Que Dios nos agarre confesados


• El país está dividido y a punto de correr la sangre, más

Vienen tiempos difíciles. Más difíciles aún que los que estamos viviendo. Habrá violencia, diferente y peor de la que estamos viendo. La que vemos ahora y que padecen muchos -aunque no la mayoría- tiene su origen exclusivamente en la delincuencia, ahora hay robos, asaltos, secuestros, extorsión y asesinatos que cometen delincuentes, comunes u organizados, y eso nos asusta. Pero se ve venir otro tipo de violencia, la de todos contra todos, la que no necesariamente ejercerán delincuentes, sino ciudadanos contra otros ciudadanos, a los que serán capaces de matar por el solo hecho de pensar diferente.

El panorama en México se ve sombrío, los ánimos están exacerbados, hay mucha irritación contra el gobierno inepto y corrupto, que parece estar fuera de control ya. Hay gente, mucha, que ya no busca quién se la hizo sino quién se la pague, incapaz de razonar y de respetar a nadie, están llenos de rabia, de ira, enajenados, envenenados por la manipulación de que han sido víctimas por años; llenos de odio, sembrado éste por un partido político nuevo, pero alimentado por las malas acciones del gobierno, por la impunidad con la que roban y se enriquecen funcionarios corruptos.

Y por unos pagaremos todos, empezando por quienes llamamos a la cordura y a la reflexión, porque pensamos diferente, ese será nuestro delito y pagaremos por ello. Hace una semana publicamos aquí una reflexión que titulamos “¿Podría México estar peor?”, en la que comenzamos diciendo “Me gustaría conocer su opinión…” y en la cual expresamos que de entrada nos parecía que ya habíamos tocado fondo, que ya no le podría ir más mal a este país, pero que conociendo la historia de las revoluciones y dictaduras en América Latina, concluíamos que sí podría haber algo peor, que ahora tenemos por lo menos libertad y comida, lo que ya no tienen en Venezuela donde votaron contra la corrupción, irritados, hartos de lo que hacía su gobierno (lo que ha venido haciendo el nuestro) y ahora están peor. Invité a nuestros lectores a que opinaran, ofrecí respeto, pedí respeto y… como respuesta afloró el fanatismo, la ofensa y el odio.

Dijimos en el segundo párrafo: “Me gustaría conocer su opinión… Pero una opinión razonada, no fanatizada, bien pensada, informada, de las que se emiten con la cabeza y no con el hígado, que refleje inteligencia, entendimiento y no cerrazón.” Y para terminar, la semana pasada insistimos: “Opine usted, si tiene argumentos, si conoce la historia, sin fanatismo, que su opinión sea serena, razonada, sin ofensas, sin insultos...” Y bueno, esto fue lo que opinó un lector en la web:

Se llama M Alexandro Glez Torres y éste fue su comentario: “Nunca entenderé como el 7dias tiene a pseudo periodistas como éste.. No es más que un anciano decrépito amargado, homofóbico, senil y súper PANISTA.. Un buen periodista debe ser imparcial.. Solo redacta pura estupidez y basura, y en este caso solo se dedicó a tirar su mierda ignorante sobre AMLO”.

No sé quién será esta persona, no la conozco y no tengo ninguna respuesta a sus insultos, lo menciono sólo como referencia y como una muestra del estado de ánimo de muchos seguidores de Andrés Manuel López Obrador, que ya no leen, no escuchan, no entienden, no razonan, su mente está ofuscada, enajenada, están llenos de rencor y su respuesta está siempre impregnada de odio, lo suyo es ofender, insultar, agredir y próximamente, mucho me temo, atacar físicamente y hasta matar al que no simpatice con López Obrador y lo critique.

Y a ello está contribuyendo la intolerancia del propio López Obrador, su maniqueísmo de “nosotros somos los buenos y ustedes los malos” y “el que no está conmigo está contra mí”; está dividiendo al país en dos, los pejistas y antipejistas, y aunque entre los segundos hay voces más mesuradas, que expresan su preocupación y sus dudas -o sus críticas-, si no con razones y argumentos todos, sí con un mínimo de respeto y sin ofensas (hay de todo, también hay quienes pendejean sin piedad al rival); entre los primeros el insulto y la ofensa es la regla, no hay ningún argumento, no dan respuesta a ningún señalamiento, no explican nada, no aclaran nada, no debaten, su respuesta es: “pseudo periodista, anciano, decrépito, amargado, homofóbico, senil, panista, estúpido, basura, mierda, ignorante…” Y en el mejor de los casos: “conservador, fifí y al servicio de la mafia del poder”, esta es la descalificación de más altura que emplea López Obrador.

Jesús Silva Herzog publicó un artículo en el que calificó de oportunistas las alianzas de López Obrador con políticos de todos los colores, con priistas, perredistas, panistas y aliancistas, y así lo llamó, “falso liberal, fifí, de la mafia en el poder”… el historiador Enrique Krauze entró a defenderlo con seis palabras: “El mesianismo condena, el liberalismo debate”, y de inmediato se le echó encima López Obrador asegurando que éste también es de aquellos profundamente conservadores que simulan con apariencia de liberales, aunque antepuso una frase que son incapaces de  usar sus seguidores, dijo “en buena lid y con todo respeto”. Después en la televisión se volvió a referir a los intelectuales que lo han criticado, defendiendo su derecho a defenderse, que lo tiene, y volvió a mencionar con énfasis “Con todo respeto”.

Si los seguidores de AMLO respondieran a las críticas como AMLO, “Con todo respeto”, en forma civilizada, otra cosa sería, pero no es el caso, insultan, ofenden, amenazan, agreden... Un ejemplo: hay un gringo que vive en México, que da clases en la UNAM y que es de los principales asesores de López Obrador, se llama John M. Ackerman y es lo que yo llamo un tonto ilustrado, porque sabe mucho pero no razona, le llaman Dr. Dr. porque tiene por lo menos un par de doctorados, pero no sabe distinguir entre inteligencia y cultura, dice por ejemplo que José Antonio Meade (con el que no simpatizo) no es inteligente porque no ha escrito ningún libro, como si escribir libros fuera una muestra de inteligencia; no es lo mismo saber que entender, el cerebro de John M. Ackerman es como el disco duro de una computadora, que sabe muchas cosas pero no razona, tiene almacenados muchos conocimientos pero carece de entendimiento.

Bueno pues este gringo imperialista (al servicio además del gobierno ruso porque trabaja para un medio de propaganda de aquel país), amenazó ya con que si no gana López Obrador esta vez va a haber chingadazos. Así lo dijo, citando según él a un oaxaqueño que lanzó tal amenaza en twiter. Pero ese oaxaqueño prácticamente no es nadie, Ackerman en cambio es considerado del primer círculo de López Obrador (su esposa será la secretaria de la Función Pública en su gobierno, si gana), por lo que se considera éste un mensaje del más alto nivel de Morena: Si no ganamos va a haber chingadazos.
Está anunciada ya la violencia. Me preocupa que gane López Obrador, pero también me preocupa que no gane. Si gana creo que nos puede conducir a una dictadura comunista como la de Venezuela, si no gana va a estallar la violencia de sus seguidores, que desde ya están listos para quemarnos con leña verde y a provocar un enfrentamiento de todos contra todos. Ya no sé qué es más preocupante, que gane o que no gane… Aunque también es posible que los violentos lo sean sólo en la red, que sean sólo combatientes de internet y que a la hora de la verdad piensen (por fin): Más vale que digan aquí corrió, que aquí murió. Puede ser…

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