Hacia el centenario del Templo de Jalpa

Don Cecilio Luis Long Ruding

Por Oscar Maldonado Villalpando

Ingeniero-Arquitecto. Siglo XIX-XX.
Un personaje lleno de genialidades: joyero, relojero, filósofo, ingeniero, arquitecto y constructor. Creatividad para todo: casas, palacios, jardines, mercados, escuelas, templos, capillas, puentes, presas, canales, túneles.

De origen inglés, llegó a México en 1873, a los 19 años de edad. Construyó importantes obras arquitectónicas en el centro del país. El Palacio legislativo de Guanajuato, edificios en León, Celaya, Irapuato, Salamanca y sobre todo, San Francisco.

Se le cataloga con un estilo especial, que se adapta al momento y a las necesidades. Interviene en la catedral de León en 1888, bajo la orden de Barón y Morales. Sus arreglos serán modificados años después. Trabaja en el Templo del Inmaculado Corazón de María de 1901 a 1906. Construyó el Casino, el edificio para el banco de San Luis en León. El mercado de Celaya, el puente del Cuecillo. Descubrió el primer edificio español de antes de la fundación de León, contra esquina de la parroquia.

La relación de don Luis Long con la Hacienda de Jalpa inicia por los años de 1885-1888, fecha en que conoce a don Manuel Carrillo, administrador de la hacienda, en ese tiempo aparecen los primeros pagos registrados a su nombre en los libros de contabilidad de doña Octaviana Portillo de Arcocha. Entonces trabaja en dos grandes obras de Jalpa, la presa y el templo.

Tiempo después Manuel Carrillo, dejaría de trabajar para la hacienda, don Luis Long, aunque en menor proporción, seguiría haciendo algunos trabajos. En junio de 1904, por medio del administrador Pascual Valadez, don Luis acondicionaba las escuelas y algunos departamentos de empleados y de oficinas en la hacienda. En este tiempo acepta hacerse cargo de la Iglesia nueva y continuar la construcción siguiendo con la torre, esto lo hace coincidir con el Padre J. Jesús Díaz. Habían transcurrido casi 20 años en que don Luis se alejó de la obra por no poder estar con frecuencia en Jalpa. Don Manuel Carrillo lo convence de regresar: “Quiero hacer cuanto esté en mi poder para que de algún modo… se lleve a cabo lo iniciado hace tantos años” Ya para terminar la obra Long vuelve a tener dificultades con don Oscar Braniff.

Aunque es un hecho que los patrones de la hacienda no aportaban directamente para los gastos, ya que el dinero se juntaba con la rebaja obligatoria que se hacía al salario de todos los trabajadores, 2 centavos de la raya; la hacienda solamente prestaba carros y animales para transportar los materiales, no obstante eso, don Oscar intervino para simplificar la obra, los planes del Arquitecto eran artísticamente perfectos, fieles al estilo del templo, pues el patrón dispuso que la bóveda se hiciera con piedras absolutamente cuadradas y lisas, el mismo material habría de emplearse en los arcos y en la torre. Eso hubiera sido desastroso, burdo e impropio del estilo gótico del edificio.

Por tales motivos don Luis Longo afirmó que le gustaba más retirarse a tiempo en vez de ayudar a hacer un edificio, él hacía los edificios. Esto lo escribía al mandar saludar al Padre Díaz, al señor Matlock y al doctor Harrison, con ellos seguía manteniendo relaciones de amistad.

La escritora María de la Cruz Labarthe Ríos, en su biografía de Luis Long dice lo siguiente: “Si la Iglesia de Jalpa hubiera sido terminada con acuerdo al plan definitivo de Long, sería una obra admirable y acaso, una de las mejores obras de don Cecilio Luis Long.” Muere en 1927.

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