Bramido, mucho más que un restaurante

• Un lugar de tradición en San José de Gracia
• Pero hasta medianoche, porque es familiar

Es domingo en el Bramido, en San José de Gracia. Comida estilo Tex-Mex, familias en las mesas, desde niños hasta ¿abuelitos?, ¿y por qué no? Hay música en vivo, los adultos brindan, a los niños les cuentan historias de Los Altos, los jóvenes se ríen... Y a la medianoche: todo el mundo a su casa, porque éste siempre ha sido y será un lugar de ambiente familiar.

Así sucede aquí desde hace seis años, cuando los hermanos Emmanuel y Tony González abrieron el restaurante Bramido, ahora un referente en San José de Gracia. Niños, jóvenes, adultos y familias completas saben que pueden acudir al lugar y sentarse a disfrutar de una comida al estilo Tex-Mex, quedarse después y disfrutar de la tarde acompañado de alguna bebida o algún grupo en vivo, teniendo la seguridad de que el ambiente que ahí se disfruta no se va a modificar a medida que vaya entrando la noche. La alegría, las risas, los brindis y la sana convivencia es la misma a cualquier hora del día, eso es algo que siempre han tenido muy claro estos hermanos, quienes desde un inicio siempre tuvieron en mente hacer un lugar de tradiciones, de raíces y de ambiente familiar.

Para Emannuel y Tony, ser jóvenes no ha sido un impedimento para tener un negocio propio. Cansados de tener que probar suerte en los Estados Unidos y orgullosos de sus raíces, decidieron comenzar algo en su lugar de origen y dejar de tener que acudir a trabajar en vacaciones al norte y aunque muchos no les auguraban un buen futuro, ellos sabían que la experiencia obtenida en sus anteriores trabajos les serviría.

“La idea surgió hace seis años por la necesidad de tener un negocio y un sustento propio, Tony se iba siempre en vacaciones y trabajaba en Estados Unidos, por tres años trabajó en lugares de comida Tex-Mex y yo también iba y regresaba, además aquí me ponía organizar eventos, en una plática que tuvimos, le dije que por qué no poníamos nuestro propio lugar, haciendo lo que sabemos hacer, él la comida y yo todo lo operativo, y pues siempre nos han gustado nuestras tradiciones, nuestras raíces, entonces buscamos un lugar que te hiciera sentir nostalgia, en un pueblo, en la casa de tu abuelita y así encontramos lo que hoy es el Bramido, al que mi hermano Tony se le ocurrió así nombrarlo, que era originalmente como se llamaba San José hasta principios de 1800” relata Emanuel. 

Con paredes de adobe, pinturas de las calles de un antiguo San José de Gracia así como de pueblos de los Altos por todas las paredes del restaurante, el lugar verdaderamente te recuerda a una casa antigua, característica de este poblado.

“Bramido se basa en la historia del pueblo, a finales del siglo XVIII, llegó Cristobal Hernández con sus cuatro hijos a hacer su Hacienda aquí, donde es San José de Gracia ahorita y esta hacienda la hicieron del lado de abajo, donde hay potreros blancos donde había muy poca pastura, entonces las vacas se la pasaban bramando, así que las personas que pasaban decían, ¿de dónde vienes?, -pues de la Hacienda Del Bramido-, entonces fue donde se le quedó ese nombre y ya después a principios del siglo XIX fue cuando se constituye como San José de Gracia, por eso optamos por el nombre del Bramido para darle sentido de pertenencia al negocio”, contó Tony, quien además es el creador del menú de comida de este lugar y el cual próximamente se renovará, para ahora ser un menú más enfocado en la comida mexicana.

Y es que el menú Tex-Mex que se maneja actualmente quizá no tenga congruencia con lo mexicano, aunque Emmanuel señala que los burritos, el fuerte del restaurante, nació por la gente de San José que vive en Estados Unidos, sin embargo en el propósito de que las personas sigan sintiéndose orgullosas del México tradicional, están en una reestructuración del negocio, dándole próximamente un enfoque a la comida con más rasgos mexicanos. 

Además el llamado “lugar de los alteños” se ha expandido al municipio de Arandas desde hace año y medio, el cual ha continuado con el éxito del de San José y no es casualidad, el trabajo y atención que ponen en ambos restaurantes ha sido clave, por lo que ahora con esa misma dedicación próximamente Jalostotitlán será sede de un tercer Bramido en el cual seguirán buscando ofrecer momentos y vivencias, y no solo comida o bebidas, como lo señala Emmanuel.

Nada de borrachos aquí

Y aunque mucha gente ha pedido que el Bramido cierre más tarde, lo cierto es que esa no es una opción para los hermanos. Todos los días tanto en Arandas como en San José, a partir de las 11:30 comienzan a cerrar cocina y barra y a la medianoche los asistentes se retiran, la mayoría lo sabe. Algunos buscar ganar tiempo, pero sin excepción el Bramido cierra sus puertas a las 12. La razón: prevenir accidentes.

