Siete Días

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Números revueltos

Ahora que al bulevar Anacleto González Flores le están dando una manita de gato, ampliándolo y poniéndole camellones (aunque eso no le quita los baches), bueno sería que también le arreglaran los números, porque aunque es una sola avenida bien trazada por la que uno pensaría que no podría perderse, buscar un domicilio ahí es toda una aventura, para la que hay que tener dispuesto bastante tiempo y gasolina.

Me explico: hace no mucho, 15 días más o menos, nos encargaron, a mí y a otra persona, buscar una oficina ubicada en Anacleto González Flores #1260. Parecía fácil. "Nomás llegamos ahí y nos vamos a comer", pensamos. Como teníamos otro pendiente en la central, decidimos salir por la calle Esparza hacia el bulevar y enfilar primero hacia el rumbo de la central camionera, para fijarnos en los números de los negocios de por ahí. Vimos el número 700 y tantos, luego el 800 y tantos, la lógica dice que si avanzamos unas cuadras más llegaríamos al 1260, ¿cierto? pues no.
De la central hacia el crucero a Yahualica los números varían del 800 al 400, luego al mil y tantos y de ahí al 300. Los pares a veces están de un lado, a veces del otro. Llegamos a la altura del núcleo de feria y nos dimos por vencidas cuando del 800 y tantos que habíamos visto cerca del panteón, los domicilios cambiaron al 300, cuando se suponía que avanzábamos en sentido ascendente.

Entonces dimos media vuelta, volvimos a pasar todos los números revueltos que vimos antes para encontrarnos de nueva cuenta, al otro extremo de la avenida, con los 400 y 500 y tantos que habían faltado del otro lado. Es decir que, por ejemplo, el 438 estaba cerca las Aguilillas, y el 440 por el crucero de la salida a San José de Gracia. Milagrosamente volvimos a encontrar los mil, mil 100 y mil 300 que andábamos buscando, a la altura del súper Soriana, así que nos estacionamos e intentamos buscar a pie el 1260.

No hubo manera, en una primera oteada nos dimos cuenta que del mil 100 se brincaba al 800. Ni rastro del 1260. Así que llamamos por teléfono a la oficina que buscábamos para preguntar dónde rayos están ubicados, algo que, ahora nos dábamos cuenta, debimos haber hecho desde el principio. Pues resultó estar cerca de la colonia Españita, en la salida a Jalos, y aunque fuimos a ese rumbo, los números estaban tan revueltos que no dimos con el domicilio. Decidimos dejarlo por la paz.

Regresamos por la tarde y encontramos por fin la oficina, una puertita que apenas se distinguía entre los numerosos negocios que hay en el lugar. No imagino cómo harán los carteros o los de las paqueterías para llevar papeles y envíos. Guiados por el puro número es imposible llegar sin recorrer la avenida entera. ¿Son adivinos?, ¿les ponen en la dirección "Av. Anacleto González número tal, junto a los mariscos a un lado de la gasolinera?, ¿se aprendieron ya el rompecabezas de los números que brincan del 300 al 800 a una puerta de distancia?, ¿alguien ordenará eso algún día?

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1 Comentarios

  1. Va uno por la vida buscando, pero parece que las puertas se esconden a proposito.
    Pasa en todos lados.
    Saludos.

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