¿México tiene solución?

Por David Jáuregui
Muchos especialistas en economía y en seguridad, dos de los principales problemas del país, dicen que con las actuales políticas económicas no se van a solucionar ninguno de estos dos problemas, ¿a qué se refieren?

Creo que a una mayoría de mexicanos nos queda claro que los salarios que se perciben no alcanzan para los gastos primarios de cualquier familia, como es comida, renta o pago de hipoteca, vestido, transporte, otros gastos como luz, agua, doctores, teléfono si es que se tiene, etc. ya para qué pensar en viajes, autos, una educación privada de calidad, etc.

Si la familia es numerosa menos aún, la mayoría de las empresas grandes actualmente en los hechos gozan de una impunidad laboral, es decir, contratan a través de una empresa “Outsorcing” que no es otra cosa que una microempresa de contratación de trabajadores que por si misma no genera utilidades ni antigüedad de la gente contratada, en caso de algún problema laboral entre el trabajador y X empresa dentro de estas características ni a quién reclamarle.

Ejemplos sobran de la arbitrariedad con la que operan los bancos, las maquiladoras y grandes empresas nacionales y transnacionales. Un solo ejemplo de un familiar cercano: trabajaba como asesor de fondos en Bancomer, al solicitar un préstamo personal, prestación laboral, le fue negado por estar en el buró de crédito, al reclamar de que la solicitud era una prestación laboral ofrecida al contratarse, sumado a esto el “jineteo” de comisiones, la respuesta fue inmediata: al día siguiente su liquidación o despido.

A esta situación hay que sumarle otro problema aún mayor, el desempleo, mismo que actualmente por las erradas políticas de los gobiernos se ha incrementado a niveles altísimos, las cifras proporcionadas por los mismos gobiernos no reflejan la realidad porque en ellas toman como trabajadores activos a gente del comercio informal, a gente con menos de un año desempleada, a trabajadores contratados temporalmente, etc.

Aún así el problema del desempleo es inocultable, hay que considerar que las actuales políticas neoliberales no permiten nivelar salarios en comparación a naciones con las que existen tratados de “libre” comercio, para esto participan los sindicatos “charros” de toda la vida, gobiernos que lo permiten y lo regulan y empresarios comodinos a los que les es más fácil y productivo encajar a los empleados dentro de este escenario.

Intimamente relacionada está la situación de la delincuencia en todas sus características, el delito común y el crimen organizado; si nos fijamos en los perfiles de los delincuentes capturados en su mayoría son jóvenes en edad productiva, muchos de ellos atrapados por las falsas promesas del dinero fácil, muchos de ellos desertores de escuelas, estudios que no pudieron sostener por las múltiples carencias familiares y personales o que al salir simplemente no encontraron empleo, jóvenes que una vez atrapados son recluidos en verdaderas universidades de la delincuencia como son las prisiones.

La guerra declarada por Calderón (FECAL) al crimen organizado bajo este esquema de necesidades no satisfechas de la población está muy difícil ganarla, ya que jóvenes contratados por el hampa nunca van a faltar, sobran candidatos para reclutar, aventura más dinero “fácil”, más el poder que dan las armas, ¿qué muchacho de clase social humilde o media desempleado o con un salario que no satisface mínimamente sus proyectos de vida, más la influencia en muchos medios que ponen como ejemplo a seguir a seudo artistas drogadictos, homosexuales, promiscuos, etc.? Las posibilidades de rechazo de estas “oportunidades” de ingresos son pocas.

Hubo un comercial en esta temporada electorera que decía, palabras mas o menos, que la guerra a la delincuencia o crimen organizado sólo se ganaría con oportunidades tanto de estudio como de trabajo y sobre todo con el bienestar de la población; de la otra manera, la actual estrategia sólo era pérdida de tiempo, dinero y sobre todo de vidas.

Mientras la “legalidad” no cubra las necesidades y expectativas de la población la delincuencia no sólo existe sino se incrementa, a esto hay que sumarle un mercado creciente de consumo de drogas tanto interno como externo, Estados Unidos principalmente, los cuales motivan y corrompen a autoridades y gobernantes más proclives a asociarse con las mafias que a combatirlas.

En economía, mientras la población no tenga la capacidad de consumo suficiente el mercado interno nunca tendrá oportunidad de competir, de modernizarse, de hacer extensivos sus beneficios a la misma población mediante mas empleos y mejor remunerados, variedad de productos nacionales, mejor calidad de los mismos, etc. los mexicanos seguiremos dependiendo de otras economías como es la gringa principalmente, por eso las políticas actuales neoliberales de los gobiernos en turno jamás alcanzarán los supuestos objetivos de desarrollo y bienestar social.

Estos gobernantes están encerrados en sus “formulas económicas” aprendidas en universidades extranjeras para ser aplicadas en países desarrollados con otros soportes de producción, sociales y otra mentalidad, a esto hay que agregarle una corrupción en muchas acciones de gobierno que impiden gobernar simplemente para el bienestar de la población sin esperar su “tajada” económica, como actualmente está pasando, para los actuales gobernantes el gobernar solo significa hacer los grandes negocios, para ellos, sus familias, su partido político, socios, patrocinadores, recomendados, etc. ejemplos los tenemos en cualquier obra pública en donde el presupuesto inicial es rebasado en mas del doble, lo de las subrogaciones de servicios públicos como son las guarderías e infinidad de ejemplos en donde el dinero del erario público prácticamente desaparece en las telarañas burocráticas, en obras públicas de costos inflados, en concesiones o subrogaciones amañadas, etc.

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