Dicen que fue un milagro

+ Por eso colaboró con el templo de Jalpa

Por Oscar Maldonado Villalpando

La emperatriz Carlota fue conducida por don Thomas Braniff hasta Veracruz para embarcarse a Europa en 1866. Braniff es una estirpe que tiene mucho que ver con esta región de Jalpa y San Diego de Alejandría al despuntar el siglo XX, especialmente Oscar, cuyo influjo es notable hasta por el nombre que es usado de ahí en adelante en el rumbo.

Thomas es de ascendencia irlandesa, nace en N.Y., a sus 20 años es atraído por la fiebre del oro en California y va a templarse en el Oeste, sin instrucción alguna. Allí se relaciona con el ramo de construcción de vías férreas. Es contratado para ir a Perú y Chile. Va sobresaliendo hasta ser un verdadero ingeniero práctico.

¿Cómo aparece en México?
Braniff comienza a trabajar en 1857 en la compañía inglesa responsable de tender la vía de México a Veracruz. Esa obra, que había iniciado en 1837, avanzaba muy lentamente. Por esta época es cuando siente simpatía por el imperio y escolta a la emperatriz en su huida de México. En 1872 muere Juárez, Lerdo inaugura el ferrocarril y Braniff va en esa comitiva.

En ese momento se le ofrecen dos opciones: ir a Rusia para construir el ferrocarril transiberiano o ser el jefe del ferrocarril en México. Ha aprendido que México es un terreno propicio para los negocios; y ser el director del ferrocarril le es posible porque cuenta con las suficientes acciones para ello. En 1877, sube Porfirio Díaz al poder. Braniff se va encumbrando en su poderío político y económico; así, con otros, base firme de la plataforma de Díaz.

Braniff se convierte en un gran industrializado de México; es capitalista en la fábrica de Río Blanco.

Muere el 22 de enero de 1905. Su esposa fue Lorenza Ricard y sus hijos: Jorge, Oscar, Arturo, Lorenza Isabel y Alberto.

El que nos interesa es Oscar, que nació en 1876. De hecho, Braniff padre, pensaba que no era correcto invertir en haciendas por su poca productividad. Pese a ello, Oscar se casa con Lupita Cánovas de Jalpa en 1900. Los padrinos fueron don Porfirio Díaz y su esposa Carmelita. Le dieron como regalo 30 años de luz eléctrica gratuita para Jalpa y concesión para ramal del ferrocarril. Oscar siguió relacionado con el ramo industrial, económico y político. Él electrificó la ciudad de León.

De ahí en adelante su historia se relacionará estrechamente con Jalpa y la región. Especialmente se le reconoce la novedad de plantar nogales y membrillos que harán de Jalpa un importante productor de la famosa nuez cáscara de papel, muy suave, y de cajeta de membrillo.

Don Oscar participó en la construcción del templo nuevo que está cumpliendo 100 años de la primera misa. Entre la gente del pueblo tiene gran fuerza una historia o leyenda. Se dice que don Oscar por ahí en 1004 sufrió un accidente en la construcción de la presa nueva, le explotó un barreno, causándole serias heridas. La devoción de la esposa al Señor de la Misericordia hace que le prometan al Cristo construir el templo. El hacendado sale con bien y participa en reanimar el proyecto, un poco olvidado. La realidad es que los peones que eran 1800, aportan, o más bien, se les retienen dos centavos por semana de su raya. Y don Oscar ayuda en la administración, facilitando medios como carros y animales para el trabajo del templo. Al fin quienes llevan la responsabilidad son los sacerdotes destinados a esa comunidad. El 19 de septiembre de 1908, se termina, grosso modo, el templo y se celebra la primera misa. La terminación a detalle, durará mucho tiempo. Hasta pasada la cristera.

Oscar Braniff Ricard es uno de los colaboradores en esta importante obra del templo, un hermoso edificio estilo gótico alemán, que hace un año fue restaurado. Ahora el párroco y los fieles están al cuidado de conservar dicho templo en buen estado. Por lo pronto el día 20 de septiembre de este año, habrá una gran celebración recordando lo sucedido hace 100 años.

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