Dos semanas después de que habitantes de Tototlán exigieran y obligaran a las autoridades eclesiásticas a sacar al Señor de la Salud de su templo para realizar un peregrinaje por las calles de la ciudad señalando que en ese municipio no había ningún riesgo de contagio por el virus Covid-19, las autoridades han confirmado 3 casos positivos de los cuales unos se encuentra hospitalizado.
Este fin de semana Tototlán se unió al resto de los municipios de la Región de los Altos y confirmó el contagio de 3 personas, un hombre y dos mujeres, una de ellas se encuentra hospitalizada en la ciudad de Guadalajara.
El Alcalde de aquel municipio, Sergio Quezada Mendoza, señaló que ahora sí era tiempo de cuidarse porque veía a la gente muy relajada "Hoy anduve por las calles y el 95% andaba sin cubre bocas, sin medidas de seguridad, unas fiestas que prácticamente ordené que las cancelaran porque no hay permisos para bailes, de bares, lugares de culto, los tianguis del jueves y domingo porque habíamos permitido que se abrieran y pues vamos a extremar las medidas de ahora en adelante porque a lo mejor nos confiábamos muchos de que éramos el único municipio sin presencia del virus".
Además señaló que como municipio harían su chamba ya que tenían que rastrear a los posibles contactos de las personas enfermas ya que no sabían con cuántas personas habían convivido, a donde se movieron, a quienes estuvieron saludando o tomando, sin entrar en detalles, el alcalde no señaló si algunos de los contagiados habían asistido a la peregrinación del Señor de la Salud el pasado 22 de mayo.
Hace 15 días, centenares de personas se reunieron en las afueras de la Parroquia Nuestro Señor de la Salud en Tototlán exigiendo su salida a las calles debido a que tanto las fiestas como el peregrinaje de la imagen se habían cancelado por motivo de la pandemia de Covid-19 y aunque los sacerdotes los instaron una y otra vez a irse a sus casas y respetar las medidas sanitarias, los fieles lograron su meta y consiguieron que la imagen del Señor de la Salud saliera en peregrinación luego de amenazar con derribar la puerta y sacarlo ellos mismos si las autoridades eclesiásticas no lo hacían, acto seguido alrededor de 300 personas agarrados de las manos, la mayoría sin cubre bocas y al grito ¡sí se pudo! acompañaron a la imagen por varias cuadras sin que ninguna autoridad municipal se los impidiera.
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