Hay que saber arriesgarnos


Por el padre Miguel Ángel
padre.miguel.angel@hotmail.com

En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que había prisioneros, nos los mataba, los lleva a una sala donde había un grupo de arqueros de una lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces: ”Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa”. Todos elegían ser muertos por los arqueros.
Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo: “Señor, ¿Puedo hacerle una pregunta? Y le responde el rey: -“Dime soldado”- “¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?”. “Ve y mira tú mismo”, respondió el rey. El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente…y finalmente descubrió sorprendido que la puerta se abrió sobre un camino que conducía a libertad. El soldado admirado solo miró a su rey que le decía: “Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta”.
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por temor?. ¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta  de nuestros sueños o nuestras metas?
Es muy importante saber vences todos nuestros temores que a lo largo de la vida se nos van presentando, porque el triunfo y la facilidad son para las personas que se arriesgan.

Yo he conocido personas que nunca consiguen nada porque se llenan de temor y desconfianza, pero también he conocido a muchos otros que se lanzan a buscar mejores oportunidades en su vida, confiando siempre en que con la ayuda de Dos todo se puede.

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