El aborto: libertad o despenalización

Por David Alberto Jáuregui

Un tema que data de hace mucho tiempo, no es nuevo, es el tema del aborto. Hay grupos “liberales” de la sociedad, así como propuestas de algunos partidos políticos como el PRD, el PSD entre otros, no todos sus militantes por supuesto, que apoyan la libre decisión de la mujer para interrumpir un embarazo, es decir abortar, controversia que sí a las X semanas se puede llamar al feto como ser humano o no (acaso el óvulo fecundado de un ser humano alcanza la categoría de “ser humano” en X tiempo, antes ¿Qué es?: ¿un perro, un ajolote?).

El aborto como otras tantas cosas en la vida siempre ha existido, voluntario o involuntario. Penalmente es delito el aborto intencional o voluntario y físicamente innecesario (excepción de la violación) y la iglesia católica en teoría condena hasta con la excomunión a quién lo practica, hay cifras estimadas de decenas de miles de abortos clandestinos en el estado, no existe ninguna cifra que se apegue a la realidad.

En la ciudad de México a iniciativa del PRD y con el apoyo del PRI se legalizó esta práctica, las cifras en esa entidad sólo demuestran que la cantidad de abortos no aumentó, sólo se mantiene considerando ambos el clandestino y el legalizado, aquí cabe mencionar que el muy odiado AMLO para muchos mochos y otros tantos que por inercia o comodidad lo critican, pero éste inteligentemente se ha mantenido al margen de esta controversia.

Para la ciencia la concepción queda registrada desde que el óvulo queda fecundado por el espermatozoide, para los que defienden el no aborto esto es una regla, para la iglesia también, sólo que en este último caso, la iglesia católica prohíbe cualquier procedimiento que impida fecundar el óvulo ya sea por medio de fármacos o por medios físicos como condones, entre otros medios; sólo autorizan dos métodos, uno llamado “Billings” (espero este bien escrito) y el otro la abstinencia, facilitando o mejor dicho propiciando, en teoría, muchos embarazos no planeados.

Yo en lo personal no apoyo el aborto, para mí es un crimen de un ser humano con todas las agravantes, cualquier método abortivo, aún desde su inicio es un crimen que debería realmente ser penalizado, pero… siempre hay un pero, el prohibir cualquier método preventivo es, hoy en día un absurdo, es como poner al alcance de cualquiera un instrumento para evitar problemas y en forma automática satanizar el hecho. Considero que en este caso la iglesia debería abrirse un poco y autorizar algún método preventivo que no abortivo, como el condón, con esto se evitarían muchos embarazos no deseados, aún en matrimonios, la degradación social y moral actual no se va a evitar con estas prohibiciones, es mas cuestión de educación que de condenación.

También hay que considerar que con respecto a los anticonceptivos, preservativos, etc. aunque la iglesia no esté de acuerdo ya tienen muchos años que muchas mujeres los utilizan por prescripción medica o por voluntad propia, aún declarándose católicas.

El abortar sin causa o justificación como tantas cosas, como el fumar, drogarse, etc. la gente que lo hace es a sabiendas que se hace daño, que puede ser un delito, que se pueden meter en problemas tanto de salud como penales y hasta religiosos, situaciones que se pueden prever, pero aún después de todo esto la gente reincide, no tomamos las previsiones al caso ni conciencia del riesgo o del daño, no aprendemos de los errores propios y ajenos, esta responsabilidad es de la pareja: hombre-mujer.

Hay quien dice que el abortar, como otras cosas, es cuestión de conciencia personal, pero en una sociedad tan ambigua como la nuestra, en donde por un lado se tolera y se “legaliza” tanto absurdo y se permite una influencia decadente por todos lados y por otro lado nos “desgarramos las vestiduras” ante el resultado de tanto abuso e influencia nociva contra la familia y contra nosotros mismos, es verdaderamente difícil calificar a quienes se realizan un aborto, por el lado de los médicos es claro que quien lo realiza en forma clandestina es por lucro, es evidente su nula ética.

Los partidos políticos, como el PAN, intentan lucrar mañosa e hipócritamente con esta ambigüedad social en México, por un lado al oponerse al aborto quedando bien con el alto clero y considerando que la misma iglesia le va a servir de vocero y de apoyo en sus intereses políticos y de poder pero por otro lado con sus malos gobiernos, propician miserias, desintegración familiar, drogadicción, desempleo, prostitución, etc. entre todos estos males esta obviamente el aborto, ¡Señores del PAN, tan mochos e hipócritas, hay que ser congruentes!, el mentir y robar, en sus puestos públicos, es pecado, ¿ya se les olvidó?, ¿por qué les digo hipócritas?, ¿ustedes recuerdan a Diego Fernández de Cevallos, a Vicente Fox, a Santiago Creel, a Zermeño (anterior presidente de la cámara baja), etc? líderes morales del PAN los cuales se han divorciado, han tenido hijos con otras mujeres ajenas al matrimonio, han cambiado de mujeres por otras mas jóvenes, pero eso sí siguen pregonando rollos moralistas referentes a la familia, al no aborto, a la legalidad, a la democracia, a la justicia, etc. ¿usted que piensa?

Publicar un comentario

1 Comentarios

  1. Excelente analisis de la doble moral de los panistas, se sabe por ejemplo que muchas damas catolicas de jalisco se va al df a, practicarse un aborto.

    ResponderBorrar