Hace solamente unos cuantos días pudimos ver en las noticias internacionales que hay una ciudad en áfrica que tiene sus días contados para que le racionen el agua a solamente 20 litros diarios para todos sus consumos, es decir, para beber, asearse, lavar ropa, trastes, etc.
La falta de lluvia debido al cambio climático en el mundo ha afectado a ésta zona de ese país, al extremo de tener que llegar a tan drásticas y radicales medidas para poder darle agua a sus habitantes.
Ya alguien había dicho no hace muchos años que la tercera guerra mundial no sería por el petróleo, territorio, oro o cualquier otra cosa, que sería por el agua y estamos viendo que tal predicción se está empezando a cumplir.
En México estamos muy mal acostumbrados a desperdiciar el agua. La de lluvia no se aprovecha, la que tenemos en bordos, arroyos, ríos, lagunas, se encuentra casi toda contaminada, tanto por substancias químicas como por verter en ellas las descargas domésticas de las zonas urbanas.
Y por si fuera poco, existen intentos de quitarnos el agua del Río Verde que pasa por la zona de Los Altos de Jalisco en su paso hacia Guadalajara, inundando inclusive poblados como Acasico, Palmarejo y Temacapulín, para desviar dicha agua y enviarla al vecino estado de Guanajuato, como si nosotros estuviéramos en la abundancia.
Existe desde hace años una veda en nuestra zona para la perforación de pozos profundos, precisamente para no agotar los mantos freáticos que nos quedan.
Guanajuato primero llena sus presas con el agua del Río Lerma y ya entonces deja pasar el agua para que llegue a la Laguna de Chapala… y nosotros tan generosos queriéndoles dar de lo poquito que tenemos.
Afortunadamente parecer que Enrique Alfaro está en total desacuerdo con tal medida de entregar nuestra agua a Guanajuato, por lo que de llegar a ser el próximo gobernador de Jalisco, cosa que es altamente probable, se solucionaría ese importante problema del agua que nos corresponde.
Pero existe otro peligro para otras zonas del país, pues se ha escuchado decir que se pretende desviar al Río Pánuco haciendo un acueducto para llevar el agua al Estado de Nuevo León y facilitar enormes cantidades de agua para el fracking, ésa técnica de perforación para extraer el gas en las zonas ya concesionadas por el gobierno federal a compañías extranjeras para que aprovechen la riqueza de ese estado.
El problema radica en que en algunas partes del mundo está prohibida ésa técnica del fracking para extraer el gas de lutitas, porque produce temblores en zonas aledañas y contamina gravemente los mantos freáticos de la zona, pero al subir al pleno de la Cámara de Diputados la famosa Ley conocida como Korenfeld sacándola de la congeladora a donde se llevó por protestas de la gente, vuelve a ponerse en riesgo el uso de enormes cantidades de agua para tales nefastos propósitos.
Y la pregunta obligada es: ¿Qué los Diputados no representan nuestros intereses y nuestra salud?.....Pues parece que no.
Nos leeremos en la próxima entrega.
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