Sumario

Sumario

No se deje


"¿Buenooo? ¿con quién habloooo?" -dijo una voz femenina cuando levanté el teléfono la tarde de ayer. ¿Con quién quiere hablaaaar? -le contesté con otra pregunta, aunque dicen que sólo un imbécil contesta a una pregunta con otra pregunta, pero la burra no era arisca, la hicieron a palos. "¿Cuál es su nombreeee? -insistió la mujer. ¿Cuál es el suyoooo? -le regresé la pelota. "Perdón, ¿con quién hablo?" -se puso ya un poco seria. Y bueno, pues nos pusimos serios también: Mire señorita, estoy muy ocupado, dígame quién es usted y qué es lo que quiere.De una vez. Porque por el tonito de la voz me di cuenta de inmediato que era alguna vendedora de algo, que no sabía ni a dónde hablaba ni con quién, sino que se trataba simplemente de abrochar al primero que le contestara. "Soy fulanita de tal (me dijo su nombre pero no me lo aprendí, porque además era falso supongo) del Grupo Financiero Banorte, ¿tiene usted alguna tarjeta de crédito?. (Ah... ya, me quiere transar esta vieja), ¿y para qué quiere saber, señorita?. "Le llamo para invitarlo a formar parte del club de tarjetahabientes del Grupo Banorte, señor, ¿cuál es su nombreeee?, su nombre por favor señor..."Ashhh... me llamo Gustavo González señorita, pero ahorita no tengo tiempo de atenderla, estaba en una reunión y me interrumpió usted (es un teléfono directo que sólo yo contesto normalmente), si me llama usted en media hora quizás podamos platicar -le dije para no parecer grosero y que la estaba mandando derechito a ch... a... otra persona. "Muy bien señor González, le llamo en media hora".

¡En la máuser...¡ a ver si se le olvida. Pero qué se le iba a olvidar... A la media hora sonó el teléfono de nuevo, lo descolgué y me quedé callado un rato, hasta que escuché la misma voz: "¿Buenoooo?". ¡Coño¡ le colgué.Quince minutos después tuve necesidad de hacer una llamada, así que tomé el teléfono y apreté la tecla que da línea. Nada... no se oía nada. Colgué, volví a presionar la tecla de la línea y nada. Me quedé con el teléfono en la oreja unos 10 segundos pensando qué pasaría, y en eso: "¿Buenoooo? ¿Señor Gonzáleeez?". ¡Uta¡ se quedó la mujer ahí desde que colgué, me tuvo bloqueada la línea durante quince minutos.Siiií señoriiita... dígame en qué le puedo servir. "¿Tiene usted alguna tarjeta de crédito con nosotros?". No señorita. "¿De algún otro banco?". Sí señorita. "¿De alguna casa comercial?". No señorita. "¿De qué banco es su tarjeta, señor González?". De Banamex, señorita. "Es que mire -se soltó el pelo, o más bien dicho la lengua- lo estamos invitando para que bla bla bla bla..." ¿Y qué hay qué hacer, señorita?. "Es muy fácil, mire, ¿cuáles son los últimos cuatro dígitos de su tarjeta?".¡Váyase al carajo señorita¡ -le dije y le colgué.

Ya eran una plaga los vendedores por teléfono de cualquier cantidad de cosas, empezando por los que ofrecen un servicio telefónico mejor y más barato, según ellos, y ahora se vienen a agregar los transadores por teléfono, unos para sacarle una lana a los incautos con el cuento de que le pasó algo a algún familiar, o con la amenaza de que le va a pasar si no se la depositan (lo menos que piden es que la persona asustada compre varias tarjetas de tiempo aire y les digan la serie o clave para cargarlo a otro teléfono de los vivales), y otros, como en este caso, ofreciendo supuestas tarjetas de crédito para obtener información y despojar al incauto del poco o mucho dinero que pudiera tener en el banco, o para utilizar su crédito y embarcarlo con el pago.

Al respecto la página electrónica de Banorte advierte ya a sus clientes sobre los fraudes cibernéticos. Después de anotar el nombre del usuario y la contraseña para acceder uno a su cuenta, y antes de mostrar el estado de la misma aparece una ventana que dice: "Te queremos proteger: ¡No lo respondas¡ Si te llega un correo electrónico a nombre de Banorte solicitándote la información de tus claves de acceso de BXI (usuario, pasword, código). Si recibes un correo electrónico que te invita a darle clic a una liga. Si te llega un correo pidiéndote entrar a una página de Internet para actualizar información confidencial. Banorte NUNCA te pide información por correo electrónico. Si lo haces puedes ser víctima de un fraude cibernético". Y no puede el cuentahabiente seguir adelante, para consultar su saldo o realizar alguna transferencia, si antes no le da un clic al recuadro que dice "Enterado".Eso está muy bien. Ojalá que todos los bancos hagan lo mismo de advertir a sus clientes sobre los fraudes cibernéticos. Y ojalá que a esa advertencia, que se refiere únicamente al correo electrónico y al Internet, le añadan otra acerca de no proporcionar tampoco información por teléfono, como la que me quería sacar esta vieja de marras.

Son campañas para transar y para robar, los defraudadores y ladrones le agarran el corte por regiones, por estados y ciudades, y por lo que se ve en estos momentos están realizando "su trabajo" en Veracruz y concretamente llamando a números de Xalapa a ver quién cae.

Mándelos, como decía Clavillazo, que se vayan por la orillita y derechito a ch... a su m... En cuanto conteste usted su teléfono, si es alguien que no conoce y le empieza a hacer preguntas, le quieren vender algo o le van a robar. Allá usted si se deja...

EPIGRAMA

Por don Luis Gutiérrez Medrano

Crece el incendio en Oaxaca


Esta conclusión se saca

y es popular opinión,

que al conflicto de Oaxaca

no se le ve solución.


Un fuego, venido el caso

antes de que se incremente

un vigilante consciente

lo apaga de un sombrerazo.


Hoy vemos llegar perplejos

la lumbre a los aparejos.

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