La epidemia de la discriminación



Todo el mundo vio con precaución y hasta con un poco de miedo a México, y no es porque de la noche a la mañana nos hayamos convertido en una súper potencia o que nos hayamos puesto a producir en masa armas nucleares. Todo se debió al brote de influenza que en realidad se generó en Estados Unidos pero fue nuestro país el que quedó como el culpable, el “hermano enfermo” dijeron en Argentina.

La mayoría de las naciones tomó sus precauciones y otros fueron más allá e implantaron medidas que el gobierno mexicano y los medios las vieron como discriminatorias.

Varios países de Sudamérica, uno del Caribe y otro del lejano Oriente fueron los que cancelaron vuelos hacia el país y los chinos trataron peor que basura a nuestros paisanos que se encontraran por allá.

Total que nos quisieron vender la bronca contra aquellos países y muchos la compraron, hasta regalada la aceptaron. Es extraño porque México es un país pacífico y solidario (nos morimos de hambre pero siempre el Gobierno se da el lujo de ayudar a aquellas naciones en desgracia); de repente nos convertimos en una tierra belicosa y patán, como la Libia de los 80’s o la Venezuela de Chávez.

Les echamos en cara a los países que nos “discriminaron” sobre a todos a nuestros hermanos ‘incómodos’ de Latinoamérica, las veces que México les ayudó, les dio asilo a sus habitantes, que ellos tienen peores problemas de salud y ni siquiera los criticamos, encima insinuamos que México es el riquillo de América latina y los demás están jodidos.

Luego los medios nos siguieron bombardeando, en especial El Universal (lo que se me hace muy raro pues consideraba que éste era un periódico sin intereses) que narra como varios comercios y prestadores de servicios en Buenos Aires tratan de evitar el contacto con mexicanos de paseo por allá y hasta se muestran descorteses con ellos.

Narran también cómo en China mantenían a los mexicanos en un cuarto incomunicados, que ni siquiera tenían baño y todo eso…

Pero, hace unos días, Perú, que había suspendido vuelos con México, anuncia que los reanuda tras darse cuenta que la epidemia de influenza ya va en declive. Al pie de la nota en Internet hay lugar para dejar opiniones y todas decían que para qué queremos ir a Perú, que “pinches indios”, “pinches peruanos jodidos”, “país de mierda”, “república bananera”...

Qué lamentable que hayamos mexicanos así. Nos quejamos de los maltratos de los gringos y de nosotros mismos y nos sentimos superiores a otras culturas y con derecho de pisotearlas y ofenderlas. El que nunca ha viajado al sur del país ignora que de aquí hasta la Patagonia todo es igual: los mismos problemas, las mismas penas, los mismos gobiernos, los mismos fraudes electorales, pero también la misma alegría, la misma camaradería, la misma calidez.

Y aunque no fuera así, no tenemos derechos a sentirnos superiores que los demás ni llamarlos bananeros, pues sería como cuando el comal le dice a la olla “qué tiznada estás”.

La epidemia de la influenza, dicen los expertos que se está controlando pero no se extinguirá, pero el virus de la discriminación si bien no es letal si es para avergonzar a quien lo padece.

El pésame

Un abrazo para la señora Juanita Espinosa por la pérdida de su esposo Gerardo Martínez Flores. De verdad que Tepa perdió a un buen policía; las mentiras generadas por el rencor y la envidia que se digan por ahí, están de más y no tiene ningún caso comentarlas o contestarlas. Los que tuvimos la fortuna de tratar a Gerardo no dudamos de su lealtad y actitud de servicio por Tepatitlán.

Que se recupere

Otro abrazo para el regidor Héctor Lozano, amigo de la familia y que ahora se encuentra convaleciente de una intervención quirúrgica que le fue practicada en esta semana.

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