Magnífica iniciativa
• Don Luis Gutiérrez hizo llorar a la Primera Autoridad
• Maya Navarro y un gran fotógrafo fueron reconocidos
Gustavo González Godina
La verdad resultó muy emotiva la entrega de la Presea al Mérito “30 de abril”. Fue una buena idea de las autoridades municipales actuales, encabezadas por la señora María Elena de Anda, el haber instituido este reconocimiento a alguna persona cuyo ejemplo debería ser imitado por todos los tepatitlenses. Se entregó también un reconocimiento a dos hijos ausentes.
Esto se repetirá seguramente durante los tres años de la presente administración, aunque lo ideal sería que el siguiente gobierno le diera continuidad a la iniciativa y que se haga por muchos años, porque lo que más falta hace en la sociedad son valores dignos de ser imitados.
La Presea al Mérito “30 de abril” le fue otorgada al poeta don Luis Gutiérrez Medrano, y el reconocimiento a los hijos ausentes a la señora Maya Navarro de Anda y Gerónimo Hernández Maldonado, a éste literalmente en ausencia pues fue 68 años después de su muerte.
Ya habíamos mencionado en alguna ocasión que la alcaldesa Marías Elena de Anda es una persona muy sensible y el martes pasado no pudo ocultar su emoción en la Unidad Deportiva El Pipón, al entregarle la medalla al mérito a don Luis Gutiérrez, quien además es su tío y -dijo- le salvó la vida en una ocasión. Al comenzar a hablar se le quebró la voz a la Alcaldesa por un momento y le tomó unos segundos reponerse para continuar.
Está claro, por supuesto, que no fue ese el motivo del reconocimiento, Gutiérrez Medrano tiene merecimientos de sobra para haberlo recibido. Pero la primera autoridad no pudo evitar mencionar que además le causaba mucha emoción porque su tío Luis le salvó la vida al rescatarla una vez que se andaba ahogando, “yo estaba chiquilla -dijo- y sabía nadar, pero me había tragado un plato colmado de esquite y cuando me vine a dar cuenta me empecé a hundir, mi Tío me vio y se aventó a la charca desde una piedra y me alcanzó a sacar viva. Perdónenme… no puedo evitar recordar que le debo la vida”.
A Luis Gutiérrez le decían desde chiquillo “El niño prodigio”, porque a la edad de 8 años compuso su primera poesía y cultivó desde entonces el gusto por la lectura, la escritura y la poesía, su obra poética y sus textos aparecían en los periódicos locales, entre otros fue colaborador del 7 días por casi 20 años.
Ha sido un promotor cultural incansable, en 1995 fue nombrado director de la Casa de la Cultura de Tepatitlán, ha recibido muchos reconocimientos, entre otros uno de la Secretaría de Cultura al editarle una bella antología titulada “Perfumes de otros tiempos”.
Y a propósito de perfumes, tras del saludo afectuoso me senté junto a Él un rato, y después junto a doña Elia Navarro su esposa, rodeado el matrimonio de sus hijas e hijo y de este intruso (ya no me dejaron levantarme), y hubo un momento en que Luis Gutiérrez vio un ramito de flores sobre la mesa y me dijo: “pásame una gardenia para dársela a mi vieja”. Así el poeta. Por eso la entrega de la medalla al mérito y el mensaje de la autoridad causó que a varias personas se les humedecieran los ojos por el llanto apenas contenido.
Después de esta entrega de la Presea al Mérito “30 de abril”, la señora María Elena de Anda entregó un reconocimiento a dos hijos ausentes, el primero a la señora Maya Navarro de Anda, una mujer muy culta que vive en Estados Unidos y que tiene diplomados en Historia Universal y en Historia del Arte y ha perseverado por más de 15 años en talleres de Literatura, cursos de Psicología, de Historia y de Filosofía. Escribe en el periódico El Informador desde hace 8 años con la columna “Mujeres que dejan huella”. A la entrega del reconocimiento asistió su hijo, el presidente municipal de Zapopan Pablo Lemus Navarro.
Y en ausencia, post morten pues, se le hizo entrega de otro reconocimiento a un tepatilense que fue un fotógrafo muy talentoso y famoso a principios del siglo pasado, don Gerónimo Hernández Maldonado, cuyo trabajo lo desempeñó mayormente durante la Revolución Mexicana. Hay una foto que la mayoría conoce, que es de La Adelita bajando de un tren y que fue Él quien la tomó, pero como esa hay muchas, tantas que le regaló a Agustín Casasola varios cajones con más de 1,500 imágenes, que fueron la base para el hoy famoso Archivo Casasola que está en la Fototeca Nacional del INAH.
Gerónimo Hernández Maldonado fue además presidente municipal de Tacuba y diputado por el Partido Nacional Revolucionario. Todo un personaje, del cual se presentó uno de sus nietos, de la familia Hernández, a recibir el reconocimiento de este hijo ausente, ausente de verdad, que fue su abuelo. Felicidades a todos, y a la autoridad municipal actual por esta iniciativa. Nuestros mejores deseos de que la misma perdure.
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