Tepatitlan en el Tiempo

El barrio el Toreo

Por Juan Flores García

Existe en nuestro Tepa un famoso y conocido barrio, que ha albergado desde siempre a numerosas familias que en él habita. El barrio donde existían los baños de Calixta a donde íbamos y donde Pancho “Cocoy” tuvo sus baños y lavaderos, había también el “Pozo de la Tía Lina” por la calle Vallarta, “El Pozo Zarco”, lugar a donde íbamos por agua. En ese barrio donde está todavía el “Rastro Viejo”, rastro que tanto recuerdo trae y que dejó de funcionar allá por los años 60´s cuando se construyó el que hasta hace poco funcionaba por el Blvd. Anacleto González Flores.
Una persona que no recordamos ya y que desempeñaba el trabajo de acarrear, como él decía, los menudos de las reses, tenía su inseparable burro donde cargaba los menudos para entregarlos a las personas que se dedicaban a la venta de ese sabroso alimento, él era Don Agustín Pérez, que vestía pantalón de pechera de tela de mezclilla, día a día desempeñaba ese quehacer, hasta que fue despedido y se dedicó a algún otro oficio, debido a una enfermedad que padecía, quedó ciego por algunos años, hasta que Dios lo recogió.
Por la calle Allende vivían algunos personajes inolvidables, como Don Camilo Franco, haciendo sus cobijas. En frente, la panadería del Sr. Saturnino Pérez y luego don Alberto Padilla que nos hacía los pantalones. También en ese barrio por Bartolo Hernández, tenía don Clemente Martín su panadería. Don Chemita, que vendía carbón. Don Carmen Ibarra que era repartidor y cargador. Don Evaristo González, tenía una camioneta de redilas y fleteaba. Hombres todos que luchaban por la vida. Recordamos a don Saturnino que hacía aquellas “rasposas”, piezas de pan alargadas y ovaladas que eran sin azúcar y especiales para alimento de las madres que recién habían dado a luz. Lo comían acompañado del famoso “Champurro”, hecho de masa de maíz endulzado con chocolate. Así cada uno de ellos en su trabajo, daba lo mejor. En ese rincón de Tepa, donde un grupo de familias conocidas todas entre sí en la tranquilidad y la paz que nos brindaba ese tiempo, donde por sus calles no sufríamos el continuo paso de tan pasados carros.
Por esa calle don Vidal Jáuregui tenía su negocio, su tiendita, que surtía con verduras, y que fue de los primeros en traer a Tepa todo aquello que se necesita en la cocina para el alimento diario y que algunos de sus hijos continuaron aún con ese negocio. En la esquina de Madero y Mariano Jiménez, había una finca en la que fijándose bien se podía leer en un espacio el nombre de “El Toreo”, así, el famoso barrio de “El Toreo” es parte del pasado, conserva todavía en su seno a gran parte de familias descendientes de aquellos caballeros como lo fue también el Sr. Don Lucas Martín, que nos vendía guarache y suela, sus hijos siguen la línea recta que les enseñó su Sr. Padre, como a todos nosotros nos enseñaron nuestros amados padres el camino de la verdad y rectitud.
Así en el recuerdo de aquellas estrechas y mal conformadas calles, de nuestro antiguo Tepa, donde vivió aquel hombre, don Anselmo Flores, que hacía aquel sabroso fideo en la panadería de don Pancho Gutiérrez, porque así de fácil, tuvimos la dicha de comer la sopa de fideo, que le decía “Cambray”, delgadito y sabroso y que por dos centavos, comíamos toda la familia y hasta le dábamos sus sopitas al gato, por eso le decimos que así fue Tepa en el tiempo.

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