En el bautisterio de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Capilla de Guadalupe, el primogénito del joven matrimonio formado por los señores Francisco Javier Ascencio Jiménez y María del Pilar Casillas Casillas, recibió las aguas del Jordán que lo liberan del pecado original.
Para esto fueron invitados como padrinos los señores José Luis Casillas González y María del Pilar Casillas de Casillas, abuelos maternos del niño; en el transcurso de la ceremonia el presbítero Alberto Cabrera les habló a los padres y padrinos de la importancia del bautismo y los exhortó a velar siempre por la salud y educación del niño.
Después de estas palabras, el pequeño fue acercado a la pila del bautismo y al recibir el agua bendita en su cabecita, el padre pronunció el nombre de Javier. Al final de la ceremonia los padres y padrinos del recién bautizado fueron muy felicitados, trasladándose minutos después a casa de la familia Ascencio Casillas, donde hubo una pequeña reunión familiar.
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