Niños y adultos más seguros ante la presencia de un perro

Niños y adultos más seguros
ante la presencia de un perro


Por Ana María López Vasco


Todos los años se reportan cientos de mordeduras de perros. No siempre se trata de perros vagabundos; muchas veces son perros de la propia casa, de amigos o familiares.
Algunas recomendaciones pueden no sólo reducir el riesgo de mordeduras, sino también mejorar la relación con el perro:

Siempre
- Pídale permiso al dueño del animal antes de acariciarlo.
- Recuerde que no todo perro que mueve la cola es amigable.
- Acérquese al perro con cuidado y lentamente.
- Ante un perro desconocido, déjelo que se acerque él primero para que pueda olfatear.
- Mantenga la calma cuando un perro se acerca. No grite. Quédese quieto.
- Protéjase la cara, el cuello y los brazos.
- Acérquele algún objeto que lo distraiga y pueda morder un perro si ataca.
- Que un perro lo tire al piso, protéjase adoptando una posición fetal con el cuerpo hacia abajo.
- Cúbrase la cabeza y el cuello cuando un perro lo ataque.

Nunca
- Grite ni produzca ruidos fuertes alrededor de un perro.
- Moleste al perro mientras duerme o come.
- Fastidie un perro.
- Pase la mano a través de una reja para acariciar a un perro.
- Intente separar dos perros durante una pelea.
- Acerque la cara a un perro.
- Trate de brindar ayuda a un perro herido, pídale ayuda a un tercero.
- Entre sin permiso a una propiedad privada donde hay un perro.
- Deje un bebé solo con un perro.
- Moleste a la madre con su cría.
- Permita que un niño jale las orejas ni la cola de un perro.
- Permita que un niño le quite un juguete a un perro.

Importante
Así como existen buenas y malas maneras de tratar a una persona, existen buenas y malas maneras de tratar a los animales. Sea compasivo con los animales; ellos también son seres que sienten.

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