Reconocimiento

El Centro Universitario de Los Altos rinde homenaje póstumo a Don Paviche


Por Ramón Muñoz de Loza


Se reunió la familia, las autoridades, los líderes sociales y la comunidad universitaria. El motivo fue para recordar la trayectoria empresarial y humanista de un tepatitlense ejemplar cuyo trabajo humanista se refleja en la educación, la religión y el desarrollo social de Tepatitlán. Pocos saben de su trayectoria y de su aportación para que la ciudad sea ahora lo que es, por ello, por su valor histórico, el Rector del Centro Universitario de Los Altos, Armando Macías Martínez, propuso y llevó a cabo un reconocimiento post mortem, al empresario y humanista Leopoldo Martín del Campo Villaseñor, mejor conocido por sus contemporáneos como Paviche.


¿Por qué Paviche?, porque así lo decidió él: "¡Si me han de poner un apodo, que sea uno que a mí me guste!". Así fue. Su apodo y su nombre sirvió para una mueblería, para reconocer a la familia después de tres generaciones.


Hombre honesto, visionario y entregado a su familia, ahora fue objeto de un homenaje por parte de la comunidad universitaria. Fue la mañana de este jueves 23 de noviembre de 2006, cuando estudiantes, profesores y autoridades universitarias de Tepatitlán convocaron a la sociedad alteña para recordar lo que aquel hombre hizo hace varias décadas. No se le conoció en persona, pero se le reconoce su obra.


Mecenas incomparable de la Congregación de las Siervas del Señor de la Misericordia, del Santuario del Señor de la Misericordia y amigo personal del posible beato Padre Agustín Ramírez, Don Leopoldo Martín del Campo dejó Tepatitlán para intentar forjar su patrimonio, pero nunca dejó su amor por el terruño.


Trajo a Tepatitlán la primera estufa de gas (marca IEM), colaboró también para perforar el primer pozo artesiano en lo que hoy es Jardines de Tepa, impulsó la educación a través del Colegio Niños Héroes. Todo esto viviendo en Guadalajara, pero sin olvidar sus raíces.


El homenaje que esta semana le ofreció el Centro Universitario de Los Altos, fue motivo para recordar lo que Don Leopoldo hizo por su tierra, por su gente, pero también sirvió de ejemplo para los estudiantes de hoy, para que encuentren un ejemplo de cómo hacer negocios sin descuidar el trabajo social, la familia y la integridad.


Ese ejemplo se compartió con los universitarios, se compartió con los tepatitlenses y se recordó con la familia Martín del Campo Fernández.


En la mesa de honor estuvieron el Doctor Armando Macías Martínez, la Maestra Blanca Pulido Castro, el profesor Abraham Cisneros del Ayuntamiento, la Madre Aurora Gutiérrez Casillas de la Congregación de Siervas del Señor de la Misericordia, Luis Arturo Martín Franco presidente del Consejo Social del CUAltos, la Señora Sarita Fernández Viuda de Martín del Campo y el hijo del homenajeado Leopoldo Martín del Campo. Entre el auditorio, amigos, familiares, estudiantes y gente de Tepatitlán que estuvo interesada en recordar o conocer la historia de Don Paviche.


El homenaje fue para recordar la vida y, en especial, la obra de un tepatitlense que entregó su vida para forjar su patrimonio y dejar ejemplo a su familia de qué se debe hacer con el patrimonio para favorecer a la sociedad. Hacer empresa y compartirla con los empleados, con los amigos, con la familia. Ese fue el ejemplo. Y se entendió entre los asistentes.


El Doctor Armando Macías Martínez dio las razones por las que el CUAltos ofreció tan merecido homenaje póstumo. La Madre Aurora hizo una remembranza de la obra social y pía de Paviche. Luis Arturo Martín rindió tributo a quien, sin conocerle en persona, refirió que es un ejemplo a seguir "sólo por conocer lo que la familia Martín del Campo Fernández ha hecho como empresarios y como amigos". Por parte de la familia habló Paviche hijo. Pablo Leopoldo agradeció el homenaje, reconoció el trabajo del Rector Macías Martínez y refrendó el compromiso social heredado por su padre de continuar impulsando las obras sociales y promover la educación entre la gente de escasos recursos.


Luego de recibir el pergamino de manos del Rector Armando Macías Martínez, la señora Sarita Fernández Viuda de Martín del Campo agradeció las finezas de la comunidad universitaria y de su máxima autoridad.


Luego del protocolo vino la foto del recuerdo. Toda la familia reunida en torno al recuerdo al hombre que les dio vida y les marcó una filosofía de vida.


Tras el acto protocolar, la familia se reunió en el Restaurante Cristeros, ahí siguieron las vivencias, los agradecimientos y los compromisos de seguir trabajando por la gente marginada de Tepatitlán, generando oportunidades, apostándoles por el equipamiento urbano y por la subidiareidad con los más despotegidos, tal como lo hubiera querido de sus hijos Don Leopoldo Martín del Campo.

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