+ Javier Navarro se fue
desde julio a Zamora
+ Que solamente el Papa
podrá poner uno nuevo
Por Georgina González Ontiveros.- A seis meses de quedarse sin un obispo, en la Diócesis de San Juan de los Lagos aún no se ha designado a un nuevo sacerdote que se haga cargo del Obispado, que hasta el momento se mantiene bajo la titularidad de un administrador diocesano solamente, en la persona del presbítero Felipe Salazar Villagrana.
A fines de julio del 2007 el obispo Javier Navarro se despidió de la diócesis de San Juan de los Lagos, donde permaneció por ocho años, para partir a la de Zamora, Michoacán, a donde fue designado por el Papa Benedicto XVI. Así, el obispado de San Juan quedó sin cabeza por unos días, pues a principios de agosto se nombró al vicario Felipe Salazar como “administrador diocesano”.
Desde entonces, nada se ha sabido del nombramiento de un nuevo obispo para San Juan, a pesar de que el Papa Benedicto XVI ya ha hecho designaciones en México, cuando nombró Cardenal al arzobispo de Monterrey, Francisco Robles.
Cada semana, los domingos, en cada misa de cada templo de la diócesis, los sacerdotes oficiantes piden a los fieles rezar porque se designe pronto a un nuevo obispo para San Juan de los Lagos, entre las diferentes peticiones que se hacen semanalmente dentro del rito eucarístico.
Mientras tanto, el administrador diocesano tiene casi las mismas funciones que un obispo en lo que respecta al manejo de la diócesis, como celebrar confirmaciones o mover sacerdotes de una parroquia a otra, pero no puede ejercer funciones de carácter episcopal, como ordenar nuevos sacerdotes. En la zona de Los Altos, quien ha llevado a cabo estas acciones episcopales es el obispo auxiliar de Guadalajara, José María de la Torre Martín, originario de Tepatitlán, quien ha sido mencionado entre la feligresía como posible sucesor de Javier Navarro al frente de la diócesis de San Juan de los Lagos, pero no hay plazo definido para que esto suceda, pues será hasta que lo designe el Papa Benedicto XVI.
1 Comentarios
No es por desanimarlos pero en el ciudad en la que yo vivo en Estados Unidos, nuestra diocesis estuvo 20 meses sin Obispo. Asi es que suerte porque la espera es larga.
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