9 Razones para practicar yoga

Por Lorena González Romero

En la medicina convencional la mayoría de los pacientes son receptores pasivos de los cuidados. En el yoga lo que importa es lo que sabes por ti mismo. Te proporciona las herramientas para ayudarte a cambiar, y empezarás a sentirte mejor desde el primer momento. Quizás también percibas que cuanto más fuerte es tu práctica, más son los beneficios que te da.

Lo que conlleva a tres puntos: te implicas en tu propio cuidado, descubres que tu implicación te proporciona el poder para efectuar el cambio, y ves que el efecto del cambio es la perseverancia y la esperanza en ti mismo que puede resultar muy sanadora.

Ya no busques una buena razón para empezar a practicar o implicarte más en la práctica del yoga. Aquí te doy 9 razones que demuestran que mejora tu salud.

1.-Mejora tu circulación sanguínea.

El yoga hace que fluya la sangre. Los ejercicios de relajación que aprendes en las clases ayudan a la circulación, sobre todo el yoga. También lleva más oxígeno a las célular, que en consecuencia funcionan mejor.

Las posturas giratorias ponen en circulación la sangre venosa de los órganos internos y permiten que la sangre oxigenada fluya cuando se finaliza el giro. Las posturas de inversión como el apoyo sobre la cabeza, el apoyo sobre las manos y el apoyo sobre los hombros aceleran el flujo venoso de las piernas y la pelvis hacia el corazón, donde es bombeada a los pulmones para que sea oxigenada. Estas posturas son buenas para piernas hinchadas o problemas del riñón. El yoga también aumenta los niveles de hemoglobina y los glóbulos rojos, que llevan el oxígeno a los tejidos, hace menos espesas las plaquetas y recorta el nivel de proteínas que promueve la formación de los coágulos en la sangre. Con la práctica del yoga esto puede ocasionar una menor incidencia de paros y ataques cardiacos, ya que los coágulos de sangres suelen ser su causa más probable.

2.-Aumenta la flexibilidad

Una mejora de la flexibilidad es el primer y más obvio beneficio del yoga.

Durante tu primera clase, es más que probable que seas incapaz de tocarte la punta de los pies y mucho menos de realizar una curvatura de espalda. Pero si te ejercitas, notarás poco a poco, un aumento de la flexibilidad, y de repente las posturas que te parecían imposibles, son posibles. Probablemente también descubras que los dolores y molestias empiezan a desaparecer.

3.-Protege tu columna vertebral

Los discos de la columna –los absorbentes de los choques, situados entre las vértebras, y que pueden herniarse y comprimir los nervios- necesitan movimiento. Es la única forma de conseguir nutrientes. Si tu postura está equilibrada, con muchas curvaturas de espalda, inclinaciones hacia adelante y giros, conseguirás mantener en forma estos discos.

4.-Fortalece tus huesos

Los ejercicios de sostenimiento de peso fortalecen los huesos y ayudan a retrasar la osteoporosis. Son muchas las posturas en las que es necesario que soportes tu propio peso. Y algunas, como el perro cabeza abajo y cabeza arriba, ayudan a fortalecer los huesos de los brazos, que son particularmente vulnerables a las fracturas de la osteoporosis. En varios estudios se demostró que el yoga aumenta la densidad ósea en las vértebras.

La capacidad del yoga para disminuir los niveles de la “hormona del estrés” –cortisol- ayuda a fijar el calcio en los huesos.

5.- Acaba con el colesterol “malo”

El yoga disminuye el nivel de azúcar en la sangre y el LDL (colesterol malo), aumenta el HDL (colesterol bueno). En pacientes con diabetes se ha demostrado que el yoga disminuye el nivel de azúcar en la sangre bajando los niveles de adrenalina, aumentando la pérdida de peso y mejorando la sensibilidad a los efectos de la insulina. Así correrás menos riesgo de padecer complicaciones diabéticas como ataques al corazón, un mal funcionamiento del riñón y la ceguera.
6.- Mejora tu postura

La práctica regular del yoga aumenta la propiocepción –la capacidad para sentir lo que tu cuerpo está haciendo y dónde se encuentra en el espacio. Las personas tienen problemas en las rodillas y dolor de espalda. Pero la práctica del yoga ayuda a alinear tu columna vertebral y fortalece tu espalda.

7.- Baja la tensión

Si tienes tensión alta, también te beneficiará. Los estudios realizados sobre personas con hipertensión, comparó los efectos de Savasana (postura del cadáver o relajación) con acostarse simplemente sobre el mat o tapíz, tras tres meses de práctica la postura se relacionó con una disminución de 26 puntos en la tensión sistólica (la máxima) y de 15 puntos en la diastólica (la mínima).

Y cuanto más alta sea la tensión inicial, mayor la bajada.

8.-Potencia el drenaje linfático

Cuando contraes y estiras los músculos, mueves los órganos, y al adoptar diferentes posturas de yoga se aumenta el drenaje linfático –un viscoso fluido rico en células inmunes- El sistema linfático lucha contra las infecciones, destruye las células cencerígenas y elimina los productos tóxicos de desecho del funcionamiento celular.

9.- Fortalece el corazón

Cuando activas el ritmo cardiaco de forma regular con el ejercicio aeróbico. El riesgo de padecer un ataque al corazón o una depresión disminuye.

Aunque no todo el yoga es aeróbico, si lo practicas con vigor y energía aumentarás tu ritmo cardiaco. Incluso los ejercicios de yoga que no elevan al ritmo cardiaco, mejoran el estado cardiovascular.

Los estudios realizados han demostrado que la práctica del yoga ralentiza el ritmo caridaco, aumenta su resistencia muscular y la saturación máxima de oxígeno durante el ejercicio físico, igual que el ejercicio aeróbico. Un estudio realizado descubrió que las posturas que se practcan concentrándose en el pranayama (la respiración) mejoran la capacidad y la fuerza del corazón porque puedes realizar más ejercicio con menos oxígeno.

Por todas estas razones no dejes pasar un día más, inscríbete en un gimnasio donde tengan clases de Hatha Yoga y disfruta de esta experiencia de sentir tu cuerpo lleno de vitalidad y a la vez relajado.

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