Los equipos

Por Juan Flores García

Para relatar fielmente un encuentro de futbol que tubo lugar en aquel antiguo campo Hidalgo hace cuarenta años, donde Tepatitlán e Industrial dividieron honores, ambos pertenecientes a la categoria de Primera Especial de reservas. Se enfrentaron el domingo 6 de los corrientes, diciembre de 1959 en el mas espectacular clásico registrado hasta ahora en esta ciudad.

Al hacer las dos oncenas su aparicion en la cancha se escucharon las ovaciones para los equipos a los que se les notaba un poco nerviosos. Y no era para menos, pues para unos y para otros elresultado de este partido era de trascendental importancia.

Se oyó sonar el silbato del arbitro y la bola empezó su circulación por la cancha, impulsada por los botines de los contendientes. Los primeros cinco minutos fueron un peloteo a media cancha, por los mismos nervios de los jugadores, pero después de haber hecho el Tepatitlán el primer tiro a gol, las situaciones se tornaron un tanto peligrosas y emocionantes, pues los artilleros albinegros hicieron fuertes cargas en contra de sus adversarios, y otras tantas hicieron los azulgrama.

El juego continuó y poco a poco se fue el Tepatitlán haciendo dueño de la situación, jugándose por lo general en los terrenos del Industrial pero la defensiva de este equipo se fajó como las buenas, evitando con esto que se registraran goles en su marco pese a que los ahijados de Chico tenían en completo acoso a los del Industrial, en varias ocasiones los delanteros se llevaban cargas sorpresivas, con las que pusieron en peligro al marco de los azulgrama.

Y en una de estas sorpresivas descolgadas que se llevó el Industrial, le fue dada una bola a Jesús Castellanos quien estando fuera del área tomó impulso para tirar fuerte trallazo que pegó en el largero, rebotando la pelota a terrenos de juego y entrara por ella, oportunamente Roberto Pozos quien con el botín derecho cazó el esférico y envió a las mallas de la portería encomendada a Francisco, quien por más impulsos que hizo, no logró cortar la trayectoria de la de gajos, cayendo asi el gol de la quinela y siendo para los del Industrial; gol que conservaron a su favor hasta faltando unos pocos minutos para terminarse el encuentro.

Los del Tepatitlán, viéndose con un gol en desventaja, hicieron inusitados esfuerzos por quitárselo, haciendo en varias ocaciones fuertes tiros sobre e lmarco que llevaban la etiqueta de gol, pero el guardameta Barba, en forma majestuosa y haciendo bonitas estiradas se colgaba del balón para cortar asi su trayectoria, terminando asi el primer tiempo sin que el Tepatitlán volviera poco apoco a imponer su anterior dominio sobre sus contrarios.

A la mitad de la parte complementaria el juego decayó un poco, ya que los equiperos se desconsertaron por completo, por lo que se formó un peloteo sin chiste ni beneficio.

Pero esto no duró mucho, pues la cosa se remedió y otra vez se vio el juego brillante, lucido y rápido. A los veintinueve minutos el colegiado Rodriguez expulsó al tepatitlense Ruben Sánchez por recurrir al juego peligroso quedando el Tepatitlán reducido a sólo 10 hombres.

De aquí en adelante las situaciones se tornaron de lo más interesante, ya que el Tepatitlán en su afan de quitarse la desventaja, se volcó totalmente sobre sus adversarios, por lo que en cinco ocaciones consecutivas hicieron en contra de marco los albinegros cinco tiros de esquina, y fue en el último corner a los cuarenta y un minutos, cuando un defensa rechazó un tiro para enviar la bola hacia afuera por la banda izquierda se encontraba Jesús Franco, quien se adueñó de ella, siendo atacado enseguida por Rosendo Ponce, quienes se la disputaron, para que Ponce fauleara a Franco y el árbitro castigara a los del Industrial con un tiro penal, que fue ejecutado por el mismo Franco, quien lo envió por arriba y abierto para que entrara Edmundo Asencio y de cabeza cazó el esférico para anotar de esta manera el tanto deseado que les diera el empate a un gol.

Al caer este pepino se oyó por todo el campo una ovación que duró varios minutos arrojando los partidiarios de los del Tepa, sombreros y cuanto tenían a la mano al aire brincando y bailando de regocijo cuando vieron que su equipo empataba el partido que ya casi tenian perdido.

Poco después se dio por terminando el partido en el que los 22 jugadores se fajaron como los buenos poniendo toda su voluntad y coraje en cada jugada, portandose ambos guardametas en un plan de colosos, parando cuanta bola les enviaban; el colegiado Gregorio Rodriguez, fue el encargado de impartir justicia, haciendo un marcaje preciso, con lo que evitó las entradas bruscas.

Alinearon: TEPATITLAN.- Salvador Franco, Ventura Ornelas, Secundino Becerra, y Ruben Sanchez; Luis Graciano y Edmundo Asencio; Francisco Asencio, Jesús Franco, José Gutiérrez, Humberto Nario y Ramón Graciano. INDUSTRIAL.- Ruben Barba; Rosendo Ponce, Enrique González y Gilberto Loza; Jesús Castellanos y Guadalupe Rodriguez; Ramiro Navarro, Benjamín Barba, Juan Cabrera, Pedro Valdivia y Roberto Pozos.

Cómo disfrutamos toda aquella gente que asistiamos a ese fenomenal encuentro en aquel antiguo y desaparecido campo raso de tierra, el campo Hidalgo, el dia del clásico. Como anticipamos este artículo fue tomado de la revista La Voz de Los Altos de aquella fecha que nos deja gratos recuerdos.

Agregamos como dato interesante para conocer, recordar y saber el origen del fut bol en México; fue hasta 1863, en Londres Inglaterra se hicieron las reglas, limitándose el número de jugadores a once por bando. Y el marco quedó… ¡a cinco metros de altura! En México el fut-bol nació en 1900 en Pachuca. Técnicos mineros Ingleses fundaron el Pachuca Athletic Club.

Por otra parte, en el año de 1902 en el mes de enero el padre Miguel M de la Mora que estuvo en Inglaterra donde se desempeñó su ministerio que fuera prefecto del seminario menor de guadalajara, joven sacerdote sabio y virtuoso, trajo de Inglaterra un balón y un reglamento de futbol en el que participarian veintidos jugadores y no cuatro solamente como el juego de rebote, el Frontón.

El padre Miguel M. de la Mora ya rector del seminario menor, por lo visto introdujo este deporte para los jóvenes seminaristas y después se difundió hasta lo que ya conocemos. Así, escogimos este enfrentamiento deportivo entre los dos equipos que en su tiempo tuvieron sus glorias deportivas para que, juntos, aficionados y partidarios de cada equipo, vivimos aquellos encuentros deportivos en esas rústicas canchas llaneras por decirlo asi, recordar los grandes momentos de alegría, que nos brindan directivos y jugadores, y saludar a los amigos jugadores de este tiempo en esos equipos, y con esto decimos que: asI Fue Tepa en el Tiempo.

Agradecemos sus comentarios a: jofloreso@prodigy.net.mx