Por Flavia Bustamante

¿A quién le gusta que le toquen el timbre de su casa un domingo a las 9 de la mañana?, ¿y dos domingos?
Y es que tengo un vecino, no sé si es el que vive una calle antes o una calle después de la mía, que se le ocurre pedirse un lonche a esa hora.

Total que el problema no es que sea argentina y que por la mañana prefiera un café con leche y pan con manteca (mantequilla según ustedes) a comernos un lonche, que también saben buenos. El problema es que tanto mi calle como la anterior y posterior, no tienen sus respectivos letreros, carteles o placas con el nombre correspondiente.

Obviamente, el repartidor no tiene la culpa, pero créanme que es muy feo que te despierten a esa hora.

Cansada de esto, un día que estuve en el ayuntamiento, le pregunté a las secretarias de la presidencia, y ellas trataron de averiguar pero no supieron bien a dónde mandarme; que tal vez debería hablar con el regidor de César Barba que es el encargado de la nomenclatura de las calles, pero mi calle ya tiene nombre - les dije.

También me recordaron que Gas Butep patrocinaba las placas, que tal vez ellos sí sabían. Mmm… no se me hizo creíble eso, alguien debería estar a cargo de eso. Pero, ¿quién?

¿Sabes dónde puedes ir? - me dijeron. (es una pregunta que a veces es mejor no imaginar la respuesta, pero este no era el caso) - A Vialidad y Tránsito- continuó diciendo.

- ¿A Tránsito?, ¿estás segura? Mirá que el de Tránsito (el Licenciado Alejandro Solano Rosas) vive ahí en mi colonia, es vecino mío - le dije- no creo que viviendo ahí haya pasado por alto eso (pero por dentro pensaba: ¡claro, como su calle sí tiene placa…!).

No sé si fue al día siguiente que había sesión de cabildo, me encontré con el regidor de Obras Públicas, Beto González Arana, quien amablemente me dijo: -deja que checo eso. Acto seguido abrió su agenda y anotó mi reclamo. Claro que lo hizo en la hoja del mismo día que le pregunté, o sea que al día siguiente, ya no contaba. Supongo que por eso no tuve respuesta hasta este día.

Ya mejor me olvidé del tema, pero este fin de semana, otra vez tocaron el timbre a esa hora. Esta vez no me molestó, pensé que por ser día de la madre era una sorpresa para mí, pero no, era otra vez el de los lonches.

¡Uf! Bueno, ahora sí. Haré de cuenta que no me dijeron nada e iré al ayuntamiento como cualquier persona que no conoce a nadie allí.

Le pregunté a la señorita policía que dónde me podía informar algo, ya me dijo que fuera a la primera oficina a la izquierda.

¡Ay, ahora sí que estas muchachas no me sueltan más! Es que las conozco y son muy conversadoras, muy divertidas, a veces se aprovechan un poco de mí y dicen cosas que no entiendo nomás para que les pregunte qué significa. Como una vez que me preguntaron si me subía al guayabo.

Ahí fui y como bien dijo la policía, ellas me informarían.

Tienes que ir a Vialidad y Tránsito, acá a la vuelta - me dijo. Qué casualidad, por ahí andaba también la recepcionista de Tránsito y dijo que fuera, que con tal persona tenía que hablar.

¡Por fin! Debí haber hecho eso desde un principio.

Ya en Tránsito me dijeron que en los nuevos fraccionamientos, los mismos fraccionadores son los responsables de poner las placas. Que ellos nomás se encargan de los fraccionamientos viejos, por así decirlo.

Tomaron mis datos y que verían si había placas en existencia, que de no haber, en lo que mandan a hacerlas puede tardarse hasta un mes, dependiendo de que el señor que las hace tenga otros pedidos o no. Pero que en mi zona no habían hecho un levantamiento, que supongo yo que es algo así como un reporte. Mientras lo hagan puede significar lo que se les antoje.

Entonces, les doy una perla blanca a todos los que intentaron ayudarme, es algo que casi nadie pide y por eso no sabían bien a quién dirigirme, pero al menos le ponen buena onda.

Y una perla negra al director de Tránsito que además de andar por ahí de campaña con Arturo Pérez Martínez, también puede fijarse qué es lo que se puede mejorar. Recuerde que usted todavía está en funciones. Trabaje para que siga siendo una buena opción en esa dirección por lo que hizo durante su función.

Y hablando de Arturo Pérez Martínez… Yo lo conozco y él también me conoce, sabe que así como le digo que algo está bien, tengo que decirle cuando me parece que no.

El domingo día de las madres, él estaba con su comitiva, pegando calcomanías (y por favor, ya no digan “calcamonías” eso ni existe, es más, mientras lo escribo, hasta el Word dice que está mal). Volviendo al tema, decía que ese domingo, estaba Arturo con su gente pegando calcomanías, que es válido eso, pero lo que no me gustó (y es una apreciación muy personal) fue que más tarde me enteré que el director de Seguridad Pública había fallecido, entonces, no se me hizo de buen gusto que estando el ayuntamiento de luto, ellos hubieran estado con la música y haciendo fiesta en las afueras del mismo ayuntamiento. Habiendo tantos lugares… Reitero, es cuestión de gustos, como dicen por ahí, cada quien hace de su trasero un florero y le pone la flor que más le gusta.

Tal vez sólo yo me fijo en esos detalles y a nadie más le importen.

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