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Con la llegada de los tecnócratas al gobierno (cualquiera de sus niveles), llegaron los asesores, los consultores y los planificadores. Gente experta en lo que deben hacer los demás, pero que pocos les entienden, amantes de los formatos y alejados de la lógica cotidiana.
Según la óptica de los tecnócratas, lo importante es la planeación, lo que dicta el formato, el cual debe llenarse, acopiarse, cotejarse, comprobarse, valorarse y reajustarse.
Y, luego del largo proceso de llenar formatos, hacer foros, transcribir ideas, plantear esquemas o reproducir (copiar) ejemplos ajenos, se hace un Plan. Que debe cuadrarse a un presupuesto, con misión, visión, valores, acciones, parámetros, testimonios y comprobantes, que deben ordenarse por líneas, gabinetes, ejes o como se les denomine técnicamente.
Cuando se cumple el proceso, ya está. Si sirve de algo o no, es problema de otros, no de los asesores, consultores o planificadores.
Si la información se entiende o no, si se entrega o no, si resuelve necesidades o no, ese es otro tema.
Lo más importante de la planeación es hacer planes, planos.
Si hay ciudadanos que no comprenden esos planes, es su problema, la cúpula de los gobiernos de hoy son ajenos a la ignorancia popular, al desinterés de la gente por ordenar a su comunidad. Si el pobre no tiene tiempo para venir a hacer planes, proyectar, planificar, es problema del pobre, seguirá siendo pobre por su culpa, por su incapacidad para plantear ideas de cómo dejar la pobreza.
Si el ciudadano no tiene cultura, no hace deporte, no va a la escuela, no encuentra trabajo, ese, ese es su problema. La gente de gobierno cumple haciendo juntas, llenando formatos y tomándose fotos para el “face”, obligando a los otros burócratas a que ocupen sillas y llenen mesas o auditorios para los informes. Si se hizo la junta, se leyó el informe, se presentó la estadística y se hizo un libro, entonces el burócrata cumplió. Si ese proyecto no le resolvió la vida al ciudadano, ese será problema del propio ciudadano, para qué fue a votar, por qué no pensó bien su voto.
Esa es la lógica de la planeación.
Y si hay errores en la planeación, acuda al libro de donde se tomaron los conceptos, apliquen un análisis FODA, si hay pobres, dígales que no es una debilidad, que es una oportunidad. Que ya será para la otra… si es que tienen otra…
Así son ellos, los tecnócratas. Si no los entiende, ese es problema de usted, porque ellos hacen la planeación y en ello son expertos, lo han hecho por muchos años y cobran bien. Si esa planeación no ha funcionado, cúlpese al alcalde, al Director o al Jefe, ellos son los que mandan. Si no cumplen, vote por otro, que ahí estarán las carpetas, con textos para hacer planes de desarrollo, plataformas de gobierno o hasta campañas políticas.
No, no crea Usted que planeación es sinónimo de aviaduría.
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