Por Oscar Maldonado Villalpando
Con la debida anticipación, se hicieron las gestiones y las entrevistas adecuadas para tener un encuentro formal con el señor cardenal don Juan Sandoval Iñiguez, después de informarlo a los asociados, a fin invitar al prelado al Congreso de Cronistas del Estado de Jalisco, a verificarse en Arandas, el 6 de noviembre de 2009.
El Arzobispo tuvo a bien invitar a los representantes de los cronistas para estar en la casa de San Pedro Tlaquepaque, en el desayuno del día 7 de marzo de 2009, a las ocho de la mañana. Es
justo decir que, como periodistas, los invitados traían sus actitudes prevenidas, igual que muchas personas, guiados por los medios de información. Se sentían como alguien que arriesga, como quien hace una apuesta de pronóstico reservado. Podría haber hasta algún desencuentro, por aquello del carácter que se pondera, alguna reacción enérgica, algún regaño. Si se tratara el tema de Temacapulín y la presa El Zapotillo, en fin… y, ¿por qué no decirlo? alguna actitud autoritaria o desagradable, tan supuestas por los medios.
Este día 7 de marzo de 2009, pasadas las ocho de la mañana, el grupo representante de los Cronistas de Los Altos, traspusieron las puertas de la casa del Señor Cardenal don Juan Sandoval Iñiguez. Se puede afirmar que desde el primer momento, hubo una mirada de comprensión; algo fundamental hizo coincidir al anfitrión y a sus visitantes. Una razón muy poderosa, sin lugar a dudas, es ser originarios de la misma tierra. Por un momento se platicó de la encomienda del presidente de los cronistas y de sus acompañantes, señor Juan Carlos Báez, Jorge Romo, Oscar Maldonado, José B, Mariano González Leal y esposa.
Se cruzaron razones con gran cordialidad. Llegado el momento, casi a las 9 a.m. el señor cardenal invitó a pasar al comedor para tomar los alimentos. Hizo sus oraciones y se sirvió un sencillo pero sabroso desayuno. Estuvieron presentas además el ingeniero Héctor Castellanos y dos personas más. Un momento muy grato donde se siguieron tratando temas importantes. Pero más que nada, el firme propósito de estrechar la relación y el trato con este organismo Alteño como una genuina expresión de la comunidad alteña y especialmente del ramo cultural.
El señor Cardenal aceptó gustoso estar con los pueblos de los Altos y a acudir a la invitación que se le presentó para reconocerlo como un alteño muy distinguido.
Con la debida anticipación, se hicieron las gestiones y las entrevistas adecuadas para tener un encuentro formal con el señor cardenal don Juan Sandoval Iñiguez, después de informarlo a los asociados, a fin invitar al prelado al Congreso de Cronistas del Estado de Jalisco, a verificarse en Arandas, el 6 de noviembre de 2009.
El Arzobispo tuvo a bien invitar a los representantes de los cronistas para estar en la casa de San Pedro Tlaquepaque, en el desayuno del día 7 de marzo de 2009, a las ocho de la mañana. Es
justo decir que, como periodistas, los invitados traían sus actitudes prevenidas, igual que muchas personas, guiados por los medios de información. Se sentían como alguien que arriesga, como quien hace una apuesta de pronóstico reservado. Podría haber hasta algún desencuentro, por aquello del carácter que se pondera, alguna reacción enérgica, algún regaño. Si se tratara el tema de Temacapulín y la presa El Zapotillo, en fin… y, ¿por qué no decirlo? alguna actitud autoritaria o desagradable, tan supuestas por los medios.Este día 7 de marzo de 2009, pasadas las ocho de la mañana, el grupo representante de los Cronistas de Los Altos, traspusieron las puertas de la casa del Señor Cardenal don Juan Sandoval Iñiguez. Se puede afirmar que desde el primer momento, hubo una mirada de comprensión; algo fundamental hizo coincidir al anfitrión y a sus visitantes. Una razón muy poderosa, sin lugar a dudas, es ser originarios de la misma tierra. Por un momento se platicó de la encomienda del presidente de los cronistas y de sus acompañantes, señor Juan Carlos Báez, Jorge Romo, Oscar Maldonado, José B, Mariano González Leal y esposa.
Se cruzaron razones con gran cordialidad. Llegado el momento, casi a las 9 a.m. el señor cardenal invitó a pasar al comedor para tomar los alimentos. Hizo sus oraciones y se sirvió un sencillo pero sabroso desayuno. Estuvieron presentas además el ingeniero Héctor Castellanos y dos personas más. Un momento muy grato donde se siguieron tratando temas importantes. Pero más que nada, el firme propósito de estrechar la relación y el trato con este organismo Alteño como una genuina expresión de la comunidad alteña y especialmente del ramo cultural.
El señor Cardenal aceptó gustoso estar con los pueblos de los Altos y a acudir a la invitación que se le presentó para reconocerlo como un alteño muy distinguido.
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