Gratitud por cien años de la Parroquia de Jalpa

Por Oscar Maldonado Villalpando

Así fue en el principio de la época colonial, hoy 'per interpósita' la diócesis heredera de San Juan de los Lagos, y con la buena vecindad de la arquidiócesis de León, Jalpa celebra 100 años de la primera misa en su nuevo templo estilo gótico alemán. Son tantos los parentescos y las afinidades, que esta comarca se siente espacio y casa de la misma familia en la fe.

Jalpa por lo civil pertenece a Guanajuato pero nunca dejó de integrar pastoralmente la provincia de occidente. Así se fue construyendo su historia en la fe en esa rica interacción. Los pastores eran enviados desde Guadalajara. Fue una gran hacienda productora de trigo y de ganado.

El templo nuevo se empezó a construir con la venia del muy ilustre segundo arzobispo de Guadalajara, don Pedro Loza y Pardavé. Eso acontecía el 19 de septiembre de 1885. Y fue elegido y autorizado el muy ilustre segundo obispo de León don Tomás Barón y Morales para bendecir y colocar la primera piedra del edificio. Pasaron 23 años de esfuerzos y el Padre Darío Gutiérrez, originario de Lagos de Moreno, hermano del padre Higinio, celebró la primera misa en este templo el 19 de septiembre de 1908.

El centenario
La fiesta conmemorativa se ha trasladado para este sábado 20 de septiembre de 2008. La misa a las doce del día. En una significativa y coincidencia, por demás providencial, ha sido invitado el señor Arzobispo de León, Octavio Guadalupe Martín Rábago, originario de Mirandillas, en S. Miguel el Alto, y formado en Guadalajara, para presidir la celebración. A la última llamada avanzó la comitiva con buen número de sacerdotes nacidos en Jalpa y otros más. Participaban muchos fieles emocionados por este centenario.

El padre Salvador López Rojas tomó la palabra para hacer la ubicación de la ceremonia, su significado e implicaciones. Extensa pero acertadamente fue comentando el libro publicado para esta fecha 'Princesa de dos Reinos' de Oscar Maldonado y Luis Cabrera. Asentó sólidamente esa doble pertenencia de Jalpa, al centro y al occidente en lo espiritual.

El señor Arzobispo abordó profundamente el tema de La Eucaristía en su relación con el lugar santo y el pueblo de Dios: 'No hay Iglesia sin Eucaristía, no hay Eucaristía sin Iglesia' En las imágenes el Señor es representado, en La Eucaristía es su vivencia palpitante, es Él mismo. La familia de Dios se construye en la mesa, en la comida, en la mesa del altar.

Fue un hermoso ambiente de fe, de simpatía, de encuentro histórico, por todos esos motivos. Guadalajara, León, don Octavio Guadalupe Martín Rábago. Al terminar la Eucaristía el pueblo ofreció un gran banquete en el atrio con la alegre actuación del mariachi Los Caporales de Lagos de Moreno. Le dedicaron San Miguel el Alto al invitado para recordarle sus raíces jaliscienses y alteñas.

Todo esto se fortalezca al mencionar personajes como el P. Pedro González que fue enviado a Jalpa por don Francisco Orozco y Jiménez en 1920, este padre encabezó el movimiento cristero en la región. Moriría en 1932, de un ataque al corazón, al trasponer el dintel de la puerta mayor de la catedral de Guadalajara, asistido por los canónigos, en especial por don Amando Juventino de Alba, el poeta. Nombres como el de don Salvador Casas Raygoza, refundador de esta parroquia en 1940, don Aurelio Olmos enviado por don José Garibi a cuidar de este templo que consideraba de los más hermosos de su amada arquidiócesis.

Hasta 1972 en que don José Salazar, todo visión y valentía, hereda estos predios a nuevo destino espiritual, ahora al cuidado de don Felipe Salazar, que a la sazón se encuentra en Roma. También fue especialmente invitado don Javier Navarro que no pudo asistir y, especialmente el señor Cardenal don Juan Sandoval Iñiguez, quien, dada su apretada agenda, declinó la venida pero vio con beneplácito la invitación tan significativa. Él decía que tiene el gusto de haber visitado Jalpa y admirado este templo por su amistad con el señor obispo emérito don Luis Rojas Mena, digno fruto del temple cristiano de esta tierra.