¿PEMEX es nuestro?

Por Arq. Sergio Antonio Figueroa Garnica
sergiof34@hotmail.com

”La riqueza de un pueblo no es la del suelo, sino la del cerebro”
Emilio Lledó

Petróleos Mexicanos es propiedad de nosotros los mexicanos, la colocan como empresa destinada a pasar a manos privadas pero sus utilidades son para el sindicato de petroleros con sus yates, joyas y lujos, para los asfixiantes impuestos que Hacienda le cobra, ordeñada por delincuentes y rateros, es la prueba de la corrupción, ¿cómo puede ser inoperante un recurso no renovable pero que en Kuwait, país petrolero, la educación media superior es completamente gratuita para todos?

¿Sabía usted que con los 680 mil millones de pesos que Fox devolvió a los grandes corporativos del País, por los tratamientos fiscales especiales y que mantuvo intactos la reforma fiscal de Calderón, se podrían haber construido nueve refinerías? ¿Esto no le suena como a un pago de favores recibido en la campaña electoral del 2006 y de pasadita, ganancia?

¿Y que el Auditor Superior de la Federación acusa que las multimillonarias ganancias de la paraestatal van al gasto corriente para tapar el hoyo fiscal, pues somos el país con menor recaudación fiscal dentro de la Organización para la Cooperación de Desarrollos Económicos? Pero para qué pagar impuestos si se mantiene a una gorda, fea e inoperante burocracia.

Mientras en el país mas del 50 % de su población esta en condiciones de pobreza, de marginación, las utilidades de la paraestatal tienen contados sus días a medida que los niveles de extracción disminuyen, bajan y seguirán bajando, un barril de petróleo equivale a 159 litros del oro negro y de los cuales hay tres tipos: el Istmo, el Maya y el Olmeca.

Apretarse el cinturón en la cuesta de enero es algo cíclico, pero la cuesta ha iniciado en el mes patrio pues el Gobierno Federal decretó un incremento semanal que tendrán los combustibles, lo que hace que al aumentar los energéticos aumentará todo por consecuencia y cuando digo todo son: alimentos, servicios, materia prima, todo lo que necesita traslados o fletes, tomando que cada litro que PEMEX importa le cuesta al Gobierno federal cerca de 4 pesos, más el costo burocrático.

La gasolina Magna (Verde) el precio por litro al inicio del mes de enero era de $ 7.01; al mes de septiembre es de $ 7.40 pesos por litro, así que más de $ 39 centavos de peso por litro en este año 2008. Con el nuevo esquema de aumentos, al final del año la gasolina Magna podría cerrar con un precio entre 8.50 y 9 pesos por litro. ¿Es nuestro el petróleo o del gobierno?

En lo que va del año, los precios de los combustibles han registrado 18 incrementos en 35 semanas. Y los que faltan…

La gasolina Premium (Roja), el precio por litro al inicio del mes de enero era de $8.73. Al mes de septiembre es de $ 9.25 pesos por litro, así que más de 52 centavos de peso por litro en éste año 2008. Y si es que los litros son de a litro.

El caso del diesel, el precio por litro al inicio del mes de enero era de $5.93; al mes de septiembre es de $ 6.63 pesos por litro, así que más de 70 centavos de peso por litro en este año 2008. Sólo para el caso del diesel, se necesitarían varios años para igualarlo con el precio de Estados Unidos, que es la principal referencia internacional.

El aumento sí impacta en los costos de operación de muchas empresas, el diesel tiene un impacto del 60 por ciento en el valor del flete.

A finales de junio, el precio de la gasolina en Estados Unidos rebasó los 4 dólares por galón, unos 11 pesos. La tendencia es que de aquí a diciembre nos acerquemos a los precios de nuestros primos gringos que andan con su Fobaproa; agárrense.

Con un avance de 1.14 por ciento en agosto, el índice de precios de la canasta básica, indicador que agrupa a 80 bienes y servicios, alcanzó 7.34 por ciento en su variación anual, el crecimiento más elevado de los últimos siete años y medio, destacan cifras del Banco de México (Banxico). Como consecuencia aumentaron los productos básicos de la canasta.

De acuerdo con los datos, hay bienes de consumo indispensable que presentan variaciones de hasta dos dígitos en el mismo periodo, como el arroz, los aceites comestibles, huevo, harina de trigo, frijol, pan de caja, entre otros.

¿No se le antoja votar para que las cosas cambien, sigan igual o sigan peor? Después no se queje, a final de cuentas los políticos no hacen nada.

La incertidumbre y pesimismo no es gratuito para las decisiones de individuos o empresas. En el primer caso es fácil suponer que los incrementos de precios de los energéticos presionarán mayores demandas salariales, lo que a su vez es susceptible de provocar una carrera entre precios y salarios que, por otra parte, está a punto de arrancar por el encarecimiento de lo alimentos, la generación de empleos se tambalea ante la crisis que nos afecta. ¿Usted cómo la ve?