Con gran alegría que se manifestaba en su juvenil rostro, la guapa señorita Lupita Navarro Abarca ingresó a la parroquia de San Agustín, para agradecer a Dios por permitirle celebrar sus primeros quince años de vida rodeada de las que gente que quiere y la quiere.
La festejada llegó al templo acompañada de sus padres, los señores Jesús Navarro y Carmen Abarca, quienes felices miraban a la ayer niña hoy convertida en toda una damita de la sociedad, por su parte el padre oficiante con bellas palabras le habló sobre esta nueva etapa de su vida y la invitó a seguir siempre por el buen sendero de la vida, después de estas palabras la felicitó y le dio la bendición.
Al final de la ceremonia se ofreció en una terraza social una espléndida recepción y la quinceañera recibió una gran cantidad de felicitaciones de parte de familiares y amigos.
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