“Nosotros apostamos a tener un lugar familiar, sano, donde se pueda beber y comer, siempre hemos respetado muchísimo a nuestro negocio, respetamos a la gente no importa el nivel socioeconómico, aquí no puedes faltarle el respeto a nadie, si lo faltas, con respeto te invitamos a retirarte, puedes venir a platicar con tu novia, con tu esposa, comer con tu familia, con tus compas puedes venir a tomarte una botella y no por eso tiene que chocar una cosa con otra, todos pueden convivir en un espacio divertido, sano, padre, por eso nunca hemos cerrado después de las 12, porque ya se convertiría en antro y porque tenemos una responsabilidad, aunque mucha gente no lo crea. Nuestra clientela el 90% es de fuera, si nosotros expandiéramos nuestro horario, la gente saldría muy tomada a manejar en carretera, por lo que queremos evitar algún accidente, si están muy tomados les llamamos a un taxi, siempre tratamos de cuidar a nuestros invitados y también a nuestro negocio”.

De los Altos de Jalisco para el mundo

Orgullosos de su tierra y de ser alteños, Emmanuel señala que todos los tequilas que venden se fabrican en los Altos de Jalisco, sus proveedores solo son de los Altos ya que, dice, “quiere que su gente crezca con ellos”. Por ello la mayoría de sus empleados son jóvenes que se les da la oportunidad de trabajar, tener seguro, ganar bien y con ello solventar sus estudios y así no se vean en la necesidad de tener que salir a buscar opciones lejos de su tierra, como ellos tuvieron que hacerlo.

Para Tony el viajar a Estados Unidos fue una necesidad y no algo que él hubiera querido, sin embargo en su mente siempre estuvo la idea de regresar, aunque nadie tuviera fe en que lograría algo en un “pueblo” como San José.

“San José era un pueblo olvidado, solo y triste, quería seguir estudiando la Universidad pero me tuve que ir a Estados Unidos porque aquí no había trabajo, estando allá tenía varios compañeros también ilegales como yo, y me decían, '¿a qué te regresas a ese pueblito?, te vas a morir de hambre, no hay nada, está muerto', y yo todo el tiempo mi convicción fue regresar, me decía a mí mismo: se tiene que poder, si puede uno vivir aquí, ¿qué tiene de diferencia?, no nada más tengo que ver cosas negativas, solo hay que estar preparándose todo el tiempo”.

“Aquí no existía un lugar así como este donde, por ejemplo, a mí me gusta echar un tequila, pero quiero ir con mi papá y mi mamá, y si no era un restaurante muy lujoso, era una cantina donde ahí no iba poder entrar mi mamá, entonces quisimos jugar con eso, crear un concepto nuevo, puedes venir hasta con tu abuelita y ser divertidos, donde no nada más comas, postre y vámonos, donde vengas y puedas tener una experiencia, siempre apostamos por eso y cuando la tendencia era abrir cosas modernas y nuevas, nosotros dignificamos la vida de la gente del campo, buscamos que la gente se sienta orgullosa de nuestra gente, que vieran un adobe, y no dijeran “¡ah, es de rancho!”, son cosas hermosas que a la gente que vienen de otros lugares y de otros Estados les encantan y nosotros no sabíamos lo que teníamos” continúa Tony.

Si hay algo que represente México es Jalisco y si hay algo que represente Jalisco son los Altos de Jalisco, por esa razón Tony y Emmanuel buscan que San José, Arandas y próximamente Jalostotitlán unifiquen el sentido y el orgullo alteño en un mismo lugar y si se puede llevarlo a más Estados del país.

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Bramido Arandas, una experiencia que hay que disfrutar

Emmanuel platica con orgullo cómo fue que lograron que los Arandenses vieran al Bramido como una opción distinta a visitar, sobre todo en fin de semana y aunque ahora con la contingencia han tenido que reducir su capacidad al 50%, esto no ha impedido el ánimo de las personas para visitarlos.

“Ponemos música en vivo, pero agradable, cumbia, sonoras, hasta una vez un cubano, cosas padres que te hagan divertirte, si quisiéramos generar venta de alcohol, ponemos un norteño o una banda cada fin de semana, por que al fin y al cabo no vendemos alimentos y bebida, vendemos un experiencia, el sentimiento que te causó visitarnos”.

Así, los hermanos están seguros del camino que han tomado, para Emmanuel el pelear contra uno mismo o con las personas de al lado o para romper estereotipos, el decir que alguien de pueblo no puede salir adelante, ha sido lo más difícil, ahora buscan que sus más de 60 empleados salgan también adelante, que vean que sí se puede, no importa si eres de pueblo o joven.

Y mientras el negocio y los clientes continúan, la capacitación es algo constante entre el personal y dueños del Bramido, “Si ya ofrecemos un buen servicio, podemos mejorarlo, hacer un extra, no nos gusta conformarnos, porque la gente es lo que se merece, ellos nos eligen día a día, nosotros tenemos la obligación de seguir mejorando para ellos”.

Finalmente los hermanos están contentos de que ahora San José sea un lugar generador de empleos, de inversión y que quizá ellos fueron de los primeros que comenzaron con ese cambio, sin importar que ahora haya una apertura de restaurantes en la zona. “Me da gusto que la gente venga a invertir, ya no solo vienen a vacacionar, vienen a emprender y generar empleos, ahora los chavos que están estudiando sus licenciaturas ya van a tener puestos donde operarlos, porque había muchos licenciados pero no desarrollaban sus carreras. No vamos a parar, San José, Los Altos y el Bramido vamos a seguir siempre viendo para adelante”. Finalizó Emmanuel.