Un encuentro muy disputado con mayor tenencia del balón, una mejor propuesta del partido buscando el marco rival por parte de las Águilas del América, pero sin jugadas claras de gol hasta que llegó una jugada muy polémica que para mi gusto no era penal, sino un contacto entre el defensa de tigres y Oribe, pero el silbante Paul Delgadillo lo vio como penal y lo marcó.
Sin embargo Oribe lo falla luego de un dialogo con portero Nahuel, que quizá desconcentró al americanista que la termina estrellando en el travesaño.
Y cuando mejor llegaba el América, pierden el balón a media cancha y un mediocampista de Tigres pone un pase filtrado a Gignac, que le hace un traje de torero al central americanista Pablo Aguilar y lo deja fácilmente en el arranque, para después definir con categoría entre las piernas de Moisés Muñoz, que salía a tapar el balón pero no pudo y le faltó una sotana para hacerlo, todo esto al minuto 44 de la primera mitad.
En la segunda mitad fue un partido más abierto y el Tuca se defendía a capa y espada, incluso con sus dos extremos Aquino y Jurguen Damm, que en vez de ir al ataque se la pasaron como si fueran laterales, una propuesta pobre de parte de Tigres, esperando finiquitar el encuentro en el Volcán, pero tanto fue el cántaro al agua que en un tiro por el centro de América, Pablo Aguilar peina un balón y lo aprovecha muy bien Bruno Valdez al minuto 68, empatando el marcador. Y de ahí en adelante ambos cuadros se neutralizaron.
Lo malo fue la lesión de Gignac luego de recibir un choque por la espalda del defensa del América Aguilar, que la verdad debió ser expulsado 20 minutos antes por doble amarilla, pero Delgadillo se la perdona. Aguilar agarra flojo a Gignac, por eso se produce un latigazo en el cuello que al final resulta en un esguince cervical, lo que provoca la salida inmediata del francés y es llevado directo al hospital para realizarle sus estudios de rayos X.
Si Gignac no puede jugar este domingo será una baja importantísima para Tigres, pero la medicina deportiva actualmente cuenta con avanzados equipos de ultrasonido y láser, además del manejo medico con antiinflamatorios poderosos y analgésicos que podrán hacer que el galo pueda jugar la gran final y ya luego descansaría.
Esto en caso que solo fuera un esguince cervical, grado I o sea, leve, pero si tiene grado II no podría jugar.
Todo se decide mañana domingo a las 18:30 horas en el Volcán, donde Tigres es favorito ante las Águilas. Lo único seguro es que este partido sí será de más emociones y mejor futbol pues es a muerte, y es lo que el aficionado espera, un partido alegre, emocionante de ida y vuelta.
Y que gane el mejor. Creo que Tigres tiene todo para ganar, pero recordemos que también el árbitro cuenta mucho.
A todos los lectores y sus familias les deseo una muy feliz Navidad y mejor 2017. Recordemos que nada en más importante que nuestros seres queridos y que es tiempo de reconciliación y perdón.
La salud es una obligación personal. Más ejercicio y menos vicio.
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