Los del PRI están muy confiados y optimistas y piensan que con Alejandro González será suficiente para quitarle al PAN la presidencia municipal este año.
Por ahí los cerebros del tricolor vieron y concluyeron que, aunque Alejandro no es la carta más popular que tienen, es el que se merece la candidatura por su trabajo de partido, además de que no pudieron convencer a ningún priista grande, como Rodolfo Camarena o Ángel de la Torre, quienes mejor habrían preferido dar su apoyo moral y de otro tipo a González Álvarez que lanzarse ellos de nuevo a la política.
Además, era preferible eso a que un advenedizo apoyado por Cecilia u otro que “ni siquiera vivía en Tepa” y que también querían la candidatura, se quedaran con la misma. Entonces vino toda la maquinación: conseguir la bendición del PRI Jalisco, hacer equipo por Alejandro aunque no los convenciera del todo y lo más importante, no dejar que alguien más llegara y los dejara fuera del reparto de huesos en un eventual triunfo priista por la alcaldía.
No querían volver a sufrir como hace dos años cuando el PAN volvió al ayuntamiento y sacó a todos los tricolores del palacio municipal, debiendo penar días, semanas o meses en lo que Aristóteles les levantaba el castigo a los priistas de Tepa (“¿Cómo pudo el PRI perder Tepa? Casi me hacían perder también ante Alfaro”, pensaba el gobernador) y cayeran las chambas en las distintas dependencias que tiene el Gobierno del Estado en Tepatitlán.
¡Fue horrible!, habría dicho el Lonje Moco, ese periodo en que los desempleados priistas tuvieron que usar sus ahorros o conseguir empleos normales (de paga también normal) en el tiempo en que se quedaron sin vivir del presupuesto público.
Y entonces ése habría sido uno de los razonamientos para trabajar a favor de la unidad en el PRI de Tepa y sacar un solo candidato, evitar que un “foráneo”, los dejara sin nada en caso de llegar a la alcaldía, o sea, que los dejara bailando, que no es por nada pero para eso de los bailes y espectáculos es muy bueno Paco Camarena.
El otro razonamiento tiene que ver con Cecilia, a quien todavía no la pueden perdonar varios priistas tepatitlenses, ¿entonces cómo permitir que el cecilista Luis Alfonso Martín del Campoo fuera el candidato? Pues no.
Entonces el foráneo y el cecilista vieron que la iban a tener muy difícil si seguían con sus pretensiones, ¿pues qué se creían? El PRI es para los priistas, no para el que se le antoje…
Y además ya hicieron cuentas y creen que si Norberto Venegas queda de candidato del PAN, pues será relativamente fácil ganarle en las elecciones, ya que contra Chachín estaría más difícil, pero los buenos priistas confían en que el PAN haga lo suyo y haga ganar a Norberto la interna panista
Están como en el fútbol mexicano, aspiran a la liguilla o a no descender confiando en que otro equipo pierda y con eso les alcance para uno u otro objetivo.
Respecto al PAN, Rigoberto hizo una planilla con panistas poco conocidos y simpatizantes, pero tiene una imagen en el exterior que ya la quisiera cualquier político en Tepa. Norberto se está refugiando en el aparato oficial del ayuntamiento, aunque también ya anda haciendo labor en la calle.
Chachín apuesta a que su popularidad alcance para cambiar voluntades al interior del panismo tepatitlense, mientras que Norberto apuesta lo contrario.
Y como no habrá contienda interna en el PRI, sus miembros estarán muy atentos a lo que pase en el PAN, tal como en el fútbol, donde un equipo a veces llega a estar más atento al marcador de otro partido que al rival que tienen en frente.
También Movimiento Ciudadano tendrá proceso interno con cuatro aspirantes y Morena con dos y en un caso y el otro, se trata de personas que poco tienen que ver con la política, aunque sería deseable que quienes salgan de dichos partidos se metan de lleno a la campaña electoral y metan más de un susto al PAN y al PRI, para que también le echen los kilos y no anden pensando que ya ganaron nomás porque el contrario tiene un gallo fácilmente “ganable”.
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