La alternancia
Es buena la alternancia de partidos en el poder. Porque llega un alcalde, o un gobernador (un presidente de la República no lo hemos visto aún) de otro partido diferente al que gobernaba, y es muy probable que investigue el comportamiento de su antecesor, su corrupción, sus raterías y que lo denuncie para que, si es posible, pague por los delitos que cometió, y si no por lo menos para exhibirlo, para que la gente se cuide de volverlo a elegir en otra ocasión.
Está pasando en estos momentos en Zapotlanejo, donde el alcalde Héctor Alvarez ya denunció un posible desvío de fondos por más de cuatro millones de pesos y la sospechosa venta de varios terrenos que realizó la anterior administración que encabezó el doctor Roberto Marín faltando unos días para que concluyera su gestión.
Había presupuesto para echar pavimento de concreto hidráulico en la calle Morelos y no se hizo, lo había para rehabilitar un tramo de la antigua carretera Zapotlanejo-Tepatitlán y tampoco se hizo, como no se asfaltó tampoco el camino a San José de las Flores. Un terreno de ocho hectáreas que costaba 6.6 millones de pesos se vendió en sólo 2 y medio, otro de 11 hectáreas cuyo valor catastral era de 8.9 millones se vendió en 3.3 millones, y así otros dos más pequeños, urbanos, se vendieron a menos de lo que costaban. Dicha venta fue aprobada por el cabildo el día 13 de diciembre del 2006 y los contratos de compraventa se celebraron el 29 de diciembre, dos días antes de que concluyera el mandato municipal del Doctor Marín.
En este caso se trata de la denuncia de un panista contra un priísta, pero los compañeros de partido del alcalde actual de Zapotlanejo no cantan mal las rancheras.
Cada vez que voy a Guadalajara y paso por la calzada Lázaro Cárdenas me pregunto cuánto costaron finalmente los horribles arcos amarillos que hay sobre ésta y Mariano Otero, y que fueron concluidos porque Francisco Ramírez Acuña, en cuya administración municipal se inició la obra, fue después gobernador, si no se quedan a medias porque cada año aumentaba al doble o al triple lo presupuestado.
Igual cada vez que veo la fuente cantarina que se construyó en la Plaza Morelos, de Tepatitlán, me pregunto cuánto se gastó en eso y para qué, porque las veces que la he visto está apagada, no funciona. Me dicen que tiene su horario, que la prenden un rato y la apagan, seguramente así es, pero me ha tocado la mala suerte de que la única vez que la vi funcionando fue sólo por espacio de unos diez minutos, a finales de abril, cuando el centro de la ciudad estaba lleno de visitantes por las fiestas. Tenía poco de construida, la estaban estrenando prácticamente y por las fechas de que se trataba (las fiestas) esperaba yo verla funcionando permanentemente por la noche, pero no, la prendieron cosa de 10 minutos y la apagaron. Me dicen también que esto se debe al gasto de energía eléctrica, que la prenden poco para no pagar tanto de luz. Si no tenían para pagar la luz que iba a consumir para qué la construyeron... ¿cuánto costó en realidad?, ¿lo que se dijo que costó?, o menos...
Pero eso es pecata minuta. Los alteños recuerdan aún cómo se trató de engañar al entonces presidente de la República Salinas de Gortari, a principios de los 90s, cuando se pintó una raya blanca en medio del empedrado camino a San José de Gracia para que el mandatario viera desde el aire que ya estaba pavimentado, porque la lana ya se había recibido. Hasta que los habitantes de San José pusieron el grito en el cielo porque se les había pedido cooperación y nomás no se pavimentaba. Fue hasta los inicios de este semanario 7 días cuando un trabajo de investigación periodística removió el asunto y la autoridad municipal, a cargo entonces de Ramón González, decidió por fin asfaltar el camino.
Pero de ahí no pasó, nada se investigó ni se castigó a nadie, porque desde entonces no ha habido alternancia de partidos en el poder municipal. Si algún día la vuelve a haber, si algún día los alteños deciden votar por otro partido, quizás se sepa entonces cuántos terrenos se vendieron y se compraron en Tepatitlán y a qué precio en administraciones anteriores, y sobre todo quiénes fueron los beneficiados...
Y si algún día llega a gobernar el PRI o algún otro partido en Jalisco, se podría saber también cómo se comportaron en ese terreno de la honestidad los panistas. Durante el primer cambio de partido en la presidencia de la República no pasó nada porque Vicente Fox era amigo de Salinas y de la familia revolucionaria, el cambio fue pactado; y aunque se sabe ahora de los malos manejos en la administración federal anterior y de la rapacería de los hijos de la que llegó como vocera del presidente y se convirtió luego en la primara dama, Felipe Calderón es del mismo partido y no va a pasar nada.
Pero la alternancia es buena, si algún día llega otro partido al poder en Jalisco y en México se sabrán cosas que ahora ignoramos acerca de los gobiernos panistas, como está ocurriendo en estos momentos en Zapotlanejo.
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