Amenazas sanitarias del tabaco

Por Aurelio Martínez Director de CAPA (Centro de Atención Primaria de Adicciones)

En Jalisco, de acuerdo a las últimas investigaciones un poco más de la cuarta parte de la población entre los 12 a 65 años es fumadora y el 43% es fumador pasivo, lo que representa a un millón cuatrocientos mil fumadores y cerca de 2.1 millones son fumadores pasivos, es decir tres millones quinientos ochenta y un mil jaliscienses afectados por el humo de tabaco. Sin contar a los menores de 12 años.

En el año 2003 Guadalajara participó en la Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes aplicada con los alumnos de 24 escuelas secundarias, dentro de los resultados más representativos se encontró que el 57% de los jóvenes han fumado alguna vez y de ellos uno de cada cinco es fumador, además, cerca del 52% se visualiza fumando en etapas posteriores de la vida. La edad en la que se inician a fumar se aprecia en edades cada vez más tempranas y en promedio es entre los 14 años de edad.

Un factor importante para que se dé este fenómeno en los jóvenes es la disponibilidad de tabaco, en la búsqueda de estos factores durante el mes de marzo del 2008, se realizó una investigación en un perímetro de 300 metros de 25 escuelas secundarias del municipio de Guadalajara, sobre venta, publicidad y empaquetado de cigarros, los resultados más relevantes son: se visitaron a 250 establecimientos, de ellos el 83% vende cigarros en cajetilla, el 48% los vende sueltos, sólo el 38% tienen la señalización de prohibición de venta a menores de edad, el 15% tiene publicidad de tabaco en el exterior del lugar, el 14% lo tienen en el interior y de ellos el 5% lo coloca a la altura de los ojos de los menores y cuatro de cada diez puestos callejeros venden cigarrillos por unidad.

Además vale la pena mencionar que el tabaquismo se encuentra registrado dentro de siete de las primeras diez causas de muerte en nuestro país, ya que 165 personas mueren diariamente por enfermedades asociadas al consumo de tabaco y nueve son jaliscienses. Por otro lado el tabaco ocasiona grandes pérdidas a la economía individual, familiar y social.

Si bien es cierto que la industria tabacalera genera ingresos a través de impuestos y empleos, situación que no compensa ni siquiera en un 50% los gastos destinados sólo para la atención de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer pulmonar e infartos agudos del miocardio, inequidad que se incrementa en forma geométrica si consideramos el sinnúmero de enfermedades agudas y crónico degenerativas e incapacidades parciales o totales asociadas al consumo de tabaco, todo ello nos permite considerar que el tabaco de ninguna manera es redituable.

Lo anterior es sólo una muestra de lo que sucede en nuestro país y en el resto del mundo, es por ello que resulta imperativo reforzar e implementar medidas que incrementen la percepción de riesgo hacia el consumo de tabaco por parte de la población sobre todo en nuestros jóvenes.

Jalisco, acorde a las políticas nacionales e internacionales que marca el Convenio Marco para el Control del Tabaco, ha intensificado acciones que contribuyan al control del tabaco, para proteger la salud de los no fumadores, promoviendo espacios públicos 100% libres de humo de tabaco; además de ofrecer a la población fumadora una alternativa para abandonar el consumo de tabaco, mediante la creación de 12 clínicas para dejar de fumar ubicadas en las Regiones Sanitarias del Estado.

El 2008 fue un año clave en la promoción de una cultura de la salud pública en la población, mediante la publicación de la Ley General para el Control del Tabaco cuya finalidad es proteger la salud de la población de los efectos nocivos del tabaco, la protección de los derechos de los no fumadores a vivir y convivir en espacios 100% libres de humo de tabaco, establecer las bases para la protección contra el humo de tabaco, establecer las bases para la producción, etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad, patrocinio, distribución, venta, consumo y uso de los productos de tabaco, instituir medidas para el consumo de tabaco particularmente en los menores, fomentar la promoción, la educación para la salud, así como la difusión del conocimiento de los riesgos atribuibles al consumo y exposición al humo de tabaco. En este sentido durante este año trabajaremos de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud bajo el lema “Amenazas sanitarias del tabaco”.

Actualmente el Consejo Estatal Contra las Adicciones dirigimos nuestras acciones a los 125 municipios del Estado, a los miembros que conforman el Consejo Estatal Contra las Adicciones, apoyando eventos informativos, preventivos y formativos en los que se promueva la participación activa de la población para sensibilizarlos sobre los riesgos sanitarios asociados al consumo de tabaco y la imperiosa necesidad de intensificar las acciones preventivas en nuestro Estado.