Pórtico

PORTICO

Don Armando


Cuando llegó a Tepa, hace cinco años, me tendió su mano y me ofreció su
amistad. Ni yo tenía mayor información sobre él, ni él de mí, pero me dio la
oportunidad de apoyar en el Centro Universitario de Los Altos, presentándole
a diferentes personas de Tepatitlán y de la región alteña.


Desde entonces, al Doctor Armando Macías Martínez lo tengo entre la lista de
mis amigos.


Hoy quiero dedicarle esta columna editorial a él, y más que a él a su obra
que viene haciendo en la zona desde aquel 2001 en que llegó a Tepatitlán.


Dijo que venía en serio, y se la creyó. Se instaló con su familia en la
ciudad y desde entonces vive a diario lo mismo que aquellos tepatitlenses
que acudimos a cualquier punto de la ciudad. Al doctor Macías le pasa lo
mismo que a cualquier otra persona que vive en la ciudad cuando transita,
cuando va al banco, cuando viene al centro de la ciudad. Es pues un
tepatitlense más desde que fue nombrado Rector del CUAltos.


No le fue fácil entrar a la "sociedad" tepatitlense. Me invitó en aquellos
sus primeros días por Tepa, a acompañarle con diferentes sectores de la
sociedad, le presenté algunos amigos, le di mi opinión sobre algunos temas
de la zona y me invitó a formar parte de su grupo de amistades que
impulsaron lo que hoy tiene en academias el Centro Universitario.


Desde aquellos años le vi sincero y honesto. Ahora le conozco respetuoso y
leal, comprometido con "su gente de Tepa" como él lo presume ahora, pues "ya
soy de Tepa, aquí vivo y aquí está mi familia".


Como todo "fuereño", al doctor Macías no le fue fácil "meterse" en la
sociedad tepatitlense, hubo quién le cerró las puertas de la amistad, hubo
quién dudó de su capacidad, de sus intenciones. El, entretanto, insistió con
su proyecto de aplicar la disciplina en las aulas, mejorar las academias y
abrir el abanico de carreras profesionales.


Hoy en día el CUAltos tiene 14 carreras, me dice que podrían abrir otras
dos: agronegocios y periodismo ("de lujo, ya nos hacía falta": le contesté).
Tiene mil 800 alumnos y en el más reciente examen de admisión, presentaron
solicitud cerca de dos mil aspirantes, de los cuales sólo entró el 25 por
ciento.


El CUAltos tiene ya laboratorios, auditorio, biblioteca y están construyendo
la cafetería y las áreas deportivas.


Ha logrado ganar varios concursos nacionales para la captación de bonos
económicos que son invertidos en investigaciones, en laboratorios, en
ciencia y en tecnología.


Son muchos los avances que ha tenido el CUAltos en los últimos cinco años y
con éstos avances, son variados los beneficios que recibe la región alteña.


Por ejemplo, ya pueden los estudiantes o los hijos de los productores
agropecuarios alteños irse a estudiar y preparar al estado de Wissconsin en
la Unión Americana, gracias a los convenios formados por las autoridades
correspondientes. También hay ya convenios con sectores productivos como el
Consejo Agropecuario y la Coparmex para acercar a los universitarios a las
empresas.


En los últimos meses ha sido el auditorio del Centro Universitario, la sede
de los más importantes eventos académicos y de capacitación de la región
alteña, en áreas tan diversas como la economía, la religión, la medicina, la
agroindustria, la producción pecuaria.


De todo eso se habla en el CUAltos y en la Región alteña. De todo eso nos
damos cuenta ahora que el campus universitario está más vinculado que nunca
con su sociedad, producto del tesón y la persistencia del Doctor Macías.


En las últimas semanas, cuando diversos actores políticos, sociales,
empresariales y hasta religiosos han caído en cuenta que al Doctor Macías le
faltan seis meses para terminar su gestión al frente del CUAltos, hemos
comenzado a escuchar otra expresión típica de los alteños: "qué podemos
hacer para que se quede".


Por normas internas de la Universidad de Guadalajara el Doctor Armando
Macías no podrá repetir en la Rectoría del CUAltos, pero si por petición de
los sectores sociales fuera, Don Armando volvería a repetir, por una
sencilla razón: es un hombre que ha dado resultados, punto.


Cuando escuchamos elogios hacia un amigo, no podemos más que alegrarnos.
Cuando ese amigo ha padecido en ocasiones la furia de los índices de fuego
que le señalaban como ajeno a nuestra sociedad, pues el gusto es mayor,
porque ahora, al paso de cinco años, el Doctor Armando Macías se ha ganado
un lugar en nuestra sociedad y eso, no cualquiera lo logra.


Podemos decir que el Rector del CUAltos, pasó la prueba y aunque él quisiera
irse de Tepa, la gente ya no le dejará irse, lo hará uno más de sus hijos
predilectos, por las aportaciones que ha hecho a la cultura, a la educación,
a la investigación y a la filantropía a través de su gestión al frente del
campus universitario alteño.


Felicidades Rector por su labor.

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