¿Para que no gane el PRI?



Hace un par de semanas fui a Acayucan en el sur de Veracruz, donde ya he dicho que viví diez años en los 80s (y de donde dijo un exalcalde de Tepa que me corrieron, pero que no sabía si por ratero o por joto, el león cree que todos son de su condición) y a donde voy con frecuencia otra vez porque dirijo otro Diario en aquella ciudad y tengo ahí muchos amigos. Me encontré esta vez con uno de ellos que se llama Germán Jiménez Lara y al que le que dicen “El Católico”. Grillo de toda la vida, comenzó como jilguero del partido, como les llaman a esas personas que entretienen con su perorata a la multitud mientras llega el candidato para comenzar el mitin, y así llegó a ser regidor, aunque para completar el gasto vendía tamales por las calles. Es todo un personaje folclórico, es un tipazo y hasta hace poco era el dirigente municipal del PRI.

Entre otras cosas (“te presento a una buena vieja” -dijo y me presentó a una mujer) y luego de los saludos afectuosos y del abrazo de rigor, me comentó El Católico acerca de “la friega que nos van a poner en las próximas elecciones”, refiriéndose sin duda a lo que Él considera que afectará a su partido la crisis de seguridad que vivimos y la imagen del gobierno federal que encabeza Peña Nieto y que está en su peor momento.

Le contesté “ni creas, por quién va a salir a votar la gente… ningún partido ofrece nada diferente, ya se comprobó que ninguno es mejor, en todos hay corrupción, en todos hay militantes y dirigentes vinculados con el crimen organizado; y los partiditos, los nuevos y los que ya estaban, tiene cada cual su dueño y sólo son negocios particulares, ¿por quién va a votar la gente…?”

- Es verdad -me contestó Germán- va a haber mucho abstencionismo. Como si no fuera esto algo que Él ha sabido desde siempre.

¿Y quién gana cuando la gente (la mayoría) no sale a votar?, ¿cuál partido tiene el voto duro mayoritario?

- ¡Pues nosotros! -contestó El Católico a las carcajadas.

Pues entonces no te hagas buey ni te preocupes, cuál friega les van a poner… si el PRI anda mal los demás están peor.

Eso que le cuento ocurrió un sábado de febrero. Al día siguiente, domingo, me encuentro por la noche en la redacción del Diario  Política con una nota que el cabeceador tituló así: “Morena: Hay que votar para que no gane el PRI. Del tricolor muchos de los que invitan al abstencionismo”, y en ella el Movimiento de Regeneración Nacional, en voz de su delegado en Xalapa Cuitllahuac García Jiménez, pide a la ciudadanía que no deje de sufragar, “ya que con eso sólo permitirían que el PRI gane, porque ya antes le han apostado al abstencionismo para poder ganar con su voto duro”.

O sea, que están tan jodidos, todos (el partido del loquito es el que se supone que mayores posibilidades tendría de recoger algunos votos de los inconformes), que ya no piden el voto por su partido o por sus candidatos, sino que tan siquiera salga la gente a votar para que no gane el PRI. Como si perdiendo el PRI tuviéramos los mexicanos alguna esperanza de que las cosas mejoren en nuestro país.

Y tienen razón todos los de la oposición (a diferencia de El Católico) en estar tan preocupados por la amenaza del abstencionismo. Al día siguiente, lunes, teníamos en la redacción de Política el resultado de un sondeo de opinión (a personas de carne y hueso, que dan su nombre y apellidos y permiten que se les tome una foto para ser publicada, como en el 7 días), que usamos como nota principal en la portada del martes, y que el cabeceador tituló: “Opinan xalapeños: Votar, para qué. El descrédito de los políticos y de las elecciones invitan a no participar, dicen”.

Desde luego que quienes transmitimos la opinión de ciudadanos, o emitimos nuestra propia opinión, no estamos invitando a nadie a no votar, mal haríamos, sería poco cívico o francamente incivil hacerlo, quienes publicamos opiniones ajenas somos simplemente los mensajeros: “Dicen que no van a votar, para qué”, y quienes opinamos que no hay por quién votar lo hacemos a título personal, se vale, pero cada quien es muy libre de ejercer o no ese derecho de elegir. Que en mi opinión no sirva para nada, ese es mi problema, ni soy priísta ni me interesa que gane el PRI, si no voy a votar será porque lo considero inútil, ya voté durante cuarenta años y ya me harté.

El problema lo tiene toda la clase política de nuestro país, no sólo es culpa del PRI en estos momentos, ya llegó el PAN y fue lo mismo, no metió a la cárcel a ningún ladrón de gobiernos anteriores sino al contrario, prohijó (literalmente) a sus propios ladrones; ya estuvo el PRD en el poder en el Distrito Federal, en Michoacán, en Guerrero, en Morelos y fue peor, ahí están los resultados de sus alianzas, entre ellos (PAN y PRD) y con la delincuencia organizada.

Todos tienen la culpa del desencanto, la desesperanza, el pesimismo, el hartazgo y las ganas de no ir a votar, y sólo ellos, los políticos y sus partidos le pueden poner el remedio a esto. Para cuándo no lo sé, a mí ya me hartaron y coincido con el encabezado de Política: Votar, para qué. Yo me pregunto para qué votar. Pero no le doy ideas a usted ni lo desanimo, si cree que todavía hay alguna esperanza lléguele, vote por quien sea para que no gane el PRI ja ja ja ja ja.

Publicar un comentario

0 Comentarios