• El que hable mal de él, dice, es priista
Armado solo con un banquillo para subirse en él y sobresalir de entre la gente que lo rodeaba, así fue la precampaña de Enrique Alfaro en Tepatitlán; su equipo de animadores repartió unas camisetas que pocos se animaron a lucir, pues quedaron debajo de las chamarras que sus portadores llevaban para cubrirse del frío y la lluvia.
El alcalde con licencia de Guadalajara estuvo primero en Capilla de Guadalupe y luego en la cabecera municipal de Tepatitlán el pasado sábado, para decir que lleva seis años buscando ser gobernador -el Peje le gana, lleva casi 18 buscando ser presidente- de Jalisco.
El de Movimiento Ciudadano juntó a una buena cantidad de gente en la Plaza de Armas de Tepa, unos 400 o 500 asistentes, aunque la mitad o más de ellos eran trabajadores del ayuntamiento emecista y sus familiares.
Alfaro llegó casi una hora después, sonriente y muy saludador y enseguida se subió al banco de madera que él mismo cargaba para comenzar con su discurso.
El precandidato, argumentando que por tratarse de una precampaña la ley no le permitía hacer promesas electorales, se dedicó a tirarle al gobierno federal y estatal, al PRI, al PAN, aunque luego matizó al decir que ni todos los priistas ni todos los panistas son iguales y hay algunos muy respetables.
Evitó hablar de la alianza de Movimiento Ciudadano con el PAN y el PRD y tampoco dijo nada de por qué no aceptó que estos tres partidos lanzaran un solo candidato para la gubernatura de Jalisco.
Volvió a dejar en claro que él es muy católico y guadalupano y que sus creencias religiosas no las mezcla con la política, por lo que agregó que el tema de la escultura que él mandó a poner en Guadalajara y que ofende a muchos, es un recurso más que sus adversarios están usando para tratar de quitarle votos.
De hecho, para todo lo malo que se dice de él, Alfaro simplemente decía que eran priistas los que están detrás de esas truculencias.
Retomó el asunto de la Presa El Zapotillo, enfatizando que el agua de Jalisco debe ser para los jaliscienses y no para los de Guanajuato.
Como los cantantes famosos, fue más el tiempo que Alfaro hizo esperar a sus fans para llegar a Tepa, que lo que estuvo hablando ante ellos. Se volvió a bajar del banco y se lo dio a un ayudante para luego tomarse fotos con el alcalde Hugo Bravo y otros funcionarios; segundos después y en lo que se dirigía a su camioneta, estuvo sacándose “selfies” con quien se lo pedía.
Enrique Alfaro prometió volver a Tepa cuando ya sea candidato a gobernador de Jalisco por MC.
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