+ Creen ediles que vecinos no podrán cooperar
+ Y ni siquiera desaguará inundación rápidamente
Por Alejandro González Ontiveros.- No es una solución barata ni tampoco será maravillosa, pero en el ayuntamiento están convencidos que es lo mejor que se puede hacer respecto al problema de inundaciones que se dan a la entrada de Galerías, el cual afecta principalmente a los habitantes del fraccionamiento ubicado a espaldas del citado centro comercial.
Luego de que hace unos días una comisión se diera a la tarea de investigar y determinar qué solución era la ideal para el problema del estancamiento del agua pluvial en esa zona, se llegó a la conclusión que lo mejor es construir un colector perpendicular al río Tepatitlán; se introduciría un tubo de 42 pulgadas de diámetro y correría por el lado norte del bulevar Anacleto González Flores hasta encontrarse con el arroyo.
Se haría del lado norte de la avenida porque del lado sur hay muchos negocios y casas que se verían afectados con las obras y por enfrente sólo está la Cervecería Corona, a la cual sólo se le afectaría una parte de su acceso en lo que duran las excavaciones.
Eso fue lo que mencionó Alberto González Arana, regidor de Obras Públicas y quien fue el que hizo la petición al cabildo en la pasada sesión.
Sin embargo, todos los trabajos necesarios tienen un costo que oscila los 2 millones de pesos, mismos que el ayuntamiento no tiene en este momento, por lo que surgió la idea de pedirles cooperación a los vecinos del fraccionamiento afectado del 30% del costo de la obra, que serían 600 mil pesos.
Pero el mismo González Arana dijo que difícilmente los colonos pondrían esa cantidad de dinero, ya que según investigaciones, están obligados a aportar una cantidad de 90 pesos al mes para mantenimiento de su colonia, dinero que la mayoría de ellos no lo paga y otros están atrasados en sus cuotas, por lo que ni soñando pondrían el más de medio millón necesarios para la obra pluvial.
La otra es que la administración tampoco cuenta con los recursos necesarios, por lo que se decidió que el ayuntamiento se comprometa a sufragar el costo pero hasta año nuevo cuando se ejerza el presupuesto de 2009; mientras habría que ir con los vecinos, explicarles y pedirles “lo que fuera su voluntad” ya que legalmente no están obligados a dar ni un peso para obra pública.
El mentado colector, no desaparecerá como por arte de magia el exceso de agua que se forma en esa zona, lo hará de una manera lenta pero segura, según dijo González Arana.
Entre los mismos regidores y el presidente municipal armaron una especie de moraleja en relación a aprobar construcciones en zonas inseguras. Si se sabe que el terreno tiene riesgos hidráulicos o geológicos entonces sería una negligencia permitir construcciones ahí, sabiendo que pasarán los años y se convertirá en un problema para los futuros ayuntamientos, como es el caso de esta inundación, que se permitió años atrás un fraccionamiento en una zona que históricamente ha padecido de excesos de agua.
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