Escuelas de Lagos, lucro y nepotismo

Por Juan Pueblo

El siguiente artículo va dirigido sólo a las mamás, que tuvieron, tienen y tendrán a sus hijos en escuelas públicas de Lagos de Moreno, seguro que habrá algunas. Mucho se discute si la educación en las escuelas públicas es gratuita y si los docentes ahí reunidos ejercen su vocación sin otra intención que la de verdaderamente formar alumnos, en los buenos valores y principios como los que tienen las familias mexicanas. Recién empieza el ciclo y las madres de los alumnos ya se han tenido que enfrentar a muchas situaciones, que están lejos de la verdadera vocación y misión del docente. Guarderías de la Sedesol, que dicen cobrar lo mínimo y luego resulta que al mes le llega a usted, una cuenta de más de mil pesos, por quien sabe qué conceptos de cobro.
No se ha llegado al primer examen parcial y ya los directivos están pidiendo dinero, esto aparte de las matriculas “voluntarias” a las que las pobres madres se hacen acreedoras, y que de no cubrirlas, no podrían inscribir a sus hijos.
Este es sólo un aspecto mínimo de cómo se lucra con ellos, pues se sabe que las cooperativas, en la mayoría de las escuelas son un magnifico negocio en el que los directivos, por lo general, roban con gran descaro y cinismo, a todo el que no lleve lonche, (aparte de no vender nada nutritivo).
No sé si mucho de lo que escribiré en las siguientes líneas, lo ignoran las madres, o es indiferencia hacia una situación que tiene que ver totalmente con sus hijos, y que ellas creen que nada tienen que hablar o decir al respecto. Cooperativas rentadas por los directores al mejor postor, donde se vende hasta en un peso más de lo que costaría en cualquier tienda en la calle. Eso lo sabe el director por supuesto, pero ¿imagínese que el que tiene la dichosa cooperativa no ajuste la renta semanal? (de 7 mil a 8 mil ¡semanales!), ¡pos pierde la ‘dire’! (Ahora sabe por qué no dejan salir a su hijo a la tiendita de enfrente).
Profesores que ofertan a los alumnos en horas de clase, toda variedad de artículos, de moda, (y de supuesta calidad) tenis, blusas, lentes, perfumes, pulseras, llaveros, hasta chocolates, ¡y pobre del que no le compre! porque se va directo y sin escalas al examen extraordinario. (Esto por supuesto el director lo sabe, o ¿piensa usted que siendo el director ignora lo que pasa en su escuela?) Puede ser que esta situación se dé porque la mayoría de estos “profesores” no son originarios de Lagos, ¿sabe usted cuantos de los profesores de la escuela de su hijo, son de este lugar?, Y eso claro que se refleja en la educación impartida en el salón.
Así, sin el menor remordimiento, pueden interesarse más, en cómo sacarle un cinco a la bolsa de su hijo, que en sacarle un diez en matemáticas a su cabeza.
Pastel y gelatina para el profesor cumpleañero en turno, (fiesta organizada por supuesto por el mismo profesor, y pastel y gelatina financiado con el dinero de los alumnos). Dicen que uno tiene el gobierno que se merece, ¿cree que usted tener la escuela que se merece? ¿Participa usted en las juntas? ¿Es de las que están calladas toda la reunión por no molestar al hablante? ¿Ignora usted de gestión escolar? (como dirigir una escuela) anímese a preguntar, es por eso que luego los “profes” se aprovechan.
Seguido se escucha decir entre los mismos, que los padres son el reflejo de los hijos, sin alumnos no hay escuela, la mesa directiva y la cuota la ponen los padres, no la dirección, si no lo sabia, ahora lo sabe, así que en la próxima reunión moléstese, acuérdese de esta nueva ley, en la que se prohíbe a las escuelas pedir dinero para cualquiera que sea el propósito. ¿Le pidieron treinta cinco pesos para una copiadora? (para que su hijo no tenga que salir afuera, ¿eso le dijeron?)?
Pregunte quién va a manejar la copiadora ¿Cree usted que los maestros van a pagar por sus copias? ¿Cree usted de verdad que sí? Ahora, es importante cooperar, claro es la escuela de sus hijos, tampoco le deje todo al pobre gobierno, no hay presupuesto que alcance, pero no se asuste usted, que no le impongan ni la obliguen a dar dinero, es cierto que la escuela necesita de mantenimiento, pero interésese usted, tómese dos minutos más en investigar, en saber todo lo que pueda acerca de su escuela, sí, ¡porque es su escuela! Y que luego resulta que los de la mesa delictiva, ¡perdón! directiva, ni siquiera tienen hijos inscritos ahí.
Habrán notado que no he dedicado a los padres, ni un solo renglón en este articulo, bueno la razón es simple, tal parece que no les interesa lo que pasa con sus hijos, pues pocas veces se ve la figura paterna en las escuelas, hasta al punto de creer, quien esto escribe, si son las escuelas, refugio de huérfanos y madres solteras. ¿Que sí tienen padres? ¡Pos muy pocas veces se paran a conocer a los maestros de sus hijos¡ entendamos algo, la educación no es asunto del maestro, imagínese usted, si él mismo no ha completado su educación, ¿Cómo espera que eduque a su hijo? ¡No la chifle que es cantada! los hijos se educan en casa, al maestro sólo le toca una parte de su formación (cuando mucho, letras y números, no están capacitados para enseñar más, ¡créame!) ¡no sea usted ingrato! y entérese.
Atrás, pero muy atrás quedaron los tiempos de esos grandes pedagogos naturales que crearon la escuela para maestros, los grandes pensadores mexicanos con verdadera humanidad altruista, no se engañe, ninguno de estos maestros, conocen ya el pensamiento de grandes hombres, como Justo Sierra, José Vasconcelos, Altamirano, tantos y tantos pensadores que dieron inicio a la verdadera educación pública y a la escuela Normal.
Se ha preguntado por qué muchos de los trabajadores de la educación son hermanos, primos, tíos, sobrinos, la Secretaria de la Educación, se ha convertido en verdadero negocio familiar, con estatutos y formatos al vapor, para no permitir la oportunidad a gente que no tiene conocidos en la institución, donde igual se pisa, se pelea, se insulta, se roba, todo por estar siempre, un lugar arriba del dichoso escalafón, es una pena que haya gente muy capaz en lo que realiza, pero que nunca tendrá una oportunidad, a menos de que tenga una palanca (dadme una palanca y moveré el mundo), estén dispuestos a pagar económicamente o en especie, por estar en la nomina del la secretaria.
Lo último que importa en estas escuelas, léalo bien, SON LOS ALUMNOS. Ahora bien, se puede rescatar dos o tres maestros de entre toda la bola, respetables, sí, y que tienen que llegar a la circunstancia de actuar, en cierta medida como los otros, si no les sería imposible el sobrevivir entre todos estos. Dicen que al sistema se le combate desde adentro, a los alumnos les digo que si no les gusta el actuar de sus maestros, ¡estudien pedagogía! y cambien por lo bueno, lo malo que ven en sus maestros.
Este articulo, no tiene la intención de manejar conceptos complejos y rebuscados, ¡por que lo que se ha de ir pelando que se vaya remojando!, o lo que es lo mismo, lo que se ha de escuchar que se vaya diciendo y la verdad éste es ante todo un artículo de información, y va dirigido no a estudiosos ni intelectuales, sino más bien a los que primeramente tuvieran que estar interesados en la educación de nuestros hijos. Y que no son los maestros, si no, ¡los mismos padres!