Tepatitlán en el Tiempo

El Colegio Morelos

Por Juan Flores García

En 1932, miembros de la Congregación de los Hermanos Maristas, fundada por el ahora santo Marcelino Champagnat, dedicado a la educación cristiana para los niños y jóvenes dentro de su actividad docente, instalaron en Tepatitlán su Academia Morelos, en la calle Porfirio Díaz #110, en la propiedad de la señora doña Tecla Vallejo y con innumerables obstáculos comenzaron a impartir clases, hasta que fue clausurado por la Secretaría de Educación.

El Colegio Morelos tuvo que solicitar a conocidas personas que facilitaran sus casas para seguir impartiendo la clase de Religión, que con tanta saña era perseguida. Con el impulso del hermano Cesáreo González Chávez y con la ayuda eficaz y decidida de algunas personas, siguió el peregrinar del colegio por diferentes casas. Primero por la calle Tepeyac, en casa de don Jesús González, luego en casa de don Jesús Franco por la calle J. Jesús Reynoso, antes Parroquia; después por Samartín donde estuvo el cine México, por la misma calle, con Doña María Raquel Navarro, quienes aún bajo la amenaza de incautarles sus bienes dieron el apoyo al colegio para que prosiguiera dando instrucción a sus hijos y a todos los niños de Tepa.

En 1933, en el terreno que hoy ocupa y con la cooperación del pueblo, se comenzó a fincar el magnífico edificio que es ahora. El Señor Cura Reynoso, brindó un decidido apoyo y con su energía y entusiasmo fue venciendo obstáculos. Se formó un Patronato que encabezó don Luis Martín del Campo y bajo la dirección de este grupo se comenzó a construir. Todos los tepatitlenses, adultos, jóvenes y niños, destinamos mucho de nuestro tiempo para contribuir a esa obra. ¡Cuántas horas felices pasamos juntando el pasaje de las bestias para lo que nos íbamos a los potreros a traerlo en costales, que luego se ligaba con la tierra para hacer los ladrillos! Parecíamos hormigas llevando materiales a los albañiles.

El Colegio Morelos formó parte integral del progreso de Tepa, con los Hermanos Maristas se inició una forma distinta de desempeñar la enseñanza. En 1938 se incorporó a la Federación para dar validez a los estudios. ¿Cuántas generaciones de niños y jóvenes han pasado por esas aulas? ¡Qué alto grado de aprendizaje y cultura se ha obtenido de ese tan querido plantel!

¡Qué recuerdo tan grato nos trae a la mente el esfuerzo con el cual se edificó y hasta la fecha 75 años después ha seguido expandiéndose para dar cabida a los jóvenes de Secundaria que en 1965 iniciaron con el primer grupo y con preparatoria en 1995!

Varios hermanos maristas han salido del internado que tuvo el Colegio Morelos y que hoy a su vez imparten sus conocimientos en los institutos que por todo el país tiene la Congregación. Debí decir que imparten o impartieron, pues algunos de ellos gozan ya de la Gloria del Señor, entre ellos el profesor Torres "don Torritos", como se le conocía y que por muchos años se dedicó a impartir la enseñanza a nuestros hijos. Entre estos religiosos me permito mencionar a un hermano de su servidor, el H. José Flores García, conocido por sus alumnos y colegas como "Chepo". Gracias a Dios que aún se encuentra entre nosotros a su muy avanzada edad, el profesor don Pedro Santana quien siempre se dedicó a buscar vocaciones. Gracias a un párroco que brindó su apoyo a los fundadores del plantel, el señor Cura don J. Jesús Reynoso. Gloria a todos los que con el profesor don Cesáreo González y que en un artículo posterior mencionaremos, cooperaron en la docencia para Tepa y los alteños y muchísima gente que ha venido de paso y se ha quedado encariñada de esta bendita tierra y con esto decimos que así fue Tepa en el tiempo.