Por David Alberto Jáuregui
En temporada electoral, muchos políticos, de todos lo niveles, dejan sus huesos actuales para tratar de asegurar otro que les garantice el ingreso o la impunidad para otro tiempo más, según sea el caso; algunos hasta cambian de partido político y otros sin la mínima vergüenza pretenden amarrar otro puesto sin haber cumplido ni medianamente con el actual o con el que acaban de renunciar o pedir permiso.
El mencionar nombres sería ocioso ya que “chapulines” sobran, pero hablemos de uno muy conocido por la gente de Tepa: Ramón González, expresidente municipal, exdiputado, exsubprocurador en la PGJEJ, ex miembro del desaparecido PDM, miembro del “yunque” jaliciense, etc.
Para ilustrar más claro lo que pretendo decir, en el gobierno federal, muchos “cuates” de Calderón ocupan cargos dentro de los primeros niveles “saltando” de puesto en puesto, sin importar capacidades, conocimientos, etc. ejemplos los tenemos con algunos personajes ya muy conocidos, porque salen casi a diario en los medios haciendo declaraciones o aclarando errores o corruptelas, al ocupar sus cargos públicos en muchas ocasiones solo actúan por mandato de su jefe o para ocultar o tapar errores de sus compañeros de partido.
Como el caso de Germán Martínez, actual presidente nacional del PAN, el cual al ocupar la Secretaría de la Función Pública sólo se le fue en encubrir los malos manejos de sus compañeros de partido en el gobierno, posteriormente como premio y por ser amigo y fiel a Calderón pasa a ser presidente del PAN.
Tenemos más casos, por ejemplo: Juan Camilo Muriño, el tristemente exsecretario de Gobernación, joven y sobre todo amigo y fiel a Calderón, sin una experiencia real dentro de la política a nivel federal, lo colocan en un puesto tan delicado, ya para que mencionar sus antecedentes en los contratos de PEMEX. Hay otros como el exdirector del IMSS, Juan Molinar Horcasitas, algunos comentan que deja un IMSS en crisis, pero su principal virtud es ser amigo y fiel a Calderón.
En el caso de Ramón González pasa algo similar a nivel estatal, al ser fiel al actual gobierno y al PAN local, salta en algunos de los diferentes puestos públicos del estado, por elección o por dedazo, o como en caso de su última “actividad”, ocupa un cargo creado para los fieles panistas actuales, como subprocurador o fiscal anticontrabando y piratería.
Según comentarios de los afectados por este ilustre funcionario público, como por ejemplo el presidente de la COPARMEX, Pablo Lemus, Ramón no hizo nada, pasó desapercibido durante su estancia en este cargo, totalmente transparente no por su rendición de cuentas sino por su nula acción al supuesto objetivo de esta fiscalía, en sus puestos anteriores de igual manera su paso fue similar, sólo como eco y tapadera de él mismo y de los gobiernos del PAN.
De esto me surge una pregunta que me gustaría la tomara el propio Ramón, ¿con sus grises antecedentes, cómo se le ocurre pretender un nuevo cargo de elección?, ¿será por el estilo Calderón de gobernar? Es decir por fidelidad, no por eficiencia o transparencia.
En lo personal recuerdo que la obra magna de Ramón como presidente municipal fue la remodelación del centro de Tepa, hay que recordar que hubo la remodelación de la remodelación del centro, aunque suene a trabalenguas el hecho existió a cargo de las finanzas del ayuntamiento, recuerdo también que Ramón violó un amparo que los comerciantes del centro de Tepa obtuvieron para protegerse de los cambios del acuerdo original entre ellos y el ayuntamiento, cambios que dañaban la economía y negocios de los comerciantes.
También tenía como director de Seguridad al tristemente célebre Capitán Rentería, el cual destacó en “cargarle la mano” a los opositores a las acciones de esta mala administración y por el incremento de la delincuencia en la zona, resbalando sus responsabilidades en, obviamente, buscar culpables en gente llegada de otras partes.
De la obra del centro recuerdo, es mas guardo fotos y datos, que a las personas de CEMEX, contratistas de esta obra, les pregunté sobre el costo por metro cuadrado de un pavimento similar al que se estaba instalando en el centro de Tepa para una propiedad particular, al final de cuentas resultaba en aproximadamente en un 30% menos que el presupuesto pasado por el edil Ramón; a esto hay que agregar que mucha de la obra, ustedes recordarán, fue realizada por personal y equipo del ayuntamiento, a pesar de ello el costo fue mayor.
Como premio para la ineptitud y poca transparencia de don Ramón y para otros muchos políticos, se les da la oportunidad de “saltar” de puesto en puesto a pesar de sus antecedentes, ¿fidelidad o complicidad?, ¿usted qué piensa?
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