Sumario



Control militar

"Venía de allá para acá, todavía no pasaba por aquí", me contestó el oficial del Ejército en el retén cuando le pregunté: Bueno... y si están tan estrictos ¿cómo es que se les pasó ayer la camioneta con un cargamento de armas que se accidentó antes de llegar a Santiago Tuxtla?
La pregunta se la hice porque el automóvil que conducía yo desde la ciudad de Xalapa y con rumbo a Acayucan en el sur de Veracruz, estaba siendo minuciosamente revisado por los soldados en el puesto de Control Militar que está entre Alvarado y Lerdo, a unos kilómetros del entronque con la carretera que conduce a Tlacotalpan y Cosamaloapan, y no sólo eso, sino que anotaron mis datos, los del carro, preguntaron qué marca y modelo era, placas, etc., a lo cual no estábamos acostumbrados, antes sólo pedían que se bajara uno del coche y que abriera la cajuela, y lo más que preguntaban era de dónde iba uno y hacia dónde se dirigía.
Y ahora, ante un examen tan minucioso y el interrogatorio, pues preguntamos cómo es que se les había pasado el cargamento de armas que fue descubierto la madrugada del miércoles de la semana pasada en forma totalmente fortuita, gracias a que el conductor del vehículo que las transportaba se salió del camino en una curva pasando el paraje de Los Chaneques, antes de llegar a Santiago Tuxtla y después de pasar frente a dos retenes militares, uno en el lugar ya mencionado y el otro después de Angel R. Cabada en un lugar llamado Tapalapan.
"Venía de allá para acá..." fue la respuesta, indicando que las armas procedían del sur, "todas esas cosas vienen del sur, de la frontera con Guatemala -dijo el oficial del Ejército- y las llevaban se supone que a Veracruz". Bueno, no le discutimos eso porque no estábamos ahí para discutir, sólo era un comentario mientras revisaban nuestro vehículo, pero todas las notas periodísticas que dieron a conocer el hecho señalaron que las armas iban procedentes de Veracruz hacia el sur (después se supo que muy probablemente al municipio de Playa Vicente en la frontera con Oaxaca, es decir, que la ruta era Veracruz, Santiago Tuxtla, Isla y Playa Vicente), incluso le preguntamos al corresponsal del Diario Política en la región de Los Tuxtlas, que estuvo en el lugar del accidente (donde murió el conductor), y nos corroboró que la camioneta con el cargamento se dirigía de Veracruz hacia Santiago Tuxtla, es decir, que ya había pasado frente a los dos retenes que hay en el trayecto.
La explicación puede ser que la revisión de vehículos en los puestos de Control Militar es aleatoria, no significa necesariamente que exista alguna complicidad entre quienes revisan y determinados conductores de vehículos. Se revisa a uno sí y a dos o tres no, porque sería imposible revisar a todos en un solo retén, lo constatamos de regreso de Acayucan a Xalapa el sábado, cuando no me marcaron el alto en ninguno de los dos retenes mencionados, ni en el de Tapalapan ni en el que me revisaron el vehículo de ida, en cambio a un automóvil más pequeño que me rebasó a gran velocidad poco antes de llegar al Puesto de Control, le indicaron al conductor que se orillara para la revisión, y yo pasé como Juan por su casa, sin entretenerme ni un minuto en ninguno de los dos retenes.
¿Cómo eligen los militares a cuáles vehículos revisar y a cuáles no?, ese es el problema. Algunos pueden resultar sospechosos, por el tipo de coche, modelo reciente, vidrios polarizados, origen de las placas, sus ocupantes, si son puros hombres, si viaja una familia, si es un vehículo de carga que puede transportar algo más que la carga aparente, etc. pero en general resulta imposible, con el método que utilizan actualmente, revisar a todos los que pasan por un retén.
Una solución sería que no hubiera sólo un Puesto de Control Militar en un punto determinado, sino tres o cuatro de éstos, digamos a unos 500 metros de distancia uno del otro, para que los vehículos que tenga que dejar pasar el primer retén al no darse abasto, sean revisados más adelante por otro de los retenes, con una buena comunicación por radio entre cada uno de los puntos de revisión: "a éste ya... a tal y tal vehículo aún no, párenlos más adelante", y así sucesivamente para que no pueda pasar nadie por ese tramo sin ser revisado.
Si no quiere la autoridad que los mal pensados piensen que sólo se revisan los vehículos de la gente que no lleva nada ilegal, y que en cambio se deja pasar -previo arreglo y contraseña- a quien sí debería ser interceptado y cuidadosamente revisado, algo tendrá que hacer al respecto.
Porque no es justo que a un ciudadano común y corriente, a la gente de trabajo que a veces lleva alguna prisa, lo paren y le hagan perder por lo menos diez minutos mientras le revisan su vehículo y lo interrogan; mientras que una camioneta cargada con un montón de rifles automáticos AR-15, otro montón de pistolas, granadas de fragmentación, chalecos antibalas y miles de cartuchos, pase ante dos retenes sin ser revisada, eso afecta el prestigio del Ejército, a cuyos elementos toda la gente de bien les tiene un gran respeto y agradece incluso que le brinden seguridad en la carretera.
Algo tendrán que hacer... No sé si habría alguna sanción para el destacamento que dejó pasar el cargamento de armas entre el Puerto de Veracruz y Santiago Tuxtla, pero alguna medida tendrán que tomar las autoridades militares para evitar que esto vuelva a ocurrir.
Y en Acayucan, cuando llegamos el pasado jueves por la tarde nos dirigimos de inmediato al municipio vecino de Soconusco, donde había un partido de fútbol entre periodistas y agentes ministeriales, y al terminar el mismo una comida que les ofreció a los primeros el ayuntamiento de Oluta, festejo en el cual vimos a algunos elementos de la AFI que andaban en la pachanga. ¿De qué se trata pues...?

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