Moviendo un edificio
Por Juan Flores García
Quien conozca el viejo edificio de la Telefónica Mexicana en Guadalajara en el lugar que se encuentra, pensará que ahí se construyó, pero la verdad es que el día 23 de octubre de 1950, siendo gobernador del estado de Jalisco el licenciado J. Jesús González Gallo, por la ampliación de la calle Juárez, el edificio fue movido.
¿Cómo? Previa colocación de una plataforma tendida abajo del edificio y sobre ella colocaron unos rieles usando unos gatos impulsores para empujar hacia atrás, esta obra era imposible creer que se pudiera hacer, pues nunca había tenido lugar un trabajo de esta índole, tratándose de un edificio construido de material de ladrillo y similares, además, sin desconectar un solo cable y sin dejar de trabajar todos los empleados de la Telefónica.
El desplazamiento estuvo a cargo de los ingenieros Jorge Matute Remus, como director general de la obra; José Ruiz Ugalde, como ingeniero civil y el ingeniero Francisco Vigil Lagarde como técnico.
Novedoso resultó este movimiento, que impulsados por la curiosidad, acudimos a ese lugar para ver cómo comenzaban las pruebas de desplazamiento y del empuje de los gatos esperándose que todo fuera bien y no fallara, cuidando el menor detalle, para el medio día lograr empujar la construcción hacia atrás, un tramo apreciable a simple vista.
La curiosidad aumentaba en los habitantes con este primer día de trabajos, y éramos más los que aprovechábamos nuestro tiempo para asistir a ver cómo aquél conjunto de trabajadores ocupados en mover el edificio, con gente adentro y operando, suena fácil; hacerlo implicó un trabajo absolutamente fuera de lo común.
El licenciado J. de Jesús González Gallo se distinguió en el urbanismo de la Ciudad, él hizo una transformación de todo Guadalajara, la ciudad era más o menos pequeña en el año del 47, tendría menos de quinientos mil habitantes, ahora tiene más de cinco millones.
En ese tiempo se inició la ampliación de la avenida Juárez que era una callecita angosta, estrecha y se opinó que había crecerla de diez metros que tenía a 25 que tiene ahora. Se pensó mucho cómo se iba a hacer, si cortar de un lado o del otro y prefirieron cortar del lado norte de la calle, nada más que ahí estaba el edificio de la Telefonía Mexicana y se tenía que cortar todos los edificios, pero cortar éste no era como los otros, estaban los equipos y maquinaria para los teléfonos.
Le estuvieron pensando, hasta en hacer un nuevo edificio, comprar otro y sólo cambiar los cables de un lado a otro. Entonces al ingeniero Jorge Matute Remus se le ocurrió algo menos costoso y dilatado: mover el edificio entero. El proyecto tuvo eco en el gobierno y aceptaron que se hiciera de esta forma. Fue un proyecto de mucha resonancia, cosa que nunca se había hecho en México, ni se ha vuelto a hacer. El edificio se empujó sobre rieles colocados por debajo de la estructura.
El rendimiento de labor en la movilización del edificio el segundo día fue de 2.10 metros al suspenderse el trabajo cerca de las ocho de la noche, principiando a las ocho de la mañana, el día 28 de octubre a las doce horas del día, quedó terminada la movilización del edificio de la Telefónica Mexicana, después de cinco días de viaje en los que recorrió la distancia de doce metros.
La avenida Juárez ha cobrado todo el esplendor que le restaba el edificio telefónico en su perspectiva, y en cuanto al tránsito de la avenida, se esperó como dos meses para entonces poder disponer de la parte del predio que formara en el futuro el arroyo y la banqueta de la avenida Juárez.
Así fue como en cinco días se movió para dar paso al tiempo a la transformación urbana de Guadalajara, cuando hizo posible la ampliación efectiva de la avenida Juárez, terminando con la tranquilidad que teníamos con su angosta calle, para entonces poca cantidad de automóviles que había en esa ciudad pequeña, que veíamos crecer desmedidamente, en medio siglo cambió, creció, fue otra.
Es así como nos quedamos con un grato recuerdo de presenciar en nuestra juventud, ese único suceso de mover un edificio que muestra el lujo de servir posiblemente con la antigüedad del siglo veinte, que en su interior, fue extendida la red telefónica de enorme crecimiento, que hoy es Telmex.
Así con esta obra magistral a nivel mundial en Guadalajara y que muchos de los aquellos jóvenes de Tepatitlán tuvimos la dicha de verlo decimos que así fue Tepa en el Tiempo.
1 Comentarios
Excelente reseña. Gracias
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