¡Hola! Después de 7 días, estamos nuevamente con ustedes para comentarles que mi amiga Gaby González me trae todo azorrillado, pues uno tendrá sus vacaciones, pero las notas deben de llegar a la redacción, lo cual me parece muy bien, lo cierto es que estos días que me hago acompañar de mi hijo Manolo han sido inolvidable por muchas cosas, pero les voy a contar el porqué, el domingo viajé a Mérida, en donde fui recibido por mi primo hermano Eduardo Molina, ese mismo día hicimos un recorrido por la ciudad de Mérida, después fuimos a cenar unos ricos panuchos, sambutes y tamales yucatecos, para qué les digo riquísimo todo; al día siguiente salimos a Campeche, ahí me recibió mi segunda madre, mi tía Luchita, una mujer que es puro amor y que a través de los años su casa ha sido albergue de un montón de gente de la familia que busca seguir estudiando, ese día me preparó mi comida preferida, pan de cazón, mmmm qué sabroso, después de descansar unas dos horas hicimos un recorrido por la ciudad, fuimos a cenar a los portales de San Francisco un caldo de pavo y para no variar, nuevamente panuchos, como comimos bastante nos fuimos, Manolo, Guayo y su servidor a caminar por el malecón, déjeme contarles que este malecón es único porque esta dividido en partes, una parte es para los peatones, otra para los de atletismo que andan corriendo, otra para los ciclistas y la última para los autos y motociclistas, además de ser un malecón bastante hermoso, el martes me encontré con mi amigo Gilberto Jesús "Tribilín" Gómez, a quien tenía 48 años sin verlo, pues en la secundaria fuimos como hermanos, siempre jalábamos para el mismo lugar, tanto a él como a mí nos dio mucho gusto encontrarnos nuevamente, el tiempo que platicamos y que fue bastante sirvió para recordar todas las travesuras que hicimos y de platicar de las novias que tuvimos en la secundaria, yo preguntaba que cómo estaban, en fin las preguntas de siempre, el miércoles jalamos para Villa El Triunfo, Tabasco, ahí fui a visitar a mi hermanito Sergio que tiene síndrome de Down y con sus 57 años de edad ya no puede caminar, incluso parece un viejito, sin embargo cuando le hablé, me reconoció de inmediato, me abrazó y me dio un beso, al día siguiente pensaba salir temprano para Ciudad del Carmen, peo unas horas antes recibí la triste noticia de que mi hermana Alma Delia había fallecido, Alma, aunque era mi media hermana, todos en la familia la queríamos como nuestra verdadera hermana, ya que vivió con nosotros y siempre nos tratamos con cariño, fue un fuerte golpe para la familia, pero Dios así lo quiso, descansa en paz hermanita, por cierto mi hermana Alma Delia había ganado una fama en la región por se productora de unos de los mejores quesos de poros que se hacen en el municipio quesero de Balancán, su calidad de producto y el prestigio de Alma fue tan grande, que su producto era vendido en otros estados… Ese mismo día salimos a Ciudad del Carmen, después de estar unas tres horas en el velorio, no me quedé más tiempo porque lo tenía muy reducido… En la perla del Golfo, mi prima Rebeca me recibió con diversos platillos, mojarras fritas, camarón al chilpachole y ceviche; ahí pasamos unas amenas horas, ya que más tarde iría a visitar a mi primo Roberto Macgregor en donde iba pernoctar, pero esto si se puede se los cuento en otra ocasión, y aunque que sé que a ustedes esto no les importa, de todos modos me nació decirles algo de este viaje… De Tepa poco puedo decirles que ha pasado, escuché que una parte de la ciudad estuvo sitiada por las fuerzas únicas de Jalisco y que las autoridades municipales no hablaron con claridad de lo que sucedía, pues señalaron que solo era una visita de rutina del Fiscal, lo cierto es que Milenio dio a conocer que uno de los líderes del cartel de Jalisco vivía en Tepatitlán, mientras que una chica de nombre Jazmín González hasta insultaba a todo aquel que escribiera sobre esta visita defendiendo a las autoridades locales, con decirles que les llamó bola de mensos cuando la equivocada es ella, en fin, así es esto... Un afectuoso saludo a mi amigo Rafael Villaseñor que este tres abril cumple un titipuchal de años, un abrazote… Y como todo tiene un final, no me queda más remedio que decirles que aunque se escondan bajo las piedras, siempre estarán En la mira.
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