Por Jorge Gerardo Torres Venegas
Llegamos ahora a la quinta edición de esta columna de Cosas de la Política, agradeciéndoles todos sus comentarios y sugerencias que me han hecho llegar a través de mi correo electrónico de: enpunto1@hotmail.com esperando seguir contando con su participación y sus opiniones sobre este tema tan relevante, en la vida de todos los ciudadanos como lo es la política.
En esta ocasión tratare el tema de la usurpación de funciones, que se da continuamente en la administración pública, esto es de funcionarios que se hacen pasar por profesionistas sin tener el título y este caso se da en los tres niveles de gobierno: Federal, Estatal y Municipal, haciéndolo esencialmente por tener más peso en la opinión publica, es decir que los ciudadanos piensen que tal o cual funcionario publico es Abogado, Administrador, Comunicólogo, Ingeniero, Medico y así en general poder tener más fuerza en sus comentarios y en su actuación dentro de la administración publica.
Y con esto me refiero no sólo a Lagos de Moreno, también a toda la Región de los Altos de Jalisco, a todo el Estado y a todo el País en general y es que se piensa, que porque se es Secretario de Estado, Secretario de Gobierno Estatal, Director de Departamento Municipal, Presidente Municipal o cualquier otro cargo, ya sea en el Gobierno e incluso hasta en la iniciativa privada, se puede hacer pasar por profesionista.
Es por eso que las Agrupaciones de Técnicos y Profesionistas de todo el País, ya están actuando decididamente en contra de estas personas que quieren ensalzarse, siendo que en muchas ocasiones apenas terminaron la secundaria o la preparatoria, esto es grave porque demerita a las personas que realmente hicieron una carrera profesional y tuvieron que estudiar los 6 años de primaria, 3 de secundaria, 3 de preparatoria y 5 de profesional y en el caso de los médicos, 1 año más de servicio y prácticas profesionales, por lo que es injusto que un funcionario sólo por el poder que tiene en ese momento se haga pasar por lo que no es y afecte a los reales profesionistas.
Sobre de esto en el Código Penal Federal, libro segundo, título decimotercero, capitulo V, artículos 250 al 252, dice lo siguiente: “el delito de usurpación de funciones comprende principalmente dos categorías: la primera se refiere a las personas que sin ser funcionarios públicos se atribuyen ese carácter y ejercen algunas de las funciones que les corresponderían. La segunda categoría de usurpación de funciones se refiere a las personas que se atribuyen el carácter de profesionistas sin contar con el titulo profesional.
La simple acreditación falsa constituye en sí un delito, pero este es aún más grave si se realizan actividades reservadas a algún tipo de profesionista (cualquier profesión que esta sea) o si se ofrecen públicamente los servicios profesionales. El delito también se vera agravado cuando el que lo comete desarrolla una actividad profesional a la que no tiene derecho; por ejemplo, si para ejercer un cargo se necesita tener el grado de licenciatura y una persona lo ejerce sin contar con él”; es decir nos comentan en el Código Penal que si una persona se ostenta como profesionista y además se pone a ejercer el cargo del que dice ser, la sanción será mucho más grave, para citar un ejemplo: si una persona tiene un medio de comunicación o es Gerente General de éste y se hace pasar como Licenciado, sin serlo, estaría cometiendo un delito mucho más grave, porque además de hacerse pasar por profesionista, estaría mintiéndole a las personas que leen su periódico o escuchan sus programas de radio y televisión, especialmente porque sería afectar los intereses de las personas que sí estudiaron la profesión.
Las sanciones contempladas por la ley son hasta de seis años de prisión y el pago de una multa de hasta 300 días de salario mínimo y en el caso de funcionarios públicos de elección popular, que estuvieran cometiendo usurpación de funciones, haciéndose pasar por profesionistas, el delito seria más grave y se les desaforaría a través de la Cámara de Diputados, por haber cometido el ilícito y juzgarlos. Además es de señalar que cualquier ciudadano podría denunciarlos en el Ministerio Publico por esta falta.
Finalmente es importante mencionar que las agrupaciones de profesionistas en todo el País, día con día van cobrando mayor fuerza y están haciendo valer más sus derechos, para de esta forma protegerse de personas que en un afán de notoriedad o bien por un complejo de inferioridad, se quieren hacer pasar por lo que no son, pensando que no pasa nada y que al cabo muchos también lo hacen, por lo que es necesario que se les aplique todo el peso de la ley a estos pseudo- profesionistas, que intentan engañar a los ciudadanos y que pueden tener su castigo, de hasta 6 años de prisión.
Agradeciéndoles su lectura de esta columna, les vuelvo a mencionar mi correo electrónico: enpunto1@hotmail.com, para sus opiniones, comentarios y sugerencias.
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