Sumario: ¡Pobre PRD...!



¡Pobre PRD...!

El PRD no tiene futuro. No mientras no logre sacudirse a Andrés Manuel López Obrador, que es el que manda aunque sus seguidores sean una minoría dentro del propio partido. Así quedó demostrado durante su reciente congreso nacional extraordinario, donde la mayoría de los delegados acordó una cosa y el Peje decidió otra, lo contrario, y así se hará, lo que él diga.
La corriente lópezobradorista, los bejaranos y los padiernos, los extremistas, los radicales querían que se incluyera en la definición de la línea política el no reconocimiento al espurio nunca, jamás, y por lo tanto negar la posibilidad de que cualquier perredista pudiera con el presidente Felipe Calderón como lo que es, como presidente; mientras que la corriente mayoritaria, la de los chuchos, los moderados, los que entienden la realidad, querían dejar abierta la posibilidad de que una vez que se apruebe una reforma política pudiera darse un diálogo entre poderes, es decir, con el jefe del Ejecutivo.
Así se acordó, así quedó asentado, lo que molestó tanto a los pejistas que abandonaron el recinto del Congreso. Pero... después fueron los líderes de los diputados y senadores a ver a López Obrador para informarle de los resultados, y saliendo de su oficina volvieron a insistir en que nada de diálogo, ni discusión, ni debate con el espurio y que no le permitirán a Felipe Calderón que llegue hasta la tribuna del Congreso para dirigir un mensaje a la nación con motivo de su primer informe de gobierno.No saben qué hacer... Los líderes de los diputados y senadores del PRD -y muchos de sus representados- están conscientes de que ya es inútil continuar con la cantaleta del fraude electoral, y de que hay un presidente de la República con el que es necesario hablar; saben también que su partido es cada vez más mal visto por los mexicanos que ya no quieren espectáculos bochornosos en el Congreso sino que se pongan a trabajar, por eso insisten en que no habrá violencia el día primero de septiembre en San Lázaro, porque la gente está hasta la madre de su necedad y de sus panchos, pero insisten también en que no le van a permitir a Calderón llegar hasta la tribuna.¿Cómo le van a hacer?, no saben. López Obrador les ordenó que no dejen entrar al Presidente al salón de plenos del Congreso y ellos están dispuestos a obedecer, pero no quieren verse violentos porque esto los ha hecho perder elección tras elección en los estados este año, la gente ya no quiere saber nada de su actitud pandilleril y rijosa. Tienen qué impedir que llegue Calderón hasta la tribuna, pero sin utilizar la violencia, ninguna violencia -dicen una y otra vez-, ¿entonces cómo?, no saben, no han dicho, porque no hay manera, si toman la tribuna unos y otros como el día primero de diciembre cuando acudió el presidente electo a rendir su protesta, eso será violencia; si forman una valla para no permitirle el paso, será violencia también; si lo dejan que llegue e inicie su discurso, pero lo rodean y gritan fuerte para que no se escuche, será violencia; si se concretan a mostrar pancartas llamándolo espurio y diciéndole que se vaya, pero en silencio, trascenderá su protesta pero lo habrán dejado llegar y dar su mensaje; si no asisten ese día a la Cámara de Diputados, igual no cumplirán la orden de Andrés Manuel de no dejarlo llegar a la tribuna. Está en chino... o se ponen violentos para impedirle el paso, o cumplen lo que están diciendo de que no habrá violencia y desobedecen al Peje...Creo que va a ser esto último, que habrá mensaje presidencial desde la tribuna de la Cámara de Diputados. Pero se va a enojar Andrés Manuel López Obrador, y con quien ya no podrán hablar los diputados y senadores perredistas será con él y no con el Presidente de la República.¿Se irá luego de esto Andrés Manuel del PRD?, todavía no... aún le hace falta, se irá más adelante, cuando dirija el partido Jesús Ortega y cuando se perfile como candidato presidencial Marcelo Ebrard. Sólo entonces se irá, pero para entonces ya tendrá su propio partido de izquierda, de extrema izquierda, como el Yunque su propio partido de extrema derecha porque el PAN ya no le sirve. Y ahí se la llevarán los dos, las dos minorías, una en el extremo de la izquierda y la otra en el extremo contrario, y colocarán a algún diputado en la Cámara y tal vez hasta algún senador, pero nunca llegarán a la presidencia de la República ni los pejes y los bejaranos, ni los espinos y los yunques, porque este país ya no está para extremos.Y mientras esto sucede, el PRD no tiene futuro a la vista. Excepto ese, la salida del mesías tabasqueño y sus fans, o sea sus fanáticos.

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