Católicos verbos

Por Sergio Antonio Figueroa Garnica

“Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”
Isaías 29,13

¡Viva Cristo Rey!, es el grito de guerra que enciende la tierra alteña, por el amor, la alegría, la verdad y la justicia pues México sigue ocupando el segundo lugar del mundo en número de católicos. México Siempre Fiel. ¿Y sí es fiel?

Dicen que México es un país católico, pero yo lo dudo, si realmente hubiera un sentimiento religioso, una práctica religiosa, México estaría mejor, porque todos los criminales se dicen católicos, porque todos los políticos se dicen católicos, todo mundo es católico, ¿cuál es la diferencia?". Si realmente somos creyentes de Cristo Jesús no seriamos tan conformistas con tanta “normalidad”, pobreza, muerte, depresión etc. No todo es color de rosa pero negro tampoco.

Hay problemas serios en el País, pero con la ayuda de Dios nuestra responsabilidad de mexicanos, de cristianos y la intercesión de los mártires saldremos adelante, así se lo pedimos al Señor en la Santa Eucaristía", pero reza el refrán que “a Dios rogando y con el mazo dando” entonces San Tranquilino Ubiarco apúranos para terminar tu templo.

En primer lugar, el deber educativo es parte de la misión que la Iglesia tiene de proclamar la Buena Noticia. En el papel que la Iglesia juega al servicio del mundo y de la humanidad, la educación es primordial. Si no estudias no te quejes.

Es una cuestión de convicción: ¿estamos realmente dispuestos a confiar todo nuestro yo, inteligencia y voluntad, mente y corazón, a Dios? ¿Aceptamos la verdad que Cristo revela? ¿Es "tangible" la fe en nuestra sociedad, con la gente de los Altos? ¿Se expresa viva en la liturgia, en los sacramentos, en la oración, los actos de caridad, la solicitud por la justicia y el respeto por la creación de Dios? ¿Entonces por qué hay tanta desigualdad y pecado? La realidad es otra.

Aclaro que yo soy pecador, no lo niego, soy pecador y tristemente vuelvo a caer pero no por eso no dejo de ver lo que sufre nuestra región con el inicio de año pintado de rojo, pero la vida es bella aun y a pesar de nuestra naturaleza humana creo que vivimos en un paraíso que Dios nos da y que ante nuestras narices no vemos los grandes beneficios que tenemos, vivir es una bendición, tener amigos es una bendición, respirar es una bendición, el clima es una bendición, valoremos nuestra vida, nada material puede afectar para seguir luchando en esta vida, no pierda el ánimo.

Otra consecuencia es que la noción de libertad se ha distorsionado. La libertad no es la facultad para "desentenderse de", sino que es la facultad de "comprometerse con". Aquí hay pocas personas comprometidas lo demás es glamour.

Ya lo decía la Madre Teresa de Calcuta: "La peor pobreza que puede tener un hombre es la de no conocer a Dios y la de no aprender a dar la vida por sus hermanos". Dar hasta que te duela, no dar lo que te sobra y a veces ni eso.

Pero hago un llamado a la sociedad, principalmente a los jóvenes, que a falta de compromisos tenemos mucho que reflexionar en cuanto a ser un verdadero apóstol de Cristo. Pero como si ni en misa se ve la energía del bendito tesoro de la juventud, hoy día hay más jóvenes pero parecen ruquitos, ¿pero ha visto una misa que se sienta la fuerza joven?

¿Y por qué en la misa? Vea si hay gente que participe cantando, no hay alegría ni gozo por celebrar tan grande acontecimiento, pues es una fiesta de reconciliación con Dios; vea las caras apáticas, en primer lugar muchos están observando nada más, pensativos con su mente en otro lado, o los que están contando los minutos. Es un pueblo dormido, un pueblo domesticado, que no le corre la sangre. Van porque les obligan no por que quieren, ahí la diferencia.

Esto sin contar con los que se quedan afuera platicando por que es claro que las primeras bancas tienen lugares vacíos.

Pero enfatizo en los jóvenes, les da vergüenza rezar, les da pena participar, qué oso cantar, que por cierto dicen que si uno canta reza dos veces, pero creo que no saben, o les da pena profesar su creencia. Si a esa edad les da pena entonces ya valimos cacahuate; ser joven es alegría, ser joven es impulso, ser joven es energía destellante, futuro del mundo.

La iglesia se lleva en el alma y en los actos no se olvide, que Jesús, hermanos míos es verbo, no sustantivo, Cristo Jesús convertía en hechos todos sus sermones, perdona setenta veces siete, pero que sea en vida, hermano.

Usted analice si al responderle al sacerdote se oye una voz de un pueblo comprometido, se oye una respuesta débil, con vergüenza de demostrar su creencia, no veo la alegría de la fe, al pronunciar el Amén (del hebreo que significa creer) se escucha hueco. Digo de los jóvenes pero los adultos no cantan mal las rancheras y también de algún sacerdote por ahí.

La realidad es que dentro los templos no retumba el Espíritu de la Iglesia, muchos menos afuera con el trato con los prójimos o hermanos, todo es mero ritual para cumplir la obligación. La Pastoral Social de la Iglesia está caminando como tortuga pero al cabo que apuro llevamos, eso es harina de otro costal, por porras no quedará.

Mientras en la calle hay gente con hambre, con pobreza, la misión salvadora es aquí en Tepatitlán, no en Perú, ni en África sino aquí en México, con nuestra gente, pues nadie puede dar lo que no tiene, primero con los de casa que es con los que puede costar mas trabajo y no andar de nalgas prontas en otros lados. Primero la casa. Primero México.

Termino con las palabras pronunciadas en Manila ante profesionistas y catequistas de su Santidad Juan Pablo II que marca contundente: “el don más precioso que la Iglesia puede ofrecer al mundo moderno es formar cristianos seguros en lo esencial y humildemente gozosos de su fe”.