamente, aprovechando el juego de palabras que
se formaba con su apellido, se encontraba dentro de su vehículo afuera de un
centro comercial en Tepatitlán, cuando sufrió un aparente desvanecimiento;
personas que se encontraban cerca, al darse cuenta de lo ocurrido, llamaron a
la Cruz Roja, arribando una ambulancia minutos después y los paramédicos
trataron de reanimar al sacerdote, pero éste ya había fallecido.
El cuerpo fue velado al día siguiente y
el lunes a mediodía se le hizo una misa de cuerpo presente en la parroquia de
San Francisco y ya por la tarde fue llevado a sepultar, ante cientos de
personas que se dieron cita para darle su último adiós al estimado sacerdote.
Melano González es recordado por su
manera peculiar de oficiar las misas, pues instaba a los fieles a interactuar
durante la eucaristía y al final repartía dulces a los niños.
En los últimos años, el cura había
sufrido una enfermedad que le impidió caminar por varias semanas, sin embargo
no dejó de oficiar la misa, lo cual hizo en silla de ruedas o muletas. Tras el
padecimiento, el prelado no recuperó al 100 por ciento su movilidad, lo que no
fue motivo para seguir ejerciendo su ministerio.
José de Jesús Melano González nació el 20
de abril de 1949 y se ordenó sacerdote el 9 de diciembre de 1976 y ejerció como
tal en distintas partes de Jalisco, sin embargo fue como párroco de la Sagrada
Familia donde más lo recuerda la gente. Además del sacerdocio, fue maestro en
distintas escuelas de Tepatitlán, incluso la Preparatoria Regional de
Tepatitlán.
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