Por Víctor Manuel Mendoza Ocampo
Nadie mejor para hablar sobre la vida de Juan Pablo II que la periodista de Televisa, Valentina Alazraki, la primera mujer que entrevistó a un Papa y autora de los libros Juan Pablo II, viajero de Dios, Juan Pablo II y la Virgen de Guadalupe y En nombre del amor, Juan Pablo II, memoria íntima de un hombre santo.
La famosa periodista fue invitada por la Pastoral de la Comunicación Evangelizadora de la Diócesis de San Juan de los Lagos para ofrecer una conferencia en el auditorio “Rodolfo Camarena Báez” del Centro Universitario de Los Altos, que tuvo una buena entrada sin tener un lleno absoluto, ya que quedaron muchas sillas vacías y esto se debió en gran parte a que los organizadores desanimaron a mucha gente al señalar que ya no había boletos y por lo tanto no tenía caso que asistieran, pues no podrían entrar.
Sin embargo, quienes estuvimos en la conferencia pudimos escuchar a Valentina el hablar con vehemencia, admiración y respeto del santo Papa, a quien conoció cuando apenas iniciaba su carrera periodística y visitó por vez primera a nuestro a país, cuando en ese entonces no existían relaciones entre el estado mexicano y el Vaticano, sin embargo, fue bien recibido por el entonces presidente del país José López Portillo y quien le dijo al Papa: “lo dejo con su pueblo”.
Caso curioso, en ese entonces el único que vestía la túnica sacerdotal era el Papa, pues como no había relaciones, a los sacerdotes no se le permitía vestir con su ropa de trabajo, cosa que inquietaba al santo hombre, pues siendo México un país netamente católico no podía creer que esto sucediese, pero todo quedó en el olvido, pues al ver que el pueblo mexicano se le entregó sin reservas, lo convirtió en uno de sus amores, tanto así, que él manifestaba que tenía dos amores: Polonia y México, ante la mirada atónita de los italianos, además habría que señalar que era un guadalupano ferviente .
Esta visita fue más que suficiente para que Valentina acompañara al Papa en más de 100 viajes apostólicos internacionales, la cercanía que hubo con el santo padre constituye a Valentina como una de las testigos de mayor credibilidad de la labor pastoral que realizó el Papa Wojtyla e incluso cuando la periodista mexicana fue electa presidenta de la Asociación de Corresponsales en Italia, el papa le llamó la Jefa.
Valentina habló sobre diversas anécdotas del Papa y aunque señaló que son odiosas las comparaciones, Juan Pablo II era otra cosa y muy lejos de parecerse al actual, aunque dijo que hay que señalar que cada uno tiene su propia personalidad y su propia forma de ver la vida, hoy en día añadió, se han reconocido varios milagros de uno de los hombres más trascendentales de los últimos años.
Nadie mejor para hablar sobre la vida de Juan Pablo II que la periodista de Televisa, Valentina Alazraki, la primera mujer que entrevistó a un Papa y autora de los libros Juan Pablo II, viajero de Dios, Juan Pablo II y la Virgen de Guadalupe y En nombre del amor, Juan Pablo II, memoria íntima de un hombre santo.La famosa periodista fue invitada por la Pastoral de la Comunicación Evangelizadora de la Diócesis de San Juan de los Lagos para ofrecer una conferencia en el auditorio “Rodolfo Camarena Báez” del Centro Universitario de Los Altos, que tuvo una buena entrada sin tener un lleno absoluto, ya que quedaron muchas sillas vacías y esto se debió en gran parte a que los organizadores desanimaron a mucha gente al señalar que ya no había boletos y por lo tanto no tenía caso que asistieran, pues no podrían entrar.
Sin embargo, quienes estuvimos en la conferencia pudimos escuchar a Valentina el hablar con vehemencia, admiración y respeto del santo Papa, a quien conoció cuando apenas iniciaba su carrera periodística y visitó por vez primera a nuestro a país, cuando en ese entonces no existían relaciones entre el estado mexicano y el Vaticano, sin embargo, fue bien recibido por el entonces presidente del país José López Portillo y quien le dijo al Papa: “lo dejo con su pueblo”.
Caso curioso, en ese entonces el único que vestía la túnica sacerdotal era el Papa, pues como no había relaciones, a los sacerdotes no se le permitía vestir con su ropa de trabajo, cosa que inquietaba al santo hombre, pues siendo México un país netamente católico no podía creer que esto sucediese, pero todo quedó en el olvido, pues al ver que el pueblo mexicano se le entregó sin reservas, lo convirtió en uno de sus amores, tanto así, que él manifestaba que tenía dos amores: Polonia y México, ante la mirada atónita de los italianos, además habría que señalar que era un guadalupano ferviente .
Esta visita fue más que suficiente para que Valentina acompañara al Papa en más de 100 viajes apostólicos internacionales, la cercanía que hubo con el santo padre constituye a Valentina como una de las testigos de mayor credibilidad de la labor pastoral que realizó el Papa Wojtyla e incluso cuando la periodista mexicana fue electa presidenta de la Asociación de Corresponsales en Italia, el papa le llamó la Jefa.
Valentina habló sobre diversas anécdotas del Papa y aunque señaló que son odiosas las comparaciones, Juan Pablo II era otra cosa y muy lejos de parecerse al actual, aunque dijo que hay que señalar que cada uno tiene su propia personalidad y su propia forma de ver la vida, hoy en día añadió, se han reconocido varios milagros de uno de los hombres más trascendentales de los últimos años.
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