Capilla de Guadalupe, Jal.- La cuarenta ha llevado a perder la razón a algunas personas, a unas más que otras, en Capilla, este martes, un grupo de personas se metió al Templo de Guadalupe y así sin avisar movió al Santísimo de lugar y después hicieron lo mismo con la imagen de la Virgen de Guadalupe, alegando que debería de estar en su trono, ya que la Virgen desde diciembre se encontraba en un altar adornado que se había hecho por motivos de las fiestas patronales, lo que originó un pleito entre el grupo y la policía que impidió que estas personas continuaran en el interior de la Iglesia.
“Alrededor de las dos de la tarde un grupo de cerca de 10 personas tuvieron el atrevimiento de bajar al Santísimo que estaba expuesto como todos lo días en su lugar para ponerlo sobre el altar, que quiero creer lo hicieron con cuidado pero igual no tenían el permiso para hacerlo y después quitaron la imagen de la Virgen y la pusieron allá detrás, argumentando que debería de estar en su trono” señaló el Sr. Cura desde una transmisión en vivo.
“Este grupo que ya saben quién, como dice el peje, son hermanos nuestros, aunque ellos no quieren llamarse hermanos de nosotros y no quieren reconocer la autoridad de sus pastores, hicieron esto hoy al mediodía, pero llegó seguridad pública, impidió que lo realizaran porque yo les decía que no tenían permiso de hacerlo”.
De acuerdo al sacerdote el grupo de personas al verse descubierta, afirmaron que tenían una carta del INAH y la autorización del obispado de San Juan, la cual ninguna de las dos es verdad, y afirmó “Es un truco que usa últimamente este grupo, que ha tenido problemas también vecinales”, sin embargo el párroco no quiso dar a conocer quiénes eran estas personas, porque señaló, todo saben quiénes son.
El altercado provocó un zafarrancho luego de que los policías evitaran que este grupo siguiera moviendo y deshaciendo en el templo como si les perteneciera por lo que los intrusos comenzaron a maltratar a quien se les atravesara, llamándolos cobardes, y otro tipo de ofensas, además de amenazas hacia los policías, situación que finalmente se tranquilizó con la salida de esas personas del templo, quien sin más remedio tuvieron que retirarse mientras las demás personas que vieron lo sucedido los veían con asombro y con cierta mirada de desaprobación.
Debido a este altercado el Sr. Cura señaló que el Santísimo ya no sería expuesto todos los días como se hacía anteriormente, además de que invitó a los feligreses permanecer en sus casas.
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