Una tragedia, dos velorios
• Al de León lo enterraron y desenterraron en Arandas
Cristian Alejandro López Ramírez, joven arandense intentó cruzar a Estados Unidos por segunda vez en el 2016, no logró su objetivo ya que en el camino murió quedando abandonado en la carretera 44 de Laredo, Texas, no fue sino hasta septiembre de 2018 que la familia pudo dar con su paradero y una vez enviado el cuerpo a Arandas por parte de la funeraria South Texas, darle sepultura o por lo menos eso creyeron, ya que un mes después la funeraria se puso en contacto con ellos para explicarles que por error les habían entregado el cuerpo de otro joven, con similitud a su hijo solo que este en realidad correspondía a Leonardo Daniel Macías de León, Guanajuato y que había muerto hacía 3 meses.
Los dos jóvenes no pasaban de los 24 años y ambos habían nacido en el mismo año en un 25 de octubre, la familia de Cristian Alejandro confió en lo que les había dicho la funeraria porque el cuerpo estaba en estado de descomposición y no lo revisaron con precisión pero creyendo en esta lo aceptaron, un mes después de haber llorado a su hijo y una semana antes de su cumpleaños, la familia tuvo que pasar nuevamente por el dolor de enterrar a su hijo mientras que la familia de Leonardo Daniel recibió el cuerpo de Cristian ya sabiendo que este no correspondía al de su hijo porque para ese entonces la funeraria de Laredo había reconocido su error.
Daniel Macías, de León, había viajado a Estados Unidos un 23 de julio de este año, y 15 días después de no saber nada de él su familia acudió a la oficina de relaciones exteriores y ahí le avisaron que su hijo había fallecido por hipotermia, lo que después fue desmentido por la embajada en Estados Unidos al aclarar que la muerte había sido por deshidratación, causa de muerte más lógica debido a que en Julio lo que más abunda en Laredo es el calor.
Sin embargo el cuerpo de Daniel nunca llegó a Guanajuato, ya que había sido enterrado por equivocación en Arandas, mientras que el cuerpo de Cristian fue enviado a León, pidiendo a la familia que no abrieran el féretro y que este sería regresado a Texas ya que no correspondía al cuerpo de su familiar, 2 meses después de trámites y de ir muchas veces a las oficinas de relaciones exteriores, Daniel fue exhumado del panteón municipal de Arandas, mientras Cristian Alejandro por fin llegó a Arandas el miércoles directo de Laredo, Texas para finalmente ser sepultado por su familia, dos años después de su muerte, su madre Socorro Ramírez, tuvo que velar dos cuerpos en menos dos meses.
Agentes ministeriales, personal del Servicio Médico Forense de Jalisco y autoridades municipales acudieron a dicho cementerio para exhumar el cuerpo de Daniel, ahí acudieron también los familiares de Leonardo Daniel incluyendo su madre y su hermano, por parte de la familia de Cristian acudió su hermano mayor, Jesús López quien tuvo que estar presente para autorizar que abrieran la tumba para finalmente trasladar el cadáver a León donde fue sepultado el día miércoles.
Con información del periódico AM
0 Comentarios