Tepatitlán en el Tiempo

Palacio municipal

Por Juan Flores García

Este edificio público que se yergue majestuoso, que es orgullo de nuestra ciudad y está situado frente a nuestra plaza principal, da testimonio permanente de la existencia en su interior de autoridades que han administrado los bienes del pueblo.

Su fachada magistralmente decorada y la cual se conserva así desde el año de 1908, fecha en que se terminó la construcción de la planta alta de frente a la plaza y cuya inscripción se puede apreciar mirando hacia el balcón central y junto al asta bandera.

Este lugar, en el que frente a él hemos escuchado de boca de la autoridad en turno, desde lo alto de su balcón, el grito de Dolores. Este grito que lanzara el Cura Hidalgo y que cada año ha sido escuchado en conmemoración de un aniversario más de nuestra independencia. Gozosos y llenos de patriotismo, el día quince de septiembre, los ciudadanos acudimos a ese lugar, para aclamar a los héroes que nos dieron patria. Sonando las once campanadas del reloj de la parroquia, se ondea nuestra bandera. El corazón palpita con más emoción al entonar nuestro himno nacional, Hasta hace algunos años, en esta noche, se dejaron de disparar armas de fuego, tanto porque se gastaba, como porque existía tanta arma, que mucha gente dejaba de ir a participar en este acto patriótico por temer a una bala perdida. Por fortuna esta costumbre desapareció, aisladamente se escuchan disparos.

Así, este edificio: Palacio Municipal, que conocemos, fue construido, nada menos que por aquél gran maestro albañil, aquél hombre de aspecto sencillo, hombre de inteligencia clara, arquitecto sin título, Don Manuel Valle, ejecutor de grandes obras, cuando era presidente director político en el año de 1905, el señor Francisco de F. Palomera y por la junta de obras materiales de esta ciudad, interventor Don Pablo Gutiérrez, Don Petronilo de la Torre, Don Pantaleón Leal, Interventor: Don Lucas González Rubio. Estas fueron las personas que encargaron a Don Manuel Valle, la construcción del Palacio Municipal.

Cuánto talento de presencial sencilla, existió en esta pródiga tierra en que nacimos. Ignoradas estas personas que enriquecieron con su obra magnífica nuestra centenaria ciudad. La construcción por Don Manuel Valle de este albergue público, que con su estilo único nos distingue a los tepatitlenses, es admirado por los visitantes y atraídos por su presencia, posan ufanos para la foto que será llevada a tierras lejanas. Constantemente aparece su fachada en los diarios, así como las obras magnas del maestro de maestros, Don Martín Pozos.

Don Manuel Valle, vivió y murió en su querido hogar, por la calle (Paseo) Aldama, arriba una cuadra de la ex plazuela. Le sobreviven sus dos hijos: Luis y Crispín, el segundo también maestro de obra de albañil. Amigos y vecinos de su servidor. Así recordando a Don Manuel Valle, lo añoramos, porque así fue Tepa en el tiempo.

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