Arquero de palabra

Por Georgina González Ontiveros
Desde ESPNdeportes.com

México, D.F.- Le pedí a la operadora que me comunicara con él, pero dudaba muchísimo que me hiciera caso. Sin embargo alguien con acento argentino me había contestado, ¿pero quién?

-- Buenas tardes, soy Georgina González Ontiveros, de ESPNdeportes.com, ¿con quién tengo el gusto?

-- Con Federico Vilar.

¡Bingo! Qué suerte, justo la persona que estaba buscando. El mismo Federico Vilar que cuida la portería del Atlante, que pasó por el Zitácuaro, en segunda, y el Acapulco de la Primera A. El que empezó en las fuerzas básicas del Boca Juniors y pasó por el Almirante Brown en su natal Argentina.

Ya había tratado con él por correo electrónico y ya me había dicho que sí me daría una entrevista, pero como el Son de la Negra, no me dijo cuando. Era cuestión de detallar el día (ese sábado) y la hora (las 8:00 de la noche), mucho rato después de haber dado declaraciones a todos los medios que lo esperaron con la misma pregunta: ¿cómo te sientes por haber sido llamado a la selección argentina?

¿Pues cómo se iba a sentir? Feliz, claro, y se le notaba. Es Vilar un tipo alto y serio, en el sentido de que cumple lo que promete, y amable. Y paciente, añadiría, no sólo con la prensa sino también con los aficionados que constantemente le piden fotos y autógrafos. Y si le dicen "Atlante", sonríe, y si le dicen "selección", sonríe más. Así que eran las prometidas 8:00 de la noche en el lobby del hotel de la concentración y el sonriente portero se acercó al jefe de prensa del equipo -que a su vez trataba de convencerme de que Vilar ya había dado todas las entrevistas del día-, a preguntarle si ya había llegado la reportera de ESPN.

"Soy yo", le dije. Saludo, abrazo y beso cordial. Eché a andar la grabadora y comencé con mi primera pregunta, trillada sí, pero por algún lado había que comenzar: ¿Qué se siente que Maradona te haya convocado a la selección argentina?

Vilar repitió una respuesta que ya había dado muchas veces en el día y que reflejaba su alegría por el llamado. Las preguntas y las respuestas se fueron encadenando durante media hora, una a una, sobre el fútbol, sobre los libros, sobre los porteros y, claro, sobre lo que sólo esta fanática de los Beatles podría haberle preguntado.

-- ¿Te han dicho que te pareces a George Harrison?

-- Sólo tú.

Y por supuesto, sonríe y yo sonrío más. Pero no le gustan los Beatles. Vilar es del tipo de personas que trabaja en lo que le gusta y ésa es su principal pasión, así que su cabeza está llena de fútbol, pero queda poco espacio para la música y en esa música el grupo británico no entra. Si acaso escucha rock argentino, la música que me imagino, fue con la que creció. Pero nunca cambiaría un partido de fútbol por un concierto. Vilar está seguro de lo que quiere.

Afuera del hotel, acorralados en un espacio pequeño por elementos de seguridad, los aficionados esperan con sus banderas y playeras del Atlante y ven de lejos a través de la puerta de cristal que abre y cierra --pero no para ellos porque no los dejan pasar--, a los jugadores que admiran.

Más de alguno saldrá y les dará el ansiado autógrafo. Adentro, algunos suertudos que asistieron a un congreso de medicina estética y que sí pueden pasear libremente por el lobby reconocen a los futbolistas, más por el uniforme que porque en realidad los conozcan, y piden una foto. "Ahora no, estoy en una entrevista, dame unos minutos".

Les digo que Vilar es un tipo serio y cumple lo que promete, cuando la entrevista acaba se levanta a tomarse las fotos y las firmas que le pidieron. Una joven, incluso, mostrando su gafete del congreso de medicina estética, le ofrece arreglarle la nariz. "No, no me gustan las operaciones y la nariz me ayuda a atajar mejor", le contesta el portero. "No", también le digo yo, "así está excelentemente bien".

No pude evitarlo, ¿cuándo se me quitará lo fan?

Agradezco a Heriberto Murrieta su invaluable ayuda para realizarla. ¡Gracias, gracias, gracias...!

La entrevista completa se puede leer en espndeportes.com