San Diego de Alejandría

La entrada a la casa

Arcos de San Diego de Alejandría

Por Óscar Maldonado Villalpando

Está perfectamente marcada esta “Puerta de Jalisco” por la carretera que corre de León a Guadalajara por “La Llave” y San Miguel. Se señala perfectamente la llegada al primer municipio de Jalisco. Ya están en los detalles finales. Es una entrada digna a Jalisco. Se trata de cuatro arcos unidos, que forman un conjunto especial, sobre el crucero de la carretera a Lagos y a Guadalajara.

Así que ahora queda bien señalada la entrada a esta casa de amistad y valores donde se implantan Los Altos de Jalisco. Bien somos conscientes que personas de San Miguel, San Julián, Arandas, Unión de San Antonio y San Diego de Alejandría, desde tiempos inmemoriales, han emigrado al Bajío de Guanajuato, para ser importantes factores de desarrollo y progreso en aquellos lugares.

Hubo momentos cruciales, como la Reforma, la Revolución, la Cristera y el reparto agrario que intensificaron esa migración de familias, especialmente en San Diego de Alejandría. Muchos a León, México, Monterrey, Guadalajara y Estados Unidos. Ahora estos arcos marcarán el camino de retorno, el volver, impulsados por el cariño a sus antepasados, por el aprecio a hondas y valiosas convicciones, que llevan a fortalecer la identidad de las familias. Vendrán, como ya lo hacen, al lugar de donde eran “sus gentes”, a la tierra de sus padres, donde un día dejaron un solar, un rancho o una casita de adobe; es inolvidable la fiesta patronal, la feria en el pueblo, que entrañable el primer amor, la muchacha aquella, la novia querida.

Ya hace algunos años se contemplaba la posibilidad de hacer un arco de entrada; se ensayaron organizaciones, pues finalmente, no uno, sino cuatro arcos ya están de pie marcando el zaguán de la casa, la entrada al patio de los Altos de Jalisco.

Algunos fenómenos sociales dejaron una huella negativa en el pueblo hace tantos años, se han mencionado algunos. Especialmente los capitales tanto económicamente hablando, como en ingenio, creatividad y fuerza laboral, ojalá que estos arcos sean un signo que vaya acompañado de un esfuerzo real para que el pueblo se acompase al desarrollo de los pueblos de la región en sus aspectos importantes de educación, trabajo y bienestar.

Viniendo de León, se pasa San Francisco del Rincón bien abastecido de carreteras e industrias, luego sigue Purísima del Rincón; cuando se sube la cuesta del Cerro del Palenque está como señal un templo donde comienza Jalisco y el Municipio de San Diego de Alejandría. Son 11 kilómetros a los arcos, y de allí, se continúa por un lado a Unión, 15 kilómetros, por el otro a Arandas y al poniente hacia San Julián, a los 13 kilómetros está el cerro del Tolimán, por su falda pasa la división de los municipios, así que del Palenque al Tolimán, inclusive, es el territorio de este pueblo tan lleno de historia y de valores.

Por lo menos están puestas las señales, las mojoneras, los linderos que abarcan también el lugar de la pertenencia y de los afectos de un buen número de alteños que han nacido en esta preciosa ínsula que arroba el corazón